20-F
–Xusticia Social.
Con antecedentes en propuestas de la OIT, en 2007 la Asamblea General de la ONU declara el 20 de febrero de cada año el Día Mundial de la Justicia Social.
Se basa en la necesidad de construir un mundo más justo y equitativo y para instar a todos los esfuerzos destinados a combatir el desempleo, la exclusión social y la pobreza.
Hoy día las grandes riquezas de unos cuantos y los contingentes de población en condiciones de vulnerabilidad o pobreza, ponen en cuestión los propios sistemas democráticos.
En los eventos programados por la ONU para este 20-F están:
Lograr la protección social universal en salud para la justicia social.
La justicia social en la era digital: el impacto de la IA en el mercado laboral.
El trabajo decente en África: un componente clave de la justicia social.
Justicia social en el ámbito del trabajo: Un nuevo contrato social para América Latina.
Fortalecer una transición justa para un futuro sostenible.
Entre los eventos en Asturias están al menos: la entrega del premio a la Vida en Langreo, y las jornadas de Alambique.
La Justicia social, ¿no debería ser la primer arma defensiva contra el avance del fascismo y el neosionismo?
Si las medidas del matón yanqui, si la cumbre de los ultras en Madrid.. meten miedo, acojonan y eso pretenden, ¿no debiera haber un escudo protector, una puesta en práctica de verdad de los derechos esenciales?
Esta conmemoración (dicen desde México) busca apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y a promover el empleo, el trabajo digno, la igualdad y el acceso al bienestar y a la justicia social.
Y desde allí nos dicen que: Es un principio sustancial para la convivencia pacífica y próspera dentro de los países y entre ellos. Cuando se promueve la equidad de género o los derechos de los pueblos indígenas y migrantes, se están defendiendo los principios de la justicia social.
Alcanzar una amplia justicia social implica eliminar las barreras de género, edad, raza, etnia, religión, cultura o discapacidad.
Sin embargo en el plano internacional hay muy pocos indicios respecto al compromiso real y continuo con la finalidad de abordar siquiera las desigualdades que imperan en el orbe. Por el contrario, cada vez aumenta más la brecha ocasionada por la inequitativa distribución de la riqueza, los ingresos y las prestaciones públicas, esto es síntoma de un sistema social injusto, políticamente insensato y económicamente poco sólido; además, lo anterior se refleja, también, en el aumento de la desigualdad entre los países ricos y los pobres.
Si los hechos van en contravía de estas recomendaciones, (si existe depredación y parasitismo que una minoría ejerce sobre la naturaleza y sobre el resto de la población humana), entonces hay una enfermedad grave en nuestra sociedad, y haría falta una cura potente. Una cura con medicinas que induzcan hacia el cumplimiento de lo más necesario de la Xusticia Social. En todos los ámbitos.
Alambique aborda en sus jornadas temas como La Guerra empieza aquí. El turismo como colonialismo, y las alternativas, en economía social y solidaria. Transformar economías y territorios.
Tal vez sea el enormísimo y en ascenso Gasto Militar el que mucho más destroza y elimina la Justicia Social, así que hay un flagrante contradicción a resolver: ¿Gastos Militares?.. para escuelas y hospitales y necesidades sociales.
Reducir al mínimo los gastos militares resulta esencial para poder cumplir las recomendaciones de la ONU en torno a la puesta en vigor y práctica de la Xusticia Social.
Procedimientos concretos para redistribuir la riqueza, entre ellas las pensiones dignas, los salarios mínimos adecuados, y el reconocimiento adecuado a la movilización de grupos con identidades racializadas, étnicas, de género, sexuales, lingüísticas.
Las acciones de justicia social deberían ser hoy de carácter urgente y obligatorio por todos los gobiernos del mundo y las organizaciones internacionales. Frente a la enorme avaricia de los ricachones multimillonarios, la suma de personas y colectivos con conciencia permitirá dar un vuelco a lo que es ya la peor desigualdad social de la historia.
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