Extractivismo y desastres humanos y ambientales.
¿Se acuerdan de Aznalcollar y sus lodos tóxicos expandidos extensamente por las riberas de Doñana?
Ahora hay otra rotura de presas mal hechas y los lodos se han llevado por delante decenas de vidas.
200 personas están desaparecidas y han envenenado un territorio abundante en Brumadinho, en el estado de Minas Gerais que está en el sureste de Brasil.
En ese mismo estado brasilero (retratado en la novela El oro perdido de los Arienim, de frei Beto, presentada en Cambalache-Oviedo) solo tres años atrás ya se había repetido la tragedia en la misma empresa Vale do Río Doce…
Es pues una tragedia anunciada por las políticas extractivistas en curso. La Vale era pública y fue privatizada.
(Aproximada-mente igual y en la misma época en que las públicas asturianas Ensidesa e Inespal fueron también vendidas, pasando a denominarse Aceralia, y Alcoa en la aluminera que ahora los empresarios yanquis decretaron cerrar).
Tres años hace que la empresa Grupo México había recibido la adjudicación de Aznalcollar. Pero las irregularidades debieron ser tales, (utilizó de testaferro a una Minera Los Frailes que no existía en el momento de la concesión) que la adjudicación hubo de revisarse.
El poderosísimo Grupo México tiene en su haber numerosos desastres ambientales, en varios lugares del mundo. El vertido de metales pesados en el río Sonora es uno de los peores.
Pero además, en su propio país y con su propia gente minera.. tiene la enorme deuda de haber dejado enterrados a 65 mineros del carbón en Pasta de Conchos.
Cuando una de las viudas llegó a Gijón para contarlo.. no nos lo podíamos creer, pues no era la práctica habitual impuesta por los mineros en sus luchas en las minas asturianas.
Ahora el momentáneo subidón informativo (con excesiva abundancia de morbo) de la brigada de salvamento de Hunosa, no ha rescatado sin embargo que esta misma brigada estuvo disponible para el rescate en Pasta de Conchos.
Y que la poderosa empresa Grupo México no quiso, prefirió dejar enterrados a los mineros mexicanos.
Otro tipo de rescate distinto, al ser minas a cielo abierto, correspondería al desastre anunciado en Brumadinho de Brasil. O en otras minas de “La Vale” cuyo mineral de hierro acaba llegando a puertos Asturias con destino a la siderurgia. Como en el caso de Carajás en el estado de Pará:
Allí la explotación minera destroza a marchas agigantadas la Amazonía y el tren construido para llevar el mineral hasta el puerto de embarque supone una tremenda herida al corazón de la Selva primaria.
El desastre en Brumadinho es de tal envergadura que las autoridades locales y estatales ya han puesto sanciones a la empresa Vale do Río Doce.
Pero lo urgente es el rescate de las personas afectadas: si la empresa extranjera privada con sede en Asturias Arcelor es socia compradora del hierro que procede de aquellas mineras.. ¿enviará algún equipo de rescate para colaborar en la tragedia anunciada en Minas Gerais?
De la catástrofe medioambiental provocada en Brasil ¿es o no también responsable subsidiaria la siderúrgica de Mittal?.
¿Quién nos rescatará, y quien compensará, a la gente brasilera y al mundo entero afectado, de los inmensísimos destrozos provocados por este insensato extractivismo depredador del planeta?
Deja una respuesta