Segundo día de la Delegación astur en Soacha y Ciudad Bolívar
Por segundo día consecutivo la delegación asturiana sube a Soacha y Ciudad Bolívar. Un millón de personas en la primera, millón y medio en la segunda, y buena parte en condiciones de viviendas precarias entre otras graves dificultades.
Tempranito en Soacha, previa conexión internet en un espacio, hay ocasión de tener entrevista con senadoras y senadores de la República.
Aída Abella, Iván Cepeda, Alexander López, Gustavo Bolívar, Antonio Sanguino, María José Pizarro, Alberto Castilla desde el Catatumbo.
Hay felicitaciones mutuas por el trabajo que realizan estas senadoras y senadores de oposición en varios grupos políticos, y reconocimiento de los honorables al trabajo de la delegación asturiana, que conocen, y al programa asturiano de ddhh que dicen “tantas vidas ha salvado”.
Expresan algunas ideas del contexto, para alimentar los otros testimonios ya recogidos por la delegación astur:
El meollo sigue siendo el Acuerdo de Paz. Se ha convertido en asunto central de toda la política.
Existen tres grandes economías de la muerte, que afectan en todos los territorios: La megaminería y economía extractivista, que incluye el “contrato” particular para el ejército que las protege de los pobladores que son afectados por sus acciones, en vez de proteger el ejército a esas personas y comunidades frente a la empresa extranjera que les afecta.
El acaparamiento de tierras, por métodos violentos paramilitares, al calor de una guerra que no termina.
El narcotráfico, resultado de las dos primeras, que el gobierno sigue a instancias de USA de manera subalterna con una supuesta guerra contra las drogas que hace pervivir el narco y aumentar el negocio.
Se recuerda que en 2018 se esbozó la posibilidad de un gobierno alternativo, con una buena votación en las presidenciales, y que puede servir de base para fortalecer esa alternativa para las venideras de 2022. Pero en tiempos electorales se acrecienta la arremetida contra candidatos opositores, que incluye la persecución judicial, como es el absurdo de que la fuerza principal que obtuvo 8 millones de votos no tenga personería jurídica propia./Colombia Humana).
Trasladan preocupación (el día anterior había sido el “día del agua”) por las afectaciones concretas al gua como en el caso de frailejones, que significan espacios de máxima protección y nacederos de aguia, sean sustituidos por potreros, o que las hidroeléctricas sigan proyectándose sin consulta popular previa a las poblaciones afectadas.
Reportan el aumento de los feminicidios en tiempo de pandemia, con un asesinato al día.
Se aportan las cifras de ddhh: si en 2017 el número de asesinatos de líderes fue de 7 masacres reportadas, el año pasado fueron 91, y estos tres meses del 2021 ya se han producido 18. El el periodo de mandato de Duque hay 736 asesinatos de lideres sociales asesinados, y frente al incumplimiento flagrante de los Acuerdos se estima que un 30 % de los firmantes volvieron a las armas al sentirse traicionados.
Manifiestan que se hace evidente que Duque prefiere la guerra que le sirve para asustar a la gente y sustentar los negocios guerreristas, y procura por todos los medios a su alcance destrozar lo acordado y desfinanciar el acuerdo para impedir que alguna de sus partes pueda ser desarrollado.
En el mismo sentido comparten que las medidas de género contempladas en el Acuerdo de Paz, logradas con mucho empuje de las organizaciones de mujeres, siguen pendientes de cumplirse.
Que Colombia sigue sigue siendo el segundo país del mundo en asesinato de ambientalistas, mientras megaproyectos inconsultos como el de HidroItuango perjudican al medio y a las personas. Y que el relevo intergeneracional que habría de darse en los liderazgos sociales se interrumpe con el exterminio de líderes sociales..
Adelantan que en previsión de nuevas amenazas de muerte a candidatas/os similares a las de 2018, y que el Ministerio del Interior haya retirado medidas de protección, desde Europa nos podamos hacer eco de la preocupación.
Las infracciones rotundas al Derecho Internacional Humanitario, como en el caso de reclutamiento de menores, o en los bombardeos sucesivos que no consideran la presencia de menores, la expansión de los cultivos de coca, la justificación del paramilitarismo por parte del gobierno, la necesidad de que desde Europa se refuerce el proceso hacia la Verdad. Justicia, Reparación y se fortalezcan la Unidad de Búsqueda de personas desaparecidas, la JEP y la Comisión de la Verdad.
El incremento de las afectaciones en salud mental, en medio del conflicto y la persecución a líderes sociales (Cómo no volverse loco en medio de tales estructuras de violencias), son expresiones compartidas por senadoras/es ante la delegación con aspiraciones comunes de colaboración en las tareas futuras y presentes en el ámbito de la defensa de los derechos humanos.
Sin mucha transición, se llega a la plaza central de Soacha, la misma donde fuera asesinado el líder liberal con opción presidencial Luis Carlos Galán,
y se ha preparado una audiencia en el salón de sesiones del consejo municipal de Soacha, gracias a la colaboración del concejal de Colombia Humana Gaitán donde se escuchan los testimonios y valoraciones de organizaciones como el sindicato campesino de Cundinamarca, Fensuagro, CPDH, Sintrapaz, ONIC, Rosa Negra, Campaña Vida, el Observatorio de DDHH y Paz, el Movimiento Estudiantil de Soacha, activistas transgénero, y Unidos por el Progreso de Soacha, que entregan documentación muy completa para el Informe asturiano, respondiéndose también a las preguntas de varios medios de comunicación.
En tercera actividad en estas zonas superpobladas de la periferia de Bogotá, la misión se llega hasta un asentamiento en Los Alpes-Ciudad Bolívar, invitada por el FCSPP, para conversar y mirar la situación de sus pobladores, más de mil, que llevan 7 años tratando de legalizar sus precarias viviendas y asentamiento, con sectores a los que han bautizado con nombres esperanzadores en medio de la miseria y extrema pobreza: Primavera, Ensueños, Maravillas..
En una pronunciadísima pendiente, sin condiciones de humanidad mínimas, familias que huyeron de la violencia en los campos y muy vulnerables aquí tratan de que las autoridades legalicen el lugar para acceder a los básicos servicios sociales.
De momento se constituyeron en OPV organización popular de vivienda, opción que no puede optar en la burocracia municipal y estatal a las atenciones del estado a las que podría optar una JAC, junta de acción comunal. Pero no les permiten constituirse como JAC, y en tanto van capeando los enredos administrativos con voluntad colectiva y con algunos apoyos del cura Manolo, franciscano vasco que llevan 40 años acompañando en Ciudad Bolívar, dizque “sin competencia” porque a dónde él va subiendo con las comunidades ningún otro pastor se anima.