Desmilitarizar
Hay que mostrar otra vez el desacuerdo con el desfile y derroche militar aéreo en Xixón.
Tenían anunciado tres días de entrenamientos y el desfile militar el 23 de julio, pero la fecha electoral lo ha desplazado al 30 de julio.
Se reitera la demanda de que se dé por finiquitado para siempre esta manera de exaltación de las armas mortíferas, en que se implican buena parte de la “banca armada”, los bancos que siguen haciendo parte de los negocios de quienes preparan las guerras o intervienen directísimamente en ellas.
Coop57 preparó una conferencia pública sobre la Banca Armada https://pachakuti.org/a-desarmar-a-la-banca/ con la presencia de María Fraile, en la FAV de Xixón, y la CODOPA https://pachakuti.org/pepo-gordillo-en-semana-negra-de-xixon-este-lunes-10-de-julio/ organizó dos charlas en semana negra con Pepo Gordillo para seguir analizando las consecuencias de las “mentes militarizadas”. https://pachakuti.org/a-desmilitarizar/
Se sigue considerando perversa la relación entre Ayuntamiento, empresas privadas y el Ministerio de Defensa en aras de la propaganda militarista que supone el desfile militar aéreo y se propone su supresión completa.
Qué tiempos estos en los que hay que reiterar la pública y unánime apuesta por la Cultura de Paz y de rechazo al militarismo del desfile militar.
Nada hay más contradictorio con la economía social…que el armamento, la propaganda militar de destrucción, y los valores militaristas que sustentan esta parafernalia de la muerte.
Adicionalmente hay que volver a recordar que las armas nucleares ahora son ya ilegales, desde la entrada en vigor del Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares en enero de 2021, y por lo mismo las inversiones en ellas lo son también.
Las entidades financieras que negocian con empresas productoras de armamento nuclear deben ser objeto de investigación y sanciones.
El Centre Delàs de Estudios para la Paz ha hecho público un nuevo informe que revela que los principales bancos españoles han financiado con al menos 14.000 millones de dólares el negocio de la militarización de fronteras.
De ninguna manera es defendible apropiarse de recursos públicos para tratar de normalizar la destrucción que provocan los aviones de combate y de bombardear poblaciones y países en conflicto, provocando expulsión y diáspora masiva de personas que intentan llegar a nuestras fronteras, de dónde son rechazadas por normas que vulneran de nuevo los derechos humanos.
Mientras constata la ONU el déficit de financiación anual para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que ascendía a 2,5 billones de dólares, supone una flagrante contradicción el destino creciente a Gastos Militares en el mundo: lo razonable sería destinar los 2 billones de dólares anuales del gasto militar mundial a los ODS, y supondría un gran avance para hacer frente a los principales ataques a la dignidad humana: el hambre, el analfabetismo, la falta de vivienda, la falta de atención médica.
La Campaña Global sobre el Gasto Militar no se limita a exigir que se disminuyan presupuestarios militares, sino que también promueve la conversión a una economía de orientación civil, con servicios de propiedad pública, sistemas de energía verde asequibles e industrias ecológicamente racionales; Implementación de los ODS (aprobados y ratificados en un Pleno de Xixón) hacia la justicia social y ambiental global.
Un nuevo enfoque de la seguridad que pone a las personas y al planeta en el centro.
El 22 de julio de 1936 fue el primer bombardeo de la Legión Cóndor alemana a Gijón.
Las bombas cayeron durante 15 meses en esta ciudad. Ni ética ni racionalmente se puede seguir escuchando esos días los ruidos de los aparatos de muerte en la ciudad y alrededores.
Lo que Gijón necesita, ahora más que nunca, son acciones pacifistas. Fortalecer los Valores de la Paz, en todas sus formas.
Rechazamos el despliegue militar que aumenta la Deuda, con actividades que se sustentan en los “créditos de destrucción” que benefician a los grandes bancos, que contribuyen al negocio de la Guerra, de varios conflictos armados y de la militarización de fronteras, y aumentan vertiginosamente la Deuda Militar española de muchos Miles de millones.
El año 2022 se cumplimentaban en España 37.152,53 millones de euros a cuestiones militares y de control social, es decir el presupuesto más alto conocido, que este año 2023 tiene prometido superar.
Por el contrario los recursos del erario público deben destinarse a fomentar actividades sociales y económicas que pongan a las personas en el centro de sus necesidades sociales, económicas, culturales, pero nunca en el centro de la diana de la destrucción y el despilfarro militar.
Por ello, la clásica consigna de “gastos militares para escuelas y hospitales”, vuelve a tener la mayor actualidad, y se acrecienta la necesidad de profundizar en las pedagogías de la paz, de la convivencia, de lo comunitario, de lo colectivo, de la resolución cooperativa de los conflictos.
Se considera que este desfile militar atenta de forma flagrante contra los ODS que el Ayuntamiento de Xixón ha tomado como orientación directa de sus políticas.
Se propone a la corporación gijonesa dejar para el pasado esta funesta promoción de las guerras y se ofrecen para sustentar los argumentos positivos de iniciativas pacifistas y civiles que promocionen la vida y no la muerte.
La alternativa ha sido y es… gastos militares para escuelas y hospitales. Menos bombas, más sanidad. La alternativa es la Cultura de Paz, la resolución pacífica de los conflictos, el respeto a la soberanía de los pueblos. No se puede matar el virus con bombas. Pero sí con una sanidad pública, de calidad, universal, que hay que potenciar, restando gastos militares con destino para nuestros hospitales.
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