2023
Año con año, el 20 de junio se enaltecen la fuerza y la valentía de las personas que han sido forzadas a abandonar su país de origen para escapar de conflictos o persecuciones.
Es un día internacional designado por las Naciones Unidas para honrar a las personas refugiadas y desplazadas de todo el mundo.
Ratifica la ONU que Quien sea. Donde sea, Cuando sea. Toda persona tiene derecho a buscar protección.
Y este año ha puesto de lema: ESPERANZAS lejos del Hogar, por un mundo inclusivo con las personas refugiadas.
Cada minuto, veinticuatro personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución o el terror. Hay varios tipos de personas desplazadas por la fuerza pero todas tienen algo en común. Refugiadas, Solicitantes de Asilo, Desplazados Internos, Apátridas, Retornadas..
Dice la CEAR que tenemos ya.. “Un planeta cada vez menos habitable: más desplazamientos medioambientales que por conflictos. Que la humanidad ha rebasado al menos siete de los ocho límites que aseguran el mantenimiento seguro de la civilización en la tierra, hecho que se ve reflejado en las graves consecuencias climáticas que obligan a más de 23 millones de personas a huir de sus hogares cada año.”
Por lo general, esta migración forzada se da inicialmente dentro del país. Las personas intentan buscar alternativas en sus territorios antes de alcanzar los niveles de inseguridad y vulneración que les obligan a cruzar fronteras. La mayoría de las personas desplazadas son de países empobrecidos, que son los que más sufren los efectos de la crisis climática, aunque también son los que menos han contribuido a ella. No obstante, ninguna zona del mundo está libre de riesgo medioambiental.
En 2022 hubo 32,6 millones de desplazados internos que dejaron sus hogares como consecuencia del cambio climático y la degradación medioambiental
En julio España volverá a asumir la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, una oportunidad para lograr una política de asilo y migración europea con mayores garantías, que defienda y refuerce los principios de solidaridad y responsabilidad compartida entre los Estados miembro.
La Presidencia española debe cambiar el enfoque actual por uno más solidario y que garantice el acceso a la protección internacional para quienes buscan refugio o una vida digna para las personas migrantes sin que tengan que emprender viajes peligrosos.
Entre las propuestas de CEAR para conseguirlo, están impulsar un mecanismo de solidaridad permanente basado en cuotas obligatorias de reubicación. Defender el salvamento y los rescates en el mar frente a la criminalización del trabajo humanitario, estableciendo un mecanismo de desembarco europeo seguro y predecible, con reubicación obligatoria. Asegurar un tratamiento individualizado y con plenas garantías de las solicitudes de asilo, respetando el principio de no devolución. Puesta en marcha cuanto antes de un mecanismo independiente que monitorice el respeto de los derechos humanos en las fronteras exteriores. Extender la aplicación de la Directiva de Protección Temporal en situaciones de crisis, que ha demostrado ser tan eficaz para dar protección inmediata a las personas afectadas por la guerra de Ucrania.
Compromiso en relación a la adopción de vías legales y seguras .
Promover una sociedad europea de acogida más inclusiva e igualitaria, comprometida en combatir la discriminación y el discurso de odio con el diálogo intercultural y la convivencia como elementos clave para favorecer la inclusión y cohesión social.
Presentación Informe CEAR: https://www.cear.es/event/presentacion-informe-anual-cear-2022/
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados data de 1951, y el protocolo de 1967. Son dos instrumentos legales, creados con la intención de amparar y proteger a todas las personas que se encuentran en condición de refugiadas en todo el mundo, mediante el establecimiento de tratados y acuerdos que garanticen sus derechos humanos para que no sean vulnerados.
La cifra de desplazamiento y refugio en el mundo superaba los 100 millones el año pasado, debido entre otras guerras a la de Ucrania.
ACNUR recuerda otras recientes y graves crisis de refugiados actuales en Etiopía, Burkina Faso, Myanmar, Nigeria, Afganistán, Sudán o el Congo, entre otras.
La ayuda humanitaria «es un paliativo, pero no una cura: la única forma de revertir esta tendencia es la paz y la estabilidad, para que los inocentes no tengan que optar entre correr peligro en sus casas o huir de forma precaria hacia el exilio».
Caminando Fronteras ha documentado la muerte de 11.286 víctimas de la Frontera Occidental Euroafricana (Ruta Canaria, Ruta de Alborán, Ruta Argelina y Ruta del Estrecho) en los últimos 5 años. 4Mil personas murieron el año pasado.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU había documentado la muerte de 441 personas hasta el mes de abril de este año, y volvía de recordar que salvar vidas en el mar es una obligación de los estados.
Y señala que los retrasos en los rescates dirigidos por el Estado en la ruta del Mediterráneo central fueron un factor en al menos seis incidentes este año que causaron la muerte de al menos 127 personas. La ausencia total de respuesta a un séptimo caso se cobró la vida de al menos 73 migrantes. En cambio los esfuerzos de operación y rescate dirigidos por ONG han disminuido notablemente, porque les disparan guardacostas libios, o los detienen como en Italia.
La OIM dice que los esfuerzos del Estado para salvar vidas deben incluir el apoyo a las ONG y proporcionar asistencia, y poner fin a la criminalización, la obstrucción y la disuasión de los esfuerzos de aquellos que la proporcionan. Todos los buques marítimos, incluidos los comerciales, tienen la obligación legal de prestar socorro a las embarcaciones en peligro.
119.000 personas solicitaron protección internacional el año pasado en nuestro país. pero solo concedió 35.159. La cifra no incluye a las 161.037 personas que pidieron amparo tras la invasión de Ucrania.
Es urgente poner fin a las expulsiones sumarias de personas que llegan a Ceuta y Melilla y a islas como Chafarinas. No más devoluciones ilegales.
Este 24 de junio es el primer aniversario de la masacre de Melilla en barrio chino (en la que 73 personas perdieron la vida, 322 resultaron heridas y 77 se encuentran desaparecidas. Además 470 sufrieron devolución masiva a Marruecos). Coincidiendo con la efeméride trágica la Caravana Abriendo Fronteras se dispone a emprender un nuevo viaje a las fronteras para denunciar las necropolíticas migratorias de la Europa fortaleza y tejer redes solidarias. La Caravana será precedida por un acto en Madrid el viernes 23 de junio donde varias de las activistas participantes se concentrarán frente al Congreso de los Diputados. (“Masacre de Melilla: un año sin justicia, un año de impunidad”).
Amnistía Internacional viene reclamando una investigación independiente y exhaustiva, y que las personas responsables rindan cuentas, así como que se ponga fin a la práctica de las devoluciones en caliente, y transparencia en los acuerdos de España con Marruecos en materia migratoria.
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