Previo a la rueda de prensa final de la delegación asturiana a Colombia que hace la número 17 se producen reuniones con Naciones Unidas, con abundante información compartida por ambas partes, y apreciaciones similares en cuanto a las situaciones de extrema violencia en Colombia, y simultáneamente otra, para la que la delegación se subdivide, con el coronel Arango, a cargo de la responsabilidad en materia de ddhh en el ministerio de Defensa, en la que se conversa sobre las niñas indígenas violadas por militares, los bombardeos indiscriminados donde han sido asesinados menores, el reclutamiento militar, el aumento de los sembríos de hoja de coca desde 60 mil a 200 mil hectáreas (que da idea del fracaso de la acción de gobierno y los 400mil efectivos militares), o el procedimiento de “recompensas” que el ejército utiliza en la lucha contra el crimen.
Posterior a la comparecencia en medios en la maloka central de la ONIC, todavía hay espacios de conversación con la concejala de Bogotá Heidi Sánchez y su equipo, con la vicepresidenta de Fecode, federación de enseñantes Martha Alonso, y con la senadora Victoria Sandino, del Común.
La joven concejala de Colombia Humana-UP comparte sus denuncias sobre violencia policial continuada, pero también apreciaciones sobre el comportamiento xenófobo de la alcaldesa, el “populismo” de sus declaraciones continuadas en medios respecto a infantilizar las protestas sociales y el distanciamiento de una figura política de la que se esperaría una acción de gobierno más sesgada hacia las poblaciones diversas y pobres de la gran capital.
Las Águilas Negras (en diversos espacios caracterizadas como herramienta de terror ligada a inteligencia militar y policial), el bloque capital, el cartel de Sinaloa, las AGC ligadas a pandillas delincuanciales, serían las protagonistas del control territorial y la represión que complementa la acción policial represiva.
Entre las propuestas trabajadas está la declaratoria de Emergencia nacional por feminicidios, el rechazo frontal a los discursos de odio, o a los “frentes de seguridad” auspiciados desde la alcaldía que podrían degenerar en estructuras paramilitares de limpieza social.
En Fecode se explican las diferentes campañas llevadas a cabo para sistematizar las violencias contra el profesorado en todo el país, sometido a extorsión, amenazas, crímenes y desplazamientos en números crecientes, siendo un dato reciente la salida forzada de 60 maestras y maestros de Ituango, y teniendo que sufrir la influencia en las zonas rurales de hasta 28 actores armados diferentes, (Fecode padece el 45 % de toda la violencia antisindical en el país) mientras que hace 4 años al menos se tenia interlocución en los territorios con una sola fuerza, las Farc antes de su desmovilización.. al tiempo que Fecode trabaja con dificultades frente al modelo de gobierno que induce a la privatización de la educación pública.
La conversa informal con Victoria Sandino da espacio para rememorar algunos aspectos de su participación en la Mesa de la Habana, la negociación FARC-Gobierno, y las peripecias para lograr incorporar a mujeres al debate con los temas significativos “de género” introducidos en el Acuerdo, y que están sin cumplir por parte del gobierno.
La senadora y ex guerrillera (que llega con un fuerte esquema de seguridad) comparte también algunas de las inquietudes en el trabajo parlamentario, así como las dificultades que se presentan al interior del nuevo partido de “Los Comunes”, la adaptación difícil a la “vida civil”, unido a las fuertes traiciones del gobierno al Acuerdo pactado, que ya ha producido rupturas y diferencias marcadas y públicas entre los componentes de la antigua estructura guerrillera, siendo incluso la propia Victoria excluida de la dirección y anunciado que no seguiría siendo senadora después de 2022.
El mensaje y convicción feminista de la prestigiosa senadora empata anímicamente con la delegación asturiana, y asegura Victoria que el trabajo con organizaciones de base y con amplias alianzas de movimientos sociales será parte esencial de sus tareas como activista.