

27 de abril Poemas para la PAZ. (Loli y Toña).
1-Bienvenidas. Sean bienhalladas todas las personas que quieren la Paz entre los Pueblos.
Esta actividad de hoy os proponemos disfrutarla entre poemas y músicas. No nos resignamos al rearme y la guerra.

Y comenzamos ya con Miguel San Miguel: y la serenata de Schubert:
2- Poesía y Paz van de la mano en numerosos escenarios. De la primera gran guerra mundial surgieron en rechazo a la guerra numerosas grandes obras, variados poemas para la paz: entre ellos se sitúa la inglesa S. Gertrude Ford. “El corazón de una madre”:
El corazón de una madre
No era más que el corazón de una madre
atrapado entre las ruedas de la refriega:
los señores de la guerra supieron, desde el principio,
que las ruedas llegarían lejos.
Sabían que molerían y aplastarían;
lo sabían, pero ¿qué les importaba?
Los señores de la guerra tienen medios para acallar
lo que dicen sus mujeres.
Así que los muchachos se fueron, ni maldijeron
esto que los reyes habían hecho:
siete valientes muchachos, al principio.
Ahora, ni uno.

¿Cuánto tiempo lloró la madre?
Frenética, ella murió a su vez.
¿Y entonces qué? “Las mujeres valen poco”
dijeron los señores de la guerra.
¿Acaso vacilaron o les dolió
este séptuplo golpe?
No era más que el corazón de una mujer
lo que tomaron y rompieron.
(S. Gertrude Ford) inglesa.

3-el profe Miguel San Miguel nos regala otra de sus piezas: Libre Palestina.
4-Sobre lo que significa una guerra dejó escrito la premio Nobel polaca Wislawa Szymborska su poema “fin y principio”, que nos lee Ana Andrés:
Fin y principio
Wislawa Szymborska (Polaca, premio Nobel).

Después de cada guerra / alguien tiene que limpiar. No se van a ordenar solas las cosas, / digo yo. Alguien debe echar los escombros / a la cuneta para que puedan pasar / los carros llenos de cadáveres. Alguien debe meterse / entre el barro, las cenizas, los muelles de los sofás, / las astillas de cristal y los trapos sangrientos. Alguien tiene que arrastrar una viga / para apuntalar un muro, alguien poner un vidrio en la ventana / y la puerta en sus goznes. Eso de fotogénico tiene poco / y requiere años. Todas las cámaras se han ido ya a otra guerra. A reconstruir puentes / y estaciones de nuevo. Las mangas quedarán hechas jirones de tanto arremangarse. Alguien con la escoba en las manos recordará todavía cómo fue. Alguien escuchará asintiendo con la cabeza en su sitio. Pero a su alrededor empezará a haber algunos a quienes les aburra. Todavía habrá quien a veces encuentre entre hierbajos argumentos mordidos por la herrumbre, y los lleve al montón de la basura. Aquellos que sabían de qué iba aquí la cosa tendrán que dejar su lugar a los que saben poco. Y menos que poco. E incluso prácticamente nada. En la hierba que cubra causas y consecuencias seguro que habrá alguien tumbado, con una espiga entre los dientes, mirando las nubes. |

5- Gastos militares: para pensiones, escuelas y hospitales. Bases militares: para viviendas sociales.
Y Gloria Fuertes, nos escribía aquello de “mi partido es la paz..”. Mi partido es la Paz.
Yo soy su líder.
No pido votos,
pido botas para los descalzos
-que todavía hay muchos-.
Miguel y la nana vasca Haurtxo polita.

6-Xuaco Carballido nos trae al presente a don Antonio Machado, una de las víctimas del golpe de estado franquista y la guerra española posterior:
ESPAÑA EN PAZ Machado |
En mi rincón moruno, mientras repiquetea el agua de la siembra bendita en los cristales, yo pienso en la lejana Europa que pelea, el fiero Norte, envuelto en lluvias otoñales. ¡Señor! La guerra es mala y bárbara; la guerra, odiada por las madres, las almas entigrece; mientras la guerra pasa, ¿quién sembrará la tierra? ¿Quién segará la espiga que junio amarillece? Es bárbara la guerra y torpe y regresiva; ¿Por qué otra vez a Europa esta sangrienta racha que siega el alma y esta locura acometida? ¿Por qué otra vez el hombre de sangre se emborracha? La guerra nos devuelve las podres y las pestes del Ultramar cristiano; el vértigo de horrores que trajo Atila a Europa con sus feroces huestes; las hordas mercenarias, los púnicos rencores; la guerra nos devuelve los muertos milenarios de cíclopes, centauros, Heracles y Téseos; la guerra resucita los sueños cavernarios del hombre con peludos mammuthes giganteos. Si eres vergüenza humana de esos rencores cabezudos con que se matan miles de avaros mercaderes, sobre la madre tierra que los parió desnudos; si sabes como Europa entera se anegaba en una paz sin alma, en un afán sin vida, y que una calentura cruel la aniquilaba, que es hoy la fiebre de esta pelea fratricida; si sabes que esos pueblos arrojan sus riquezas al mar y al fuego —todos— para sentirse hermanos un día ante el divino altar de la pobreza, gabachos y tudescos, latinos y britanos, entonces, paz de España, también yo te saludo, y a ti, la España fuerte, si, en esta paz bendita, en tu desdeño esculpes como sobre un escudo, dos ojos que avizoran y un ceño que medita. |



6- La uruguaya Cristina Peri Rosi nos dejó su poema: El amor existe
para que estallen los relojes
lo largo se vuelva corto
lo breve infinito
y la belleza borre
la fealdad del mundo.
Hace poco ha sido aniversario de la revolución de los claveles, y Miguel nos comparte ahora el Grandola Vila Morena.
7-Sí, Palestina es el lugar.. cantaban en el teatro Filarmónica Nacho Vega y al Alto la lleva.. y “admirada Palestina” es el libro de Saray Blanco, que nos comparte dos poemas:
Hoy me gustaría leer, para empezar, un poema de la poetisa Fadwa Tuqan. Ella nació en Nablus, en Palestina en 1917. Fue autodidacta y en su poesía reflejó, entre otros temas, la experiencia bajo la ocupación sionista.
Y nada queda
Juntos estamos en esta noche,
y mañana te doblegará
la dureza de la vida.
Te alejarán de mí mares,
y será imposible volver a verte de nuevo.
Ignoraré para siempre tu rumbo,
las direcciones que tomaste,
el misterioso destino
que cruzaron tus severos pasos.
Te alejarás, y el ladrón de cuanto hay bello y precioso en una vida
nos robará esta felicidad,
y nos vaciará las manos.
Y mañana, con el sol naciente, pasarás como un fantasma,
como una sombra de ligera niebla
que cruza con pasos rápidos
la tarde de un verano.
Tu perfume
-es perfume que huele a vida
en mi corazón,
y a olor a tierra absorbiendo lluvia y aromando árboles-
lo perderé cuando mañana te alejes,
y, como todo lo bello y precioso de una vida,
se pierda,
y al final nada queda nuestro.

Continúo ahora con una de las voces que narraron el exilio forzado, en este caso la voz de Murid Barguti, y un fragmento de su lírica y autobiográfica novela He visto Ramala.
En este fragmento Barguti describe el momento en que es obligado a marcharse de Egipto. Alrededor de la visita de Sadat a Israel en 1977, el poeta será denunciado y deportado.
Como tampoco podía volver a su tierra natal, Palestina, marchó a Budapest dejando en El Cairo a su esposa, la escritora Radwa Ashur, y a su hijo Tamim, que tenía cinco meses de edad.
El desplazado nunca se aferra. Tiene miedo a aferrarse. Porque no puede. Quien tiene la voluntad quebrada debe vivir en su propio ritmo interno. Los lugares, para él, son medios de locomoción para trasladarse a otros sitios. A otras circunstancias. Como el alcohol o los zapatos. La vida no permite que consideremos los sucesivos desarraigos una tragedia. Porque en ellos siempre hay algo bufonesco. Pero tampoco nos deja considerar estos desarraigos una mera sucesión de chistes. Porque en ellos hay otro algo de tragedia. Solo nos enseña que hay que estar satisfechos con el único destino que se nos propone. La vida nos domestica.
Hemos aprendido a acostumbrarnos. Igual que el que se columpia termina acostumbrándose a sus ires y venires. El columpio de la vida solo puede llevarnos a dos extremos antagónicos: la tragedia y la burla. El mundo sigue columpiándose. La fina neblina cubre los dos horizontes en ambas direcciones.
En El Cairo, la mañana de aquel día festivo lánguido e histórico, había seis agentes de policía. De la cuerda de tender la ropa cayeron aquellos pañales de Tamim aún mojados, y yo salí a recogerlos. Entonces los vi. Seis agentes en un coche de las fuerzas de seguridad del Estado.
Se lo dije a Radwa:
-Ya están aquí.

Termino con un poema de Mosab Abu Toha. Él nació en Gaza en 1992. Tras ser su casa bombardeada por el ejército israelí en noviembre de 2023, se vio obligado a marchar hacia el sur de la Franja con su esposa y sus tres hijos. Fue detenido en un control militar israelí. Le ordenaron desnudarse, lo golpearon y lo llevaron a un centro en el desierto del Neguev. Su esposa pudo contactar con amigos y editores, quienes lograron su liberación.
Desde el otoño de 2023, él ha perdido a muchos amigos y familiares, y desde su exilio forzado pide el fin del genocidio en Palestina.
El poema que voy a leer pertenece al poemario Cosas que tal vez halles ocultas en mi oído, cuaderno que fue escrito durante los asedios de Israel a Gaza en 2001, 2008, 2012, 2014 y 2021, y cuyo título hace referencia a la cirugía de oído que se le hizo a Abu Toha después de ser herido, a causa de un bombardeo israelí, en 2014.

En la orilla del mar de Gaza
Me convenzo de que una palmera nunca se inclina,
ni se pudren sus dátiles.
Imagino el cielo ocupado solo por pájaros
y abultadas nubes.
Camino solo por la playa sin temor a empaparme
con las olas frías, silentes.
Si me encuentras dormido, ten la certeza de que estoy
o soñando con rosas y palomas o contemplando el abismo
debajo de mí.
Me vestiré con mi mejor traje e iré al muelle,
aunque sé que ningún barco está por llegar.
Tengo la esperanza de que volarás hasta mí
con tus alas incansables.
Recogeré caracolas y guijarros para construir una casa
en la playa para nosotros hasta que vengas.
No sé cuántas casas habré construido
antes de que tú llegues.
Me temo que habré reconstruido Gaza para entonces.
8- Abolir la guerra. Paz, equidad, educación. Y Miguel nos recuerda musicalmente.. la marcha de Antón el neñu..
9- Ahora vamos con nuevos poemas. Nos lo cuenta Pili Hevia:
Lo que haré. POEMAS de Suheir Hammad.
No bailaré al ritmo de su tambor de guerra.
No prestaré mi alma y mis huesos a su tambor / de guerra.
No bailaré a su ritmo.
Conozco ese ritmo, es un ritmo sin vida.
Conozco muy bien esa piel que usted golpea.
Estuvo viva aún después de cazada, robada, / expandida.
No bailaré al ritmo de su tambor de guerra.
Yo no voy a estallar por usted. / Yo no voy a odiar por usted,
ni siquiera voy a odiarlo a usted. / No voy a matar por usted.
Especialmente, no moriré por usted.
No voy a llorar la muerte con asesinato ni suicidio.
No me pondré de su lado ni bailaré con bombas
porque todos los demás están bailando.
Todos pueden estar equivocados.
La vida es un derecho, no un daño colateral / o casual.
No olvidaré de dónde vengo. / Yo tocaré mi propio tambor.
Reuniré a mis amados cercanos y nuestro / canto será danza.
Nuestro zumbido será el ritmo.
No seré engañada.
No prestaré mi nombre ni mi ritmo a su sonido.
Yo bailaré y resistiré y bailaré y persistiré y bailaré.
Este latido de mi corazón suena más alto que / la muerte.
Su tambor de guerra no sonará más alto que / mi aliento.
10- Bajen las armas, aumenten los salarios y pensiones
El saxo y Miguel, la solidaridad musical y el ejemplo de militancia para la Paz, nos trae a Labordeta y el Canto a la Libertad:
pero antes os compartimos este texto de la norteamericana Sara Teasdale, en la voz de Faustino Sabio:

Sara Teasdale (norteamericana)
Vendrán lluvias suaves y olor a tierra mojada,
Y golondrinas rolando con su chispeante sonido;
Y ranas en los estanques cantando en la noche,
Y ciruelos silvestres de trémula blancura.
Los petirrojos vestirán su plumoso fuego
Silbando sus caprichos sobre el cercado;
Y nadie sabrá de la guerra, a nadie
Preocupará cuando al fin haya acabado.
A nadie le importaría, ni al pájaro ni al árbol,
Si toda la humanidad pereciera;
Y la propia Primavera, cuando despertara al alba,
Apenas se daría cuenta de nuestra partida.

11-Y volvemos a Palestina con uno de los artistas asesinados, Refaat Alareer : “si debo morir”..
Refaat Alareer
fue asesinado en Gaza durante un bombardeo israelí, había sido el fundador de No Somos Números, talleres de redacción que pretendían formar a los jóvenes gazatíes.

Si debo morir
Si debo morir,
debes vivir
para contar mi historia
vender mis cosas
comprar un trozo de tela
y algunas cuerdas,
(hazlo blanco con una cola larga)
para que un niño, en algún lugar de Gaza,
mientras mira el cielo a los ojos
esperando a su padre que se fue en llamas
y no se despidió de nadie,
ni siquiera para sí mismo,
vea la cometa, mi cometa que hiciste, volando arriba
y piense por un momento que hay un ángel allí
trayendo de vuelta el amor.
Si debo morir
deja que traiga esperanza
deja que sea un cuento.
12: Queremos paz y cooperación, no queremos ser carne de cañón.
Miguel nos regalaahora el canto de los pájaros de Pau Casals:
13: ¡Es urgente poner fin a la guerra! ¡Es urgente defender la Paz!

Sixto nos comparte un poema de Gloria Fuertes.
Sólo tres letras, tres letras nada más,
sólo tres letras que para siempre aprenderás.
Sólo tres letras para escribir PAZ.
La P, la A y la Z, sólo tres letras.
Sólo tres letras, tres letras nada más,
para cantar PAZ, para hacer PAZ.
La P de pueblo, la A de amar
y la Z de zafiro o de zagal.
De zafiro por un mundo azul,
de zagal por un niño como tú.
No hace falta ser sabio,
ni tener bayonetas,
si tu te aprendes bien,
sólo estas tres letras,
úsalas de mayor y habrá paz en la tierra.

14. Miguel: ¿vamos con el preludio de sinfonía del nuevo mundo de Dvorak ¿
15 Ahora que acerca el Primero de mayo: UHP: Uníos Hermanos Proletarios en defensa de la Paz. Decimos con Bertolt Brecht
No aceptes
No.
No aceptes lo habitual como cosa natural.
Porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de cambiar.

Y con Víctor Jara recitamos el derecho de vivir en Paz, en voz de Diana:
Víctor Jara. El derecho de vivir
Poeta Ho Chi Minh
Que golpea de Vietnam
A toda la humanidad
Ningún cañón borrará
El surco de tu arrozal
El derecho de vivir en paz
PALESTINA es el lugar
Más allá del ancho mar
Donde revientan la flor
Con genocidio y napalm
La Luna es una explosión
Que funde todo el clamor
El derecho de vivir en paz
Palestina es el lugar
Más allá del ancho mar
Donde revientan la flor
Con genocidio y napalm
La Luna es una explosión
Que funde todo el clamor
El derecho de vivir en paz
Tío Ho, nuestra canción
Es fuego de puro amor
Es palomo palomar
Olivo de olivar
Es el canto universal
Cadena que hará triunfar
El derecho de vivir en paz
Es el canto universal
Cadena que hará triunfar
El derecho de vivir en paz
El derecho de vivir en paz
16: Vamos con la penúltima de Miguel: la nana de Manuel de Falla.
17: y antes de cerrar y despedirnos, recordamos que el miércoles en el conseyu de la mocedá de Xixón se presenta el manifiestu pola Paz, a la 1, con la intención de ir presentándolo en las otras comarcas astures. Un manifiesto al que animamos a Firmar por todas las personas y colectivos.
Qué Viva la Paz. Construyamos la Paz, evitemos el rearme y las guerras.
Ahí va la despedida con nuevos tonos en el saxo de Miguel: el derecho de vivir en Paz.
El amor existe de Cristina Peri Rossi
El amor existe
como un fuego
para abrasar en su belleza
toda la fealdad del mundo.
El amor existe
como un presente de las diosas
benignas
a quienes aman la belleza
y la multiplican,
como los panes y los peces.
El amor existe
como un don
sólo para quienes están dispuestas
a renunciar
a cualquier otro don.
El amor existe
para habitar el mundo
como si fuera
el paraíso
que un amante distraído perdió
por pereza
por falta de sabiduría.
El amor existe
para que estallen los relojes
lo largo se vuelva corto
lo breve infinito
y la belleza borre
la fealdad del mundo.
Margaret Sackville (británica)
Un recuerdo
No había ni un ruido, ni un grito en el pueblo,
es decir, nada que contase como sonido, tras las bombas; solo
detrás de un muro un apagado sollozo de mujeres, el crujir de
una puerta, un perro perdido: nada más.
Un silencio que podía tocarse, no había pena en el silencio,
terrible, blando como la sangre, por todos los caminos ensangrentados.
En medio de la calle dos cuerpos yacen insepultos
y una mujer bayoneteada nos mira fijamente en la plaza del mercado.
Humilde y arruinado pueblo, no hay orgullo de conquista para ellos,
su única oración: «Danos hoy, Señor, nuestro pan de cada día».
No son los fuegos de la batalla o la metralla lo que nos persigue:
¿Quién nos librará del recuerdo de estos muertos?
El 24 de mayo se celebra el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme, una fecha crucial para reconocer el papel fundamental que desempeñan las mujeres en la construcción de un mundo más pacífico y libre de armas. Esta iniciativa surgió como respuesta a la creciente militarización y la instalación de misiles nucleares en Europa durante la Guerra Fría. Posteriormente fue respaldada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Prevenir conflictos armados .Denunciar la violencia armada Promover el desarme nuclear. Construir una cultura de paz.

César Vallejo. Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «¡No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando «¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar…

No nos resignamos al rearme y la guerra.
Todas juntas por la Paz.
Bajen las armas, aumenten los salarios y pensiones
Menos armas, más futuro
Queremos paz y cooperación, no queremos ser carne de cañón
¡Es urgente poner fin a la guerra! ¡Es urgente defender la Paz!
Abolir la guerra. Paz, equidad, educación. / El derecho de vivir en Paz.
UHP: Uníos Hermanos Proletarios en defensa de la Paz.
Gastos militares: para pensiones, escuelas y hospitales.
Bases militares: para viviendas sociales.

27 A.
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