Un año después, las víctimas continúan sin acceder a su derecho a la justicia y las familias no han encontrado, identificado ni enterrado a sus muertos.
24 de junio. Aquella tragedia en Melilla.
Los crímenes de derecho internacional perpetrados el 24 de junio de 2022 por agentes estatales de España y Marruecos no pueden ser calificados como una tragedia. Se trata de la actuación coordinada entre dos gobiernos que derivó en una masacre.
Hace un año de la masacre de Melilla en barrio chino (en la que 73 personas perdieron la vida, 322 resultaron heridas y 77 se encuentran desaparecidas. Además 470 sufrieron devolución masiva a Marruecos).
Coincidiendo con la efeméride trágica la Caravana Abriendo Fronteras se dispone a emprender un nuevo viaje a las fronteras para denunciar las necropolíticas migratorias de la Europa fortaleza y tejer redes solidarias.
La Caravana está precedida por un acto en Madrid el viernes 23 de junio donde varias de las activistas participantes se concentrarán frente al Congreso de los Diputados. (“Masacre de Melilla: un año sin justicia, un año de impunidad”).
Amnistía Internacional viene reclamando una investigación independiente y exhaustiva, y que las personas responsables rindan cuentas, así como que se ponga fin a la práctica de las devoluciones en caliente, y transparencia en los acuerdos de España con Marruecos en materia migratoria.
Diversas organizaciones reivindican acabar con la violenta cadena de deportaciones en caliente, contrarias al derecho internacional, así como respetar el derecho a migrar, como estrategia de resistencia y reparación ante políticas coloniales de expolio.
Esta masacre, del mismo modo que la del Tarajal y otras que la antecedieron, demuestra el carácter racial y colonial de las políticas migratorias diseñadas por la Unión Europea y ejecutadas por los estados miembros, así como por terceros países, Marruecos entre ellos, subcontratados con el objetivo de dificultar e impedir la movilidad del Sur al Norte global y de ejecutar el expolio de bienes y recursos en la dirección opuesta.
Tras las dos etapas en Melilla y Andalucía, Caminando Fronteras en la tercera etapa se dirigirá a Valencia, donde apoyará la lucha del colectivo CIEs NO Valencia que, desde hace casi 13 años, se concentra cada mes en la puerta del CIE de Zapadores para exigir el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y el fin de las deportaciones. “Son cárceles racistas donde se encierra a las y los compañeros migrados solo por estar en situación irregular previo a su deportación”.
En el puerto de Sagunto, denunciarán el comercio de armas y la vulneración del Tratado de Comercio de Armas que impide vender armamento a países involucrados en posibles crímenes de guerra, como es el caso de Arabia Saudí. “También denunciaremos a la banca armada que financia la militarización y la guerra de fronteras en el Mediterráneo”. https://pachakuti.org/a-desarmar-a-la-banca/
Y, variando de contenido, llegara a un puerto de paz como el de Burriana, donde los barcos de rescate del Mediterráneo llevan a cabo sus tareas de mantenimiento, abastecimiento y espera entre misión y misión. “Porque a pesar del gobierno italiano ultraderechista siguen estando ahí dándolo todo y queremos apoyarles también”.
El manifiesto 24 J: https://www.apdha.org/adhesion-al-manifiesto-masacre-de-melilla-un-ano-sin-justicia-un-ano-de-impunidad/
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