Bucaramanga dos. La Universidad.
Universidad Inustrial de Santander, UIS, ¿al servicio de la comunidad o al servicio de las multinacionales?
En audiencia con el sindicato de trabajadores de la Universidad, con estudiantes, y algunos profesores, se pudo tener una vision un tanto sorpresiva del sesgo que se le da a la Educación Superior en este departamento estratégico.
El profesor Jorge Echeverri, por ejemplo, que imparte clases de medicina, y es el encargado de las autopsias en el hospital, acumula en el campo educativo 38 años de experiencia.
Su visión es la de que el actual gobierno colombiano tiene un proyecto de destrucción de la autoestima de los pobladores, mediante la imposición del miedo: una especie de patologia social que conduce a la paralización y desmobilizacion de la gente, y para ello cuenta con el apoyo mas efectivo del mundo: el paramilitarismo.
Cientos de miles de muertos avalan esta tesis, corroborada con el control de todos los medios de comunicación, que confluye en el cambio de sentido de las palabras y conceptos: democracia, libertades.
(algo similar a lo que esta ocurriendo en España, en la Casa de América, donde con tremenda perversión del lenguaje le entregan a Uribe el premio libertades..)
Con el arrasamiento cultural de las comunidades, que borra la realidad colombiana, y con la ayuda de las iglesias de origen norteamericano.
Es lo que el gobierno llama «seguridad democratica», y que se viene practicando en la UIS: una imposición del modelo de terror, de defensa comun del estado a traves de la denuncia del vecino.
El profesor lamenta que muchos paises europeos se han dejado convencer por ese modelo, que él denomina sin ambages como fascista.
Echeverri, junto a otros sectores universitarios, defiende la Universidad Pública en todo su dimensión, frente a la practica de la dirección de la UIS que está reduciendo drasticamente el acceso de sectores pobres e incrementando el de estudiantes pudientes, con señuelos identicos a los de la Universidad privada.
Para ello, por ejemplo, la UIS exige de familias monoparentales que se haga una declaración de denuncia contra los padres, denerando nuevos confictos familiares, que al parecer van en contravia de la Constitución colombiana.
Una Universidad que enseñe el Etado Social de Derecho, defiende el profesor Echeverri, en connivencia con la Constitución, mientras que la direccoón de la UIS ni hablar quiere de esa modalidad, y prefiere utilizar los terminos coste-beneficio, como cualquier empresa, en un sentido de supeditación a las empresas multinacionales que han entrado a lo profundo de la extracción de petroleo, minerales, carbón, biodiversidad, agrocarburantes, en el departamento de Santander.
La actual linea de la UIS, cuestionada por organizaciones estudiantiles y sindicatos, marca lineas de estudio que le huyen a analizar la realidad del pais, y se centra en la ficcion de las revistas cientificas norteamericanas. Asimismo, las lineas de investigacion que se financian son las que interesan a paises ricos, como el caso del genoma con Suecia, o investigacion molecular en parasitos tropicales, en vez de involucrarse cientificamente en los graves problemas de los campesinos o los indigenas.
Frente a este modelo, los estudiantes que tienen compromisos social, son tildados con ligereza de guerrilleros, para descalificarlos, y reprimirlos bajo esa excusa.
El profesor Echeverri asegura que todo lo que huela a social es estigmatizado como comunista-guerrillero-peligroso, e incluso, añaden los estudiantes, el solo hecho de tomar la palabra en las asambleas es motivo peligroso de señalamiento y amenazas de muerte.
Amenazas que se cumplen, pues feron varios los casos mostrados de asesinatos de trabajadores de la universidad, rofesores y estudiantes en los ultimos tiempos de la UIS.
El profesor Echeverri va más allá al mostrar como, en su trabajo pedagogico de la medicina, y en las practicas de autopsias, llegó a colocar declaraciones de «muertos que no debian estar muertos», en casos de desnutrición, de fallecimiento por desatención hospitalaria, muy frecuente tras la privatización de la sanidad en el departamento.
Hipócrates Subversivo.
Y cómo en la UIS, el juramento médico ha desaparecido, bajo el pretexto de que las multinacionales no lo quieren.
Estas afirmaciones del profesor le han valido una seria persecución y estigmatización. Y las amenazas se han extendio a sus hijos, que han tenido que exiliarse uno a Estados Unidos, y desplazarse otro a Bogotá, lo que en la práctica supone una tortura familiar.
Otro testimonio en la misma linea pudimos obtenerlo de la doctora Elena Estarsenko, que lleva a cabo una investigación con plantas aromaticas tropicales, que en su desarrollo podria representar una alternativa rentable a la hoja de coca.
Pero he aqui que dicha investigación, realizada necesariamente en el campo, le ha supuesto a la profesora, de origen ruso, pero presente en Colombia desde el año 82, señalamientos y amenazas, utilizando para ello su condición de «extranjera», y ha parecido en la lista de 40 personas amenazadas, entre ellas 6 profesores, de amenaza de muerte por parte de los paramiliatres.
Asimismo, en el aula donde imparte clases, aparació impacto de bala, que debidamente investigado mostró la procedencia clara desde el comando vecino Batallón Caldas, que los,propios asesores juridicos militares corroboraron en esa peligrosisima procedencia.
realizadas todas las denuncias oficiales, la profesora aun viendo que no hay respuestas adecuadas transmite con firmeza su decisión: «Aqui estoy, aqui he atrabajado, aqui me quedo» no dejandose intimidar, pese al peligro.
Puede que más sorprendente aun sea el caso mostrado por la profesora colombo-francesa Ivonne Suarez.
Ella ha sido Directora de la escuela de Historia de la UIS. Y al negarse varios profesores al proyecto de seis generales de impartir historia militar , la persecución y acoso contra su persona supera los detalles escabrsos de cualquier pelicula.
El llamamiento de la embajada francesa para protegerla se concretó en escolta policial, y de esa escolta policial un operativo conjunto con paramiliatres estuvo a punto de acabar con la vida de su auxiliar, que finalmente tuvo que salir de la región.
Las amenazas contra su vida se aumentan con un intenso acoso laboral, de un rectorado que nunca ha estimado las denuncias, y que esta involucrado con los generales en la intención de pervertir la ciencia educativa con propaganda de guerra.
Este asunto ha tenido repercusión en Universidades españolas, alguna de las cuales ha tenido como profesor invitado a un paramilitar confeso, y las amenazas se han internacionalizado.