Fernanda Alcântara.
página del MST
Instituciones, maestros, familiares y amigos firman artículos sobre los mártires de la tierra que fueron asesinados en diferentes momentos de la historia de la región.
Raimundo Ferreira Lima, más conocido como “Gringo” fue ejecutado por hombres armados en mayo de 1980, en São Geraldo do Araguaia, sureste de Pará. El militante tenía apenas 43 años. Además de sindicalista en Conceição do Araguaia, Lima era agente de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT).
Gringo fue el primer dirigente sindical asesinado en la región inmortalizada como la más violenta en la lucha por la tierra en el país. La principal sospecha por el secuestro y ejecución del dirigente sindical, cuando regresaba de un hecho en São Paulo, recae sobre el agricultor Neif Murad, informa una de las ediciones del boletín Grito da PA 150.
El 18 de julio de 1982, al término de la convención municipal del PMDB en Marabá, cuando en la calle, el abogado Gabriel Pimenta fue asesinado cobardemente con tres disparos de revólver, disparados a quemarropa por el pistolero José Crescêncio de Oliveira, en la parte de atrás, contratado por el pistolero José Pereira Nóbrega, o Marinheiro, socio de Manoel Cardoso Neto, Nelito.
Gabriel Pimenta cayó sin vida a los 27 años. Pimenta era de la Zona da Mata en el estado de Minas Gerais, en la ciudad de Juiz de Fora. Fue el tercero de los siete hijos varones de Geraldo Pimenta y D. Glória.
El 12 de febrero de 2005, en el municipio de Anapu, era hermana Dorothy quien fue ejecutada.
El agricultor Amair Feijoli da Cunha, conocido como “Tato”, intermedió la ejecución de la misionera al precio de 50 mil reales. Vitalmiro Bastos de Moura, conocido como “Bida”, y Regivaldo Pereira Galvão, conocido como “Taradão”, fueron los ganaderos que llegaron al muelle ordenando la muerte de la monja.
Como en otras partes del estado, las instituciones que defienden la reforma agraria consideran que forman parte de un consorcio de terratenientes que ordena la ejecución de los desafectos.
Estos son algunos de los casos enumerados en el trabajo que busca recuperar parte de la saga de la lucha por la tierra en la Amazonía, con foco en el estado de Pará, considerado el estado más violento del país, con énfasis en el región sureste. Los 80 fueron los años más letales. El fenómeno se atribuye a la creación de la Unión Democrática Rural (UDR), el brazo armado de los ruralistas.
El libro también destacará masacres, como los casos de Fazenda Ubá y Fazenda Princesa, ocurridos en la década de 1980.
Así como la Masacre de Eldorado dos Carajás, ocurrida en 1996, y la ejecución de la pareja extractivista José Cláudio y Maria do Espírito Santo, registrada en la década de 2000.
Así, se mantiene la violencia como elemento estructurante en el proceso de integración subordinada de la región en diferentes momentos históricos. Así como la coerción pública (policía) y privada (pistolaje), el manto de la impunidad y la posición parcial del poder judicial.
Y, también, la operación de los ruralistas, diseñada desde consorcios con miras a eliminar a sus adversarios.
El MST, la Federación de Trabajadores Agrícolas de Pará (Fetagri), la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) y la Sociedad Paraense para la Defensa de los Derechos Humanos (SDDH) son parte del proyecto, animado por los profesores Rogerio Almeida, de la Universidad Federal. Universidad del Oeste de Pará (Ufopa), y Elias Sacramento, de la Universidad Federal de Pará (Ufpa).
Además de maestro, Elias es hijo de Virgílio Sacramento, un sindicalista que murió en la región de Moju en los años ochenta.
Ricardo Rezende, profesor de la Universidad de Río de Janeiro (UFRJ), ex agente del CPT en la década de 1980, en la región de Conceição do Araguaia, escribió un artículo sobre el misionero Molinari, asesinado en Eldorado dos Carajás.
El documento también se centra en la ejecución de otro agente pastoral del CPT, el padre Josimo, fallecido en Imperatriz, Maranhão.
El abogado Felício Pontes y el padre Amaro narran el vía crucis de la hermana Dorothy.
Mientras que el abogado de CPT de Marabá, Batista Afonso, en alianza con el también abogado Carlos Guedes, se enfocan en la Masacre de Eldorado, el profesor Airton Pereira, de la Universidad del Estado de Pará (UEPA), en alianza con Rogerio Almeida, abordan la masacre de Ubá y princesa.
Familiares de Expedito Ribeiro, João Canuto y Gringo están comprometidos con recuperar la trayectoria de los luchadores por la reforma agraria.
El proyecto fue presentado en vivo el día 30 en las redes sociales de Brasil en Fato / RS .
Para realizar el trabajo, las instituciones crean un pool. http://lutapelaterranamazonia.dzawi.com/
– ¡Muerto en la lucha por la tierra! ¡Vivo en la lucha por la tierra!
Fuente: MST