Mayerly Reyes, Aleja Salazar, Claudia Korol, Queli Fueyo.
“vos tenés la bala, yo la palabra” dicen que había dicho Berta Cáceres y así se recordaba en el inicio del alcuentru de muyeres que se daba cita en la principal ciudad asturiana.
“la bala muere al detonarse, la palabra vive al replicarse”, y esa palabra de Berta en defensa de la Vida ha estado de nuevo presente en las voces de las mujeres de organizaciones diversas que han llegado a Xixón también “a celebrar a Berta” como luchadora de toda Latinoamérica, amiga de varias de ellas, que han caminado juntas los territorios de la resistencia y de la creatividad.
Claudia Korol iniciaba su participación confesando que este su primer viaje a Asturias estaba impulsado por dos cuerditas que la habían vibrado para dejar unos días a su intensa actividad latinoamericana. Por un lado el “hay una lumbre en Asturias que ilumina España entera”, la canción que había escuchado 4 décadas atrás procedente del exilio republicano en Argentina incorporada a las canciones y la épica de la resistencia de la época contra la dictadura militar. Y la otra cuerdita la tentación “Berta en Asturias”, su amiga, la misma que reivindicó con otras mujeres tras el golpe de estado en Honduras el “Ni golpe de estado ni Golpe a las mujeres”, aunando sabiamente diversas luchas que estaban dispersas.
Y si “la colonia destruyó los bienes comunes, y la neocolonia ahora destroza lo que queda tratando de quedarse con “las cosas de la abuela”, y que ahora va a por “los huesos de la abuela”, es decir a privatizar lo poco que queda privatizable, el subsuelo, los ríos, las selvas, los glaciares.. la lucha que camina, que se construye con pedagogía de fiesta, con las sabidurías de los pueblos originarios, tiene propuestas alternativas que ofrecer y defender.
Ahora que se reúne el COP22 del clima de la ONU en Marruecos , hipócritamente, se puede afirmar con rotunda claridad: Si quieren defender el clima…dejen de asesinar a Berta y tantas defensoras ambientales. No destruyan los ríos y bosques. No envíen más agrotóxicos.
La “ruta de la soja”, con la desapropiación de millones de hectáreas… es la misma ruta de la droga y de la prostitución.
120mil mujeres se movilizaron hace pocos días en Argentina, y hubo “paro de mujeres”, el primero contra las políticas de Macri. Un paro que no han convocado los sindicatos (¿), sino las mujeres.
Un paro para defender los derechos de las mujeres, Ni Una Menos, para defender también la CASA COMÚN por la que luchó Berta.
Estas mujeres, Mayerly de Honduras, Claudia de Argentina, Aleja de Colombia, Janaina de Brasil.. han llegado a este alcuentru , a Asturias para exigir respeto por sus luchas, a dar a conocer en Europa que están de pie, creando un nuevo mundo: con soberanía alimentaria, a sabiendas que llegan tiempos duros, de nuevas luchas, incluso de vuelta a las ollas populares para sobrevivir. Pero sabiendo que ahora en esas ollas populares los alimentos serán sanos, sin agrotóxicos, y con el aprendizaje de los pueblos originarios.
Han llegado a Europa a compartir la desmercantilización de las relaciones, de la despatriarcalización de las luchas.
El Bosque no es una mercancía, el “Bosque no se vende, se defiende”, se ha dicho en múltiples movilizaciones. Son miles de Bertas, de “Copinas y Copines”, para defender los territorios frente a las concesiones mineras, petroleras, hidroeléctricas, que desconocen las leyes, el 169 de la OIT, la Declaración de la ONU de derechos de los pueblos.
Pretenden eliminar la militarización de los territorios, detener el despojo.
Y exigen profundizar las investigaciones y las evidencias para saber quiénes dieron la orden de asesinar a Berta, para lo que esta semana se ha creado una Comisión Internacional Independiente a la que piden adherirse. https://www.copinh.org/article/caso-berta-caceres-se-crea-grupo-internacional-de-/
Multiplicar “las luchas de Berta”: los mismos que “cazan inmigrantes” y aumentan las vallas y la militarización de las fronteras.. son los que permiten, controlan y colaboran en que pasen, circulen por 20 fronteras las mujeres con destino a la trata, y es la misma ruta de los transgénicos.
Nos animan a pensar “el cuerpo de los territorios”, el cuerpo como “territorio de las soberanías”, los cosmos-cimientos para cambiar la realidad, reivindicando el aquelarre, la fiesta, la celebración, la creación de conocimientos colectivos como centro de la pedagogía popular, para las revoluciones a desencadenar.