Se estrena la 15ª delegación asturiana viajando de Bogotá Tumaco y desde allí 4 horas de ida y 4 de vuelta hasta comunidades awá, un pueblo indígena de los más afectados por la guerra que no termina y en algunos aspectos se agudiza.
En territorios awá.
La impresión de que dos años atrás cuando la expectativa de que el acuerdo de paz con las FARC, actor armado que tenía amplia presencia en estas latitudes, iba por buen camino y existían esperanzas en que los awá pudieran vivir en paz en sus comunidades, ahora esa impresión se ha roto, una parte de la guerrilla se ha desmovilizado y cumplido sus expectativas, pero otra, considerando que el gobierno no ha cumplido lo pactado ha vuelto a las selvas, ríos y montañas, y sobretodo varios grupos de paramilitares, más la presencia del ELN cuyas pintadas son visibles a lo largo de toda la carretera, hacen añorar en cierta manera el tiempo en que muchas de las dificultades eran resueltas por la guerrilla grande cuando estaba activa y actuaba como mediador en otros conflictos: sin embargo que esa guerrilla FARC ha causado numerosas vulneraciones a los derechos del pueblo awá incluida varias masacres.
Desconcierta por ello que haya valoraciones de que ahora están peor, señalándose incluso un toque de queda impuesto por los armados desde las 6 de la tarde, y la militarización de los territorios con mucho ejército muy visible en la carretera, en cuyas cercanías se producen numerosos asesinatos.
De los 102 pueblos indígenas de Colombia el awá es considerado por la ONIC uno de los 36 que estaría en peligro de extinción, física y cultural.
Los Hijos de la Selva awá tienen dos estructuras organizativas, la UNIPA y Camawuari, que agrupan a sus resguardos y comunidades, además de una importante cantidad de awá que están en territorio ecuatoriano.
Un estimado de 45mil personas en un territorio reconocido y legalizado como la cuarta parte de Asturias, que ha tenido la in-fortuna de alojar también a colonos cultivadores de hoja de coca, minería ilegal y otras actividades que han quebrado la paz a la que sigue aspirando el pueblo awá.
La delegación visita Telenbíes, donde toda la comunidad es fruto del desplazamiento forzado y violento, y donde desde hace diez años se ha construido una unidad educativa que sirve también de base para los encuentros y reuniones, y a donde también acuden a estudiar población afro del entorno.
Pese a tener medidas cautelares de la CIDH, 34 indígenas fueron asesinados en 208, y 4 en 2019.
Al tiempo que la ONIC da el dato de 109 líderes indígenas asesinados en dos años, y 53 desde que Duque tomó posesión como presidente en agosto pasado.
Una movilización grande está planteada para el 25 de abril en rechazo a los sucesivos incumplimientos del gobierno , incluido el capitulo étnico del Acuerdo de Paz, o las medidas cautelares establecidos desde el constitucional que orienta a Proteger la Vida de las autoridades y liderazgos indígenas: pero el gobierno No Cumple con esas sentencias, al coste de vidas y exterminio del pueblo awá en el Pacífico colombiano.
La delegación asturiana además se reúne con Autoridades awá, consejero mayor de Unipa, varios gobernadores de resguardos, secretario general y directiva de Camawuari, y entre ellas un joven de la guardia indígena, que muestra el compromiso de los jóvenes awá de continuar en la lucha y la resistencia de su pueblo, pese a que su testimonio es el asesinato de su padre recién electo gobernador, y su abuelo, uno de los sabios que había contribuido a crear Unipa y Camawuari: se trata de una acción criminal ocurrida en El Palmar el 2 de diciembre, cuando 590 comuneros acababan de elegir nuevo gobernador, resultando además otros 5 heridos, en la propia Casa del Pensamiento awá. El joven nieto también ha sido amenazado por liderar junto a otros jóvenes indígenas el fortalecimiento de su comunidad.
El pueblo awá contabiliza desde 1990 400 líderes asesinados en 28 años, además de numerosas desapariciones forzadas y varias masacres y muchos desplazamientos forzosos.
Tienen 300 acuerdos pactados con el gobierno, pendientes todos ellos de cumplirse, 54 líderes han sido amenazados, entre guardia, docentes y autoridades, y el 80% de su territorio se encuentra militarizado, lo que significa que el ejército no respeta las escuelas (violando el DIH), las viviendas o los sitios sagrados, cazan sin permiso en los Bosques protegidos, y solo generan desconfianza por las malas costumbres que dejan a su paso.
Entre sus expectativas y compromisos está el fortalecimiento del gobierno propio, y el cuidado del territorio legalizado, unas 240mil hectáreas en los diferentes resguardos en los municipios de Tumaco, Barbacoa, Roberto Payán, Samaniego y Ricaurte.
Su aspiración es que los dejen Vivir en Paz en sus territorios.