la Convención de Viena corrige un error histórico al incluir a la hoja de coca, en su estado natural, como estupefaciente o droga.
La Constitución de Bolivia califica a la hoja como :
la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia, y como factor de cohesión social
Bolivia logra que la ONU despenalice masticado de coca
APC
Bolivia retornó a la Convención de las Naciones Unidas de 1961 con la reserva de despenalizar el acullico (masticado de coca), uso tradicional de la hoja que estaba prohibido por ese tratado. Sólo 15 de 183 países objetaron la posición, lo que no alcanzó un tercio para vetar al país.
El Centro de Información de Naciones Unidas-Bolivia (CINU), en un comunicado remitido en la tarde de ayer, explica que la objeción a la posición boliviana hubiese sido posible si 61 países expresaban su rechazo. En la Cancillería boliviana sólo se indicó que aún no les llegó una información oficial de la ONU, pero se anunció para hoy una conferencia de prensa que será ofrecida por el presidente Evo Morales, en la que se hará conocer la posición del Gobierno.
“De los 183 Estados que han ratificado o firmado (sic) la convención, 15 objetaron la reserva de Bolivia
(Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Italia, Canadá, Francia, Alemania, Rusia, Holanda, Israel, Finlandia, Portugal, Irlanda, Japón y México)”
En el comunicado del CINU-Bolivia se especifica que la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, firmada en Viena (Austria), entrará en vigencia para el país el 10 de febrero.
Bolivia denunció al tratado de la ONU en junio de 2011, debido a que rechazaba la disposición que prohibía el masticado de coca, en un plazo de 25 años luego de que entre en vigencia esta normativa, inscrita en el inciso e), numeral 2 del artículo 41. Naciones Unidas rechazó el consumo de la hoja por verificar que contiene alcaloides.
En diciembre del mismo año, el presidente Evo Morales solicitó al organismo multilateral la readmisión de Bolivia, con el veto a la penalización del acullico.
El 10 de enero de 2012, la Organización de Naciones Unidas comunicó a los países miembros la posición boliviana, para que en un plazo de 12 meses —según las normas— se pronuncien a favor o en contra de ésta. Si un tercio de las naciones (62) lo rechazaba, Bolivia quedaba fuera del acuerdo, pero solamente fueron 15 los que asumieron esa decisión.
Reacciones.
Tras conocer la decisión de la ONU, en La Paz, el viceministro de la Coca, Dionicio Núñez, señaló que la readmisión a la Convención de Viena corrige un error histórico al incluir a la hoja de coca, en su estado natural, como estupefaciente o droga.
“La hoja de coca ha acompañado a los pueblos indígena originarios desde hace 6.000 años antes, entonces nunca la hoja de coca fue utilizada para hacer daño a la gente, siempre fue utilizada como medicina”, manifestó.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, recibió con “mucha satisfacción” la información. “Lo que nosotros necesitamos es despenalizar el tema del acullico de la hoja de coca y felicitamos al Canciller, al Ministro de Relaciones Exteriores (David Choquehuanca), por el trabajo que ha realizado”, afirmó.
El diputado Luis Alfaro (MAS), instó a que la despenalización del acullico no solamente esté dirigida a organismos internacionales, sino también a “potencias del mundo”.
El tratado y la carta magna
CPE-Bolivia
El artículo 384 estipula: “El Estado protege a la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia, y como factor de cohesión social; en su estado natural no es estupefaciente. La revalorización, producción, comercialización e industrialización se regirá mediante la ley”.
La Hoja sagrada:
Durante siglos, la coca fue considerada como una planta milagrosa dotada de virtudes extraordinarias. Hasta que los occidentales, extrajeron de la planta la cocaína. La panacea se transformó en una arma fatal.
Según una profecía andina: la hoja de coca representa para los indígenas; la fuerza, la vida, es un alimento espiritual que les permite entrar en contacto con sus divinidades «Apus, Achachilas, Tata Inti, Mama Quilla, Pachamama»
La coca y la vid son algo más que unas plantas destinadas a la alimentación de las poblaciones que las domesticaron. Su cultivo y su consumo han impregnado toda la cultura de sus respectivos pueblos y por lo mismo han sido entronizadas en lo más alto de lo sagrado. No existe ceremonia civil o religiosa, de ambas culturas, en las que la vid o la coca no estén presentes.
Los occidentales brindan en todas sus fiestas o acontecimientos con vino o champán, y en la celebración religiosa por excelencia del cristianismo, en la Eucaristía, el vino ocupa un lugar central.
En la cultura andina la coca ha sido desde muy antiguo el paradigma de la solidaridad entre los habitantes de los Andes y el vehículo del encuentro con sus dioses.
Canción: