La fecha conmemora todos los años la masacre de ElDorado dos Carajás en 1996, y trata de destacar la continua criminalización, persecución, opresión y represión de lxs campesinxs, trabajadorxs y comunidades de pueblos indígenas en todo el mundo.
Este año, también, marca un hito especial en la vida de La Vía Campesina al entrar en la cuarta década de sus luchas colectivas por la soberanía alimentaria, la reforma agraria popular y la dignidad.
Por ello, al celebrar los 30 años de la Vía Campesina Internacional (una articulación que afilia a más de 200 millones de personas, y que es la “inventora” del concepto y práctica de la soberanía alimentaria), hay múltiples actividades alrededor del mundo, bajo el lema común de “30 años de luchas colectivas, esperanza y solidaridad”.
#NoHayFuturoSinSoberaniaAlimentaria #SoberaniaAlimentariaYa
Por ejemplo animan y proponen plantar árboles autóctonos de forma masiva.
Proponen festivales de semillas, donaciones de alimentos, talleres, festivales de cine, festivales de música que promuevan la Soberanía Alimentaria, la Solidaridad y el Feminismo Campesino.
La Vía Campesina también estrenará un cortometraje de animación sobre la Soberanía Alimentaria el 17 de abril de 2022, en inglés, castellano y francés. https://vimeo.com/viacampesina
El mundo se encuentra en estos momentos en una situación difícil. La crisis alimentaria sigue profundizándose, mientras que el hambre y las injusticias sociales empeoran cada día. La crisis se ha visto agravada por la pandemia de COVID-19, el cambio climático, los conflictos, las guerras y las especulaciones financieras.
El agravamiento de la crisis pone de manifiesto el fracaso absoluto del sistema del capital transnacional y del agronegocio, de los tratados de libre comercio, del monocultivo industrializado empapado de agroinsumos tóxicos.
Este sistema industrial desplaza a lxs campesinxs y degrada el medio ambiente y los recursos productivos, al tiempo que suministra a nuestros países alimentos caros, importados y poco saludables. El aumento de los precios mundiales de los alimentos y de los costos de los insumos agrícolas empuja a las comunidades campesinas de todo el mundo hacia el hambre, la pobreza y la deuda.
La Vía Campesina – lxs campesinxs, los pueblos indígenas, las poblaciones rurales, lxs trabajadorxs agrícolas, lxs jóvenes de las zonas urbanas y rurales, proponen y promueven la Soberanía Alimentaria como solución para construir la capacidad productiva nacional, arraigada en el sector campesino y de la agricultura familiar, a través de políticas públicas de acompañamiento, precios garantizados, créditos y otras formas de apoyo, incluyendo aquel destinado a la comercialización directa entre productorxs y consumidorxs, y una verdadera reforma agraria.
Junto con la Agroecología y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de lxs Campesinxs y otras Personas que Trabajan en las Zonas Rurales (UNDROP) son herramientas para construir sociedades mejores, con justicia.
Nuestra producción local de alimentos, la autodeterminación con dignidad, la paz, el feminismo y la soberanía popular solo son posibles con estas herramientas.
¡No hay futuro sin soberanía alimentaria!
Este 17 de abril es momento para recordar el largo y arduo camino recorrido hacia la justicia, rememorando a las campesinas y campesinos asesinados por defender derechos elementales.
Es momento de dar visibilidad a los triunfos, a los sacrificios, a las alternativas, a las grandes y pequeñas transformaciones que realizaron y a cómo crecieron hasta estar presentes y organizadxs en 81 países.
Es el momento de avanzar y apoyar sus luchas por los #25AñosDeSoberaníaAlimentaria y convencer a la gente, a los gobiernos y a lxs responsables políticxs de que esta visión puede resolver las múltiples crisis y construir sociedades mejores y más sanas con justicia, dignidad, paz y soberanía popular.
En Asturias:
además del conversatorio ya realizado en Avilés por Coop57Asturies en torno a la producción local,
se preparan varias actividades en el marco de la
campaña asturiana pola soberanía alimentaria.
El lunes 18 a las 12, delante del ayto de LANGREO, a instancias del consejo local de solidaridad de ese concejo.
El martes 19, charla del MST en el café de Macondo en Xixón.
El miércoles 20 en el mercáu de L´Entregu.
El sábado 23, una especie de actividad común, delante del ayto de Siero a las 12. (danza La Caracola, cantan Pandereteres, conversatorio..)
El martes 26 a las 7, Críticas la PAC, el Pacto Verde y De la Granja a La Mesa., en formato virtual, con Andoni García. Ecologistas en Acción.
El viernes 29, conversatorio en Cambalache. Con Isabel Vilalba. Sindicato Labrego Galego.
El sábado siguiente 30, sábado verde en Libélula huerta.
CANCIÓN: Resbalosa del pan
De la tierra nace el trigo,
y del trigo nace el pan,
y del pan nace el derecho,
el derecho a comer pan
De la tierra sale el trigo
que vivan las sembradoras
que la riegan con amor
como quien riega las flores
De la tierra sale el trigo
y del trigo sale el pan
y del pan nace el derecho
el derecho de comer pan.
Del trigo sale la harina
que vivan las molineras
que vivan sus blancas manos
llenos de harina sus dedos.
De la harina sale el pan
que vivan las panaderas
que viva mi tierra linda
que por ella yo me muero.
En 1996, mientres la Segunda Conferencia de Vía Llabradora, instituyóse’l Día Mundial de la Llucha Llabradora como una forma d’honrar la muerte de 19 trabayadores ensin tierra que morrieron nuna masacre n’Eldorado Dos Carajás, Brasil.
Dende Asturies llevamos años sumándonos a esta conmemoración reclamando soberanía alimentaria, que ye’l derechu que tienen los pueblos a producir alimentos en cantidá y calidá abondes pa la so población.
Agora, nestos tiempos de guerra y pandemia, salen munches voces, delles gubernamentales, diciendo que se va favorecer esa soberanía alimentaria. Pero la soberanía alimentaria namás la puen algamar les y los llabradores per aciu de l’agroecoloxía y el comerciu local. Desarrollar midíes p’aumentar l’abonáu nitroxenao, el mayor usu de fitosanitarios o la intensivización de l’agricultura y ganadería nun favorecen la soberanía alimentaria popular sinón los beneficios de l’agroindustria.
L’agricultura industrial precisa un gastu enerxéticu bien cimeru al de l´agricultura ecolóxica, produz una mayor contaminación lo mesmo nel suelu que na producción de la enorme cantidá de bienes necesarios y favorez a les grandes cadenes de distribución qu’afueguen a les pequeñes productores coles sos polítiques de precios y el so control monopolista. Van tomase midíes pa que too quede igual y que sigan beneficiándose les grandes corporaciones. Les grandes cadenes van siguir decidiendo los precios ensin tener en cuenta les necesidaes nin de los llabradores nin de la población. Eses grandes cadenes de distribución son una de les problemes más importantes de les pequeñes productores d’alimentos o de cualesquier otra cosa y poro manifestamos el nuesu refugu al apoyu que se fai a la so instalación nos nuesos territorios.
Por que s’entienda claramente NUN queremos a Amazon nin en Siero, nin en nenyures. Hai que camudar los sistemes de producción daveres y non solo tomar midíes que realmente lo que faen ye afondar nun modelu estractivista y espoliador. Tenemos que poner la economía al serviciu de la xente y non de les corporaciones.
Nun podemos ignorar la realidá de la emerxencia climática y l’alarma del últimu informe del Grupu Intergubernamental d’Espertos sobro’l Cambéu Climáticu IPCC, que nos alvierte de que: “enfrentamos a una catástrofe inminente, tamos devasando un puntu d’inflexón climáticu irreversible ensin que los gobiernos tean actuando en consecuencia”.
Ente les respuestes necesaries al calentamientu global atópense les que se lleven años plantegando dende Vía Llabradora y la soberanía alimentaria, pos les agricultures llabradores esfrecen el planeta; los modelos agroalimentarios de proximidá, sostenibles territorial y socialmente contribúin al indispensable amenorgamientu d’emisiones de gases d’efectu invernaderu al contrariu que la agroindustria que conocemos
Refugamos la guerra, toles guerres, en tolos sitios. Y la guerra más cruel y más llarga ye la fame. Y les y los llabradores van poder combatila.
Reclamamos el drechu a escoyer el tamañu de les esplotaciones. Nun queremos tener que crecer escomanadamente para poder siguir esistiendo, beneficiando más al treme industrial qu’al campesináu, que pasa a depender d’inversiones tecnolóxiques y de bienes esteriores.
Reclamamos un agricultura y ganadería estensiva daveres y non basada na importación de miles de quilos de soya y maíz trexénico o n’echar tonelaes de productos químicos a la nuesa tierra.
Reclamamos un mundiu rural vivu, con población, con actividá y con drechos y non solo un xardín pa esfrute urbanu.
Reclamamos mercaos locales onde les y los llabradores puedan comercializar los sos productos.
Reclamamos una llexislación que protexa realmente los productos del campu y artesanales frente a los productos industriales.
Reclamamos que’l drechu a una alimentación sana producida respetando’l mediu ambiente y ensin esplotar a naide sía consideráu un drechu fundamental.
¡¡Globalicemos la llucha!!
¡¡Globalicemos la esperanza!!