Endesa a través de su filial Emgesa…es denunciada por destruir patrimonio arqueológico indígena para represar el río Magdalena..pese a la fuerte oposición de pobladores, pescadores, campesinos, indígenas..
ARQUEÓLOGOS AMANUENSES DEL SAQUEO ARQUEOLÓGICO EN EL QUIMBO
El periódico Diario del Huila en su edición del 30 de abril de 2014 publicó una noticia titulada “En el Huila Hallaron Cementerios, no tinajas de oro” que inicia con una desinformación al señalar que “el primero de los hallazgos fue hecho en la Vereda Llanos de la Virgen…”
En primer lugar, Asoquimbo en reiterados derechos de petición dirigidos a la ANLA, el ICANH y la Contraloría General de la República ha denunciado que una de las irregularidades cometidas por Emgesa ha sido el saqueo y destrucción de nuestro Patrimonio Arqueológico.
El primero fue denunciado el 21 de mayo de 2011 por el Ingeniero Civil de la Empresa Contratista Maja de Cali: “en momentos de la excavación para la apertura de una vía, se encontraron unos hallazgos arqueológicos y que la multinacional sólo delimitó la zona con una cinta amarilla y empezó a extraer los restos, sin presencia de un antropólogo (con el que no cuentan para el trabajo de campo) y sin la presencia y supervisión de algún órgano de control o el Ministerio del Medio Ambiente”.
El 25 de Mayo de 2011, el investigador Miller Dussán, mediante Derecho de Petición solicitó al Ministerio de Cultura se “investiguen posibles irregularidades en la sustracción de hallazgos arqueológicos y de daños ambientales en la Zona de construcción del P.H. El Quimbo. La denuncia fue formulada, además, en un debate en el Congreso de la República, donde se entregó una muestra de los hallazgos al Director del ICANH.
El Instituto Colombiano de Antropología e Historia ordenó la suspensión de obras mediante Oficios 1746 y 1749 del 7 de junio de 2011, sin el acatamiento de lo dispuesto, por el alcalde Municipal de Gigante y, posteriormente, mediante resolución No. 102 del 1o de agosto de 2011 se inició trámitesancionatorio contra los implicados en el caso de los hallazgos fortuitos realizados en el mes de abril de 2011, vinculando a la empresa EMGESA como posible infractora del régimen de protección del patrimonio arqueológico.
El 12 de noviembre, el Noticiero de Televión NOTICIAS UNO, publicó «Icanh multará a Emgesa por daño al patrimonio arqueológico». El resultado del trámite sancionatorio concluye con la imposición de una exigua multa de 200 salarios mínimos. Colombianos, cuando el ICANH reconoce la destrucción de los tesoros arqueológicos por parte de Emgesa, reducidos a 21.000 fragmentos de piezas según Lucio Rubio, Gerente de Emgesa
El segundo saqueo fue denunciado por Asoquimbo quiensolicitó a la Contraloría General de la República 1) ordenar se investigue supuesta irregularidad en la extracción de hallazgos Arqueológicos por parte de Emgesa en la Zona de El Quimbo Huila, 2) evaluar el seguimiento del ICANH a “las actividades del Programa de Arqueología” para el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo 3) ordenar a quien corresponda recibir las muestras de piezas arqueológicas que fueron entregadas al representante legal de Asoquimbo.
Con fecha 26 de diciembre de 2013, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, frente a la denuncia de Asoquimbo, responde a la Contraloría General de la República que ha realizado seguimiento integral, ha enviado copia de la denuncia de Asoquimbo a la empresa Emgesa, con el fin que esta aclare la situación, se ha autorizado al profesor José Vicente Rodriguez, de la Universidad Nacional, para que reciba las piezas arqueológicas entregadas al profesor Miller Dussán, a finales de enero de 2014, porque no cuentan con recursos disponibles y hay que esperar la aprobación del presupuesto de 2014 y que ha enviado comunicación a la Alcaldía Municipal de Garzón solicitando información al respecto.
Asoquimbo denunció que la respuesta del Director (E) del ICANH, Ernesto Montealegre Pérez demuestra que no le interesa investigar sobre la gravedad de la denuncia que en oportunidad anterior mereció la suspensión de las obras del Proyecto El Quimbo y que concluyó con una exigua multa a Emgesa por el valor de 200 salarios mínimos. Hasta ahora no se conocen los resultados de la nota del ICANH a la Contraloría.
Frente a estos saqueos nunca hubo pronunciamientos del director del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad Nacional (UN), José Vicente Rodríguez, ni de su Equipo de Arqueología Preventiva, menos aún se preocuparon por impedir que se otorgara la Licencia Ambiental al Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo cuando de antemano se conocía de la existencia de 73 sitios de interés arqueológico identificados según el estudio de Impacto Ambiental, lo cual indicaba que de realizarse el proyecto, se causarían daños irreparables a la historia cultural colombiana.
Ahora con cinismo expresan que los hallazgos arqueológicos realizados en el Huila no incluyen “guacas con tinajas llenas de oro” sino que se trata de tres cementerios antiguos de diversas zonas de esta región, como si estos bienes culturales se pudiesen valorar en términos mercantiles.
Más grave aún, cuando se señala que noticias como el hallazgo de ‘tinajas con oro’ incitan al “saqueo del patrimonio arqueológico de la Nación” con el propósito perverso de prejuzgar que los saqueadores son “algunos lugareños de la zona que en marzo saquearon dos de las tumbas en proceso de excavación” y que ahora con gran diligencia protectora del patrimonio “se puso el denuncio respectivo a la Policía y al ICAHN (Instituto Colombiano de Antropología e Historia), quienes adelantan la investigación judicial”, resaltando que“este comportamiento puede considerarse hurto agravado, en virtud de que el patrimonio arqueológico pertenece a la Nación”, según José Vicente Rodriguez, quien ahora actúa como juez gendarme de los pobladores de la zona del Quimbo cuando nunca ha acusado a Emgesa de “hurto agravado” cuando se le redujo el crimen de destruir el patrimonio a una simple multa de 200 salarios mínimos.
El comportamiento del Señor José Vicente Rodriguez lo explica el mismo, cuando señala que “los responsables de esta investigación son miembros del equipo de Arqueología Preventiva de la Universidad Nacional de Colombia, en el marco de un convenio entre la institución y Emgesa”, que supera los 1.000 millones de pesos. Lo que no sabíamos era que el convenio incluía la estigmatización de “algunos lugareños de la Zona del Quimbo”, afirmación que sustentamos porque nunca se ha pronunciado contra Emgesa por atentar contra el Patrimonio Arqueológico.
Nadie desconoce la importancia de la investigación arqueológica. Lo que se cuestiona es ¿Por qué la Universidad Nacional, ente autonómico y público, Patrimonio Cultural de nuestra Nación, no se había preocupado por realizar las investigaciones de arqueología preventiva con anterioridad al otorgamiento de la Licencia Ambiental del Proyecto?
Cabe recordar que el departamento del Huila es conocido por ser depositario de un legado histórico y cultural muy amplio, además de ser cuna de grandes hallazgos arqueológicos de los pueblos indígenas que ocuparon ancestralmente nuestro territorio. La UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad áreas del departamento del Huila como el parque Arqueológico de San Agustín. Además, ya se conocía de la riqueza arqueológica de la Zona del Quimbo argumento suficiente para negar la Licencia.
¿ Por qué hasta ahora se firma un Convenio entre Emgesa y la Universidad Nacional avalado por el Instituto Colombiano de Arqueología e Historia cuando, en defensa de nuestro Patrimonio, sería lógico que dicho Instituto hubiera solicitado a tan prestigiosa Institución realizar los estudios de arqueología preventiva con anterioridad al otorgamiento de la Licencia?
Para Asoquimbo, la defensa del territorio implica la protección de los ecosistemas, la conservación de todos sus bienes, entre ellos los arqueológicos, como parte integral de la memoria histórica y la permanencia de las comunidades y sus formas de organización y de producción de la cultura en su propio hábitat natural.
El Equipo de Arqueología Preventiva de la Universidad Nacional de Colombia, actúa en «el marco de un convenio entre la Universidad y Emgesa”, para registrar el saqueo de cada uno de esos bienes previamente clasificados, sin saber aún «el lugar de destino de los mismos”, como si se tratara de un trasteo sin lugar predeterminado. Razón tienen los campesinos del Quimbo cuando afirman que «el destino no debería ser otro que el lugar donde están», donde adquieren su verdadero sentido: hacer parte de la memoria histórica de la humanidad. Los arqueólogos, como se infiere del contrato millonario, deben comportarse como amanuenses legitimadores del saqueo a nombre de la investigación respaldada con la utilización del nombre de nuestra Universidad Nacional.
Suponemos que el director del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad Nacional (UN), José Vicente Rodríguez, debe estar satisfecho con el convenio con las transnacionales como demostración de una «buena gestión» por venta de servicios.
Los huilenses debemos rechazar ese tipo de investigaciones «bien pagas» contra nuestro patrimonio y nuestro territorio. Los cementerios antiguos no tienen precio porque hacen parte de la memoria histórica de la humanidad. No podemos permitir que continúe el saqueo para ubicarlos en un lugar indeterminado o para utilizar nuestros bienes culturales como mercancías para montar negocios a nombre del «retorno de los ídolos» como se pretendió recientemente con nuestra cultura megalítica de San Agustín.
Ahora la Universidad Nacional se dedica a «custodiar los objetos excavados», con la seguridad privada de Emgesa y perros amaestrados, mientras el ICANH define el destino final de los mismos, es decir, mientras negocia con los sectores políticos el lugar donde adquieren mayor precio. Conocemos que existe una rapiña entre alcaldes para que dichos objetos sean «ubicados» en museos municipales para incrementar las arcas de sus administraciones. Gravísimo, los huilenses ni elpaís, no saben aún donde los va a feriar el Director del ICANH,
Asoquimbo destaca la actitud valerosa y riesgosa de campesinos despojados por el Estado y Emgesa que decidieron el 28 de abril recuperar los predios donde se encuentran los cementerios antiguos para evitar continúe el saqueo avalado por arqueólogos de la Universidad Nacional.
Los campesinos comprenden la importancia de conservar en su lugar nuestro patrimonio arqueológico como parte fundamental de la resistencia por la defensa del territorio.
Los campesinos saben que el despojo del cual han sido víctimas es un paso anterior a la muerte. Y que el saqueo de nuestro patrimonio es un vil atentado contra la memoria histórica porque esos bienes explican también su presencia en el territorio.
Asoquimbo celebra el pronunciamiento del CRIHU, la organización Indígena del Huila, al denunciar la política extractivista que amenaza sus territorios y el saqueo de los vestigios como una profanación de las tumbas ancestrales”.
Agregaron “que los restos óseos que se han encontrado en La Jagua son patrimonio cultural e histórico de los pueblos indígenas y que deben ser respetados por tener miles de años enterrados en la zona”. Agregan que “desde el momento en que inició la obra de acceso a la zona de maquinaria, se viene saqueando lo que es para ellos piezas de alto valor”.
Asoquimbo convoca a las comunidades indígenas del CRIHU para que envíen la Guardía Indígena hasta el lugar de los saqueos para que fortalezcan la Guardia de los campesinos del Quimbo que desde el 28 de abril se arriesgaron a ingresar a los predios para proteger el patrimonio arqueológico.
Se trata de impedir a toda costa que se continúen destruyendo los cementerios con el aval de los mercaderes arqueólogos de la Universidad Nacional para quienes los campesinos envían un mensaje y una lección contundente: La Autonomía de nuestras Universidades Públicas tiene sentido si defendemos nuestra Soberanía amenazada por el control corporativo de nuestros territorios por las empresas transnacionales. Todos los mercaderes actúan con la misma lógica: negocio es negocio. Y la lucha por nuestra dignidad y la defensa de nuestro territorio equivale a expulsar a los mercaderes de la vida.
MILLER ARMÍN DUSSÁN CALDERÓN
Profesor e Investigador Universidad Surcolombiana.
Doctor Educación y Sociedad. Universidad Autónoma de Barcelona.
Investigador Asoquimbo
La organización Indígena del Huila, Crihu conformada por pueblos Nasa, Misak y Yanakuna, reclaman propiedad sobre los vestigios indígenas en la zona de El Quimbo.
En el comunicado se manifiesta que padecen los efectos de la política extractivista que pone en amenaza sus territorios.
Frente al manejo de los vestigios, llamaron la situación como una profanación de las tumbas ancestrales.
Agregaron que los restos óseos que se han encontrado en La Jagua son patrimonio cultural e histórico de los pueblos indígenas y que deben ser respetados por tener miles de años enterrados en la zona. Por lo tanto reclaman el respeto ancestral de ollas, tinajas y de otros objetos primitivos – arqueológicos.
“Los hallazgos arqueológicos no es nuevo como lo presentan los medios de comunicación desde el momento en que inició la obra de acceso a la zona de maquinaria, se viene saqueando lo que es para ellos piezas de alto valor”, puntualiza el comunicado.
Propiedad
En el comunicado, los indígenas exigen la devolución de las piezas ancestrales. Aseguran que los pueblos indígenas están sujetos del derecho mayor y ley de origen como dueños únicos, y que solo ellos tienen acceso a conservar y proteger.
Puntualizan en el comunicado que esos sitios son sagrados a los territorios indígenas y por eso se movilizarán frente a esas acciones que consideran un saqueo.
Delegación asturiana en el Quimbo:
http://www.pachakuti.org/textos/hemeroteca/2013/ddhh-ast-co-quimbo.html
http://www.pachakuti.org/textos/hemeroteca/2013/ddhh-ast-co-recursos-nat.html