Berta Cáceres
es una mujer indígena del pueblo Lenca
que, desde la línea de frente, defiende el territorio Lenca
y los derechos de su pueblo desde hace 20 años.
Es una de las voces más importantes que se alza por la justicia social, la administración de los recursos naturales y los derechos de la mujer en Honduras.
Berta es una de las directoras fundadoras del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Ha estado al frente de una campaña contra un mega complejo de cuatro enormes represas en la cuenca del Río Gualcarque, denominado Proyecto Agua Zarca.
Ha pagado un alto precio por su labor por los derechos humanos: ha sufrido amenazas, intimidación y ataques y el asesinato de dos de sus colegas. Ella misma ha sido blanco de numerosos procesamientos vejatorios, de cárcel, y continúa en riesgo. Berta Cáceres continúa siendo una de las más respetadas defensoras de los derechos humanos de Honduras.
La lideresa Berta Cáceres en Honduras forma parte de la resistencia ante la ofensiva contra los pueblos indígenas del istmo y la apropiación de sus territorios ancestrales para la construcción de hidroeléctricas, minería, mega proyectos turísticos o biopiratería. Las élites regionales y los inversionistas extranjeros son los victimarios.
Berta es un referente esencial en defensa de los territorios, espiritualidad y cultura, la autonomía y la Vida, frente a los proyectos extractivos que violentan los Derechos de los Pueblos Indígenas estipulados en la Declaración de Naciones Unidas.
Recibió en Alemania el premio “Shalom” otorgado cada año a “quienes luchan por la justicia y por la paz en el mundo y muchas veces arriesgan su vida a causa de su compromiso”, y fue finalista del premio Front Line Defenders de Irlanda.
Dice Berta:
¡Los pueblos indígenas somos fuertes! A pesar de 522 años de lucha, de opresión, de esclavitud, de exterminio, existir hoy como pueblos quiere decir haber demostrado la fuerza que tenemos.
Y los pueblos indígenas lo han demostrado no solo en la resistencia directa, sino en todas sus propuestas de vida, de una producción común, de la soberanía, en el sentido territorial pero también de sus saberes, de su cosmovisión, de su espiritualidad.
Para nosotros no ha sido fácil, actualmente los pueblos indígenas que luchan por su sobrevivencia se enfrentan a poderes aún peores que hace 500 años.
La esclavitud que estaba entonces con cadenas, ahora es también una esclavitud cultural. Ante estos desafíos hacemos resistencia, luchamos, nos organizamos, nos articulamos y nos enfrentamos a retos tan tremendos como son la pobreza, la miseria, la exclusión total de un sistema racista que lo es en todos los ámbitos, incluso en las instituciones y que es favorecido hoy por el golpe de Estado.
Luchamos contra los mega proyectos como la privatización hidroeléctrica, las inversiones turísticas en las playas y las montañas, la explotación minera, las leyes que favorecen y privilegian las transnacionales sobre todo en el sector de la minería y de los hidrocarburos.
Estamos en lucha contra la privatización, el capitalismo “verde”, que se impone a través de los proyectos REDD-PLUS, por la Unión Europea, el Banco Mundial, el BID, la USAID. Es una realidad tremenda porque vemos como los estados y los gobiernos juegan con la miseria, incluso la de los pueblos indígenas. Nos encontramos en el pleno de un proceso de lucha, de resistencia y de formación.
Las luchas fuertes ahora son por la defensa de los ríos, de los bosques, de los territorios, de la autonomía, contra las transnacionales, pero también tenemos una lucha frontal contra la militarización, la represión, contra todas las formas de opresión, no solo lo que viene de la oligarquía o de las transnacionales, sino también contra la opresión del patriarcado, contra el racismo…
http://www.pachakuti.org/textos/hemeroteca/2012_1/territorio-lenca.html
Premio Nota Cien 2014 a Berta Cáceres: http://mindixenes.org/spip.php?article521
En su condición de Coordinadora del COPINH Honduras por su coraje, persistencia, claridad, sabiduría en la defensa de los Derechos del Pueblo Lenca y además pueblos originarios de Honduras. Por su muy destacada participación en la resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras, contra los ataques a las comunidades indígenas y negras de los golpistas y la oligarquía avariciosa de Honduras, por su acompañamiento continuado a las comunidades que no han aceptado el saqueo de sus territorios con imposición de proyectos destructores de los bienes comunes. Por su capacidad para unir las luchas anticapitalistas, con las luchas contra el patriarcado, el racismo, la homofobia, el colonialismo. Por ser una referencia ética y luminosa de la lucha por preservar a plenitud a la Madre Tierra.