El 11-S se cumplen 11 años del asesinato de Luciano Romero Molina.
El lunes 12 hay una actividad cultural y solidaria en Gijón en su Memoria.
¿quién era este obrero despedido de la Nestlé, y por qué su relación con Asturias?.
En 2004 llegó a nuestra tierra acogido al PAV-programa de ddhh, y se hizo querer.
Tras los seis meses de estadía en protección temporal regresó a su tierra. La demanda de readmisión en la empresa suiza seguía su curso favorable pero muy lento. Así que se buscó la vida con un taxi a medias. El gobierno colombiano determinó que su riesgo era ordinario. Así que ninguna protección le facilitó.
Posteriormente, en una investigación que ha tenido muchas zancadillas, un juez determinó que era un crimen de lesa humanidad: policías y paramilitares actuaron en conjunto para..
secuestrarle, torturarle, asesinarle, y finamente tirar su cuerpo a un basurero. De paso le robaron el taxi. Pasearon su cuerpo delante de un batallón de seguridad el ejército, como si nada.
En las primeras investigaciones trataron de desviar, como siempre, a temas particulares. Ello fue motivo de una dialéctica fuerte de una delegación asturiana encabezada por el director de cooperación Rafael Palacios con el Fiscal General de la Nación Mario Iguarán. La demanda directa de una investigación rigurosa, desde muchas partes del mundo, también desde Asturias, llevó a la cárcel a los autores materiales: connivencia entre fuerza pública y sicarios, como en tantos otros asesinatos de sindicalistas y defensores. Pero..¿los autores intelectuales, los que dieron la orden de asesinar a Luciano?. Eso sigue pendiente e impune.
Un juicio posterior en Suiza, no pudo realizarse por aspectos formalistas: se trataba a averiguar la implicación de la Nestlé como supuesta beneficiaria de este horrendo crimen. No se entró a valorar la materia, mero trámite para anularlo.
N´Asturies, Luciano Hermano, no te olvidamos y exigimos JUSTICIA.
el salvadoreño Roque Dalton decía que:
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.
Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.
Y don Pablo Neruda dejó dicho:
pido castigo.
No quiero que me den la mano
empapada con nuestra sangre.
Pido castigo.
No los quiero de embajadores,
tampoco en su casa tranquilos,
los quiero ver aquí juzgados
en esta plaza, en este sitio.
Quiero castigo.
Y en la Milonga del fusilado
Carlos María Gutiérrez, parecía referirse premonitoriamente a gente como Luciano:
ni si me habían conocido.
Los sueños que había querido
crecerán, aunque no estoy.
Ya no vivo, pero voy
en lo que andaba soñando.
Y otros, que siguen peleando,
harán nacer otras rosas;
en el nombre de esas cosas
todos me estarán nombrando.
Mis manos son las que van
en otras manos tirando,
mi voz, la que está gritando,
mi sueño, el que sigue entero.
Y sepan que solo muero
si ustedes van aflojando,
porque el que murió peleando
LUCIANO ROMERO MOLINA ¡PRESENTE!
miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Agroalimentario – SINALTRAINAL en Valledupar, defensor de derechos humanos, vinculado a la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.
En abril del 2010 asesinaron a Henry Ramirez Daza, sindicalista de la industria de bebidas, que también había estado refugiado en Asturias.
Esos mismos días del secuestro de Luciano estaban produciéndose los hechos de Cangas de Onís, donde la delegación de gobierno mandaba proteger a un grupo nazi y arremeter contra las personas que se oponían a su contenido racista y fascista , con el resultado de lesiones y destrozos abundantes en la antigua capital asturiana: ello daría lugar a la campaña “35”, que se extendió ampliamente, relacionando la cantidad de años de cárcel que de forma ferozmente desproporcionada trataba de aplicar a 14 mozas y mozos.
Pareciera estar repitiéndose ahora la misma actitud represiva, agravada ahora con la ley mordaza del PP, y el “incentivo” de las presiones sionistas.. .. .. para criminalizar a “los abuelos” del Teatro Jovellanos que participaron en las concentraciones de rechazo al bombardeo de Gaza en julio de 2014. Para ellos, paa 9 compañeros piden más de 15 años de cárcel y multas onerosas, en vez de otorgarles reconocimientos por defender a la población inerme de Palestina del genocidio atroz del gobierno israelita: otro Crimen de Guerra.
Al día siguiente del crimen de Luciano una importante y representativa cantidad de organizaciones y personas solidarias nos concentrábamos en la Plaza Mayor de Xixón, acompañados de las autoridades locales y del gobierno autonómico.
Después se ha podido saber (por la documentación de investigación de la Fiscalía General de Colombia) que en ese acto de repulsa también estaba espiando ilegalmente el temido y terrible Departamento Administrativo de Seguridad colombiano, DAS, acción por la que un juzgado español está llevando a cabo una investigación que implica al ex-presidente Uribe, responsable directo de esta tenebrosa policia politica.
Un crimen de Estado.
Finalmente fue hecho comprobado que fue un asesinato con motivaciones políticas, cometido mediante una alianza criminal de la policía secreta -DAS- que dependía del despacho del Presidente Uribe Vélez, y los grupos narcoparalimitares.
A Luciano lo asesinaron por ser sindicalista y defensor de los derechos humanos. Los detectives que intervinieron en el apresamiento, tortura y asesinato de Luciano pertenecen a la unidad antisecuestro de la policía secreta.
El Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, informó que ante el CTI de la Fiscalía en Valledupar se entregaron voluntariamente tratando de aminorar penas los funcionarios Norberto Sotomayor González y José Antonio Riaño Noriega, para responder por el asesinato .
En su momento, la organización sindical advirtió de que Romero había sido «encontrado amarrado, torturado y en su cuerpo presentaba 46 cuchilladas».
El fallo de la justicia colombiana reconoce que «es indiscutible que el ejercicio de investigaciones penales insulares, lleva a la pérdida de información relevante para caracterizar la Lesa Humanidad, pues a pesar de que ya habíamos fallado otros procesos por este mismo hecho, sólo en este expediente fue recogida información, en la etapa del juicio,que demuestra la producción de la lesa humanidad, tal como la información de allanamientos hechos por la fuerza pública a la sede sindical de SINALTRAINAL en Facatativa y a residencias de dirigentes sindicales, por parte del batallón La Popa del Ejército Nacional y la Fuerza Pública, para citar apenas uno de los actos que nos permiten concluir sin temor a equivocarnos, que el homicidio de LUCIANO ENRIQUE ROMERO se cometió en el contexto de un ataque sistemático contra la población civil que integraba la agremiación sindical, a quienes se les persiguió y discriminó inmisericordemente».
El nombre de Luciano Romero fue tomado como referencia del colectivo de refugio, que en Asturias, lleva funcionando 16 años y ha acogido a 104 personas, dos de ellas asesinadas a su regreso a Colombia.