El Centro de Encuentros y Amistad UTOPIA queda a unos 10 minutos de La Esperanza, Intibucá, en la salida hacia Marcala, La Paz. Son 7 hectáreas de tierra con una parte plana, un arroyo, una laguna, tierra cultivable, una pequeña finca de melocotones, y unos bosquecitos.
Se celebra allí la Asamblea Intermedia del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígena de Honduras.
Arranca la Asamblea Intermedia del COPINH “Néstor Ovidio Zúniga”
En el centro de amistad entre los pueblos Utopía , con el aire fresco de los bosques y en medio de chequeques, zorzales, carpinteros, guardabarrancos, gavilanes y chischís, algo desvelados, como dicen aquí las gentes, pero con ánimos, y en un ambiente de solidaridad y rosas arrancó la Asamblea Intermedia. Nuestro hermano Neco, nombre de este encuentro, que nos honra con su presencia en la memoria, sigue aquí con su pueblo que lo recuerda por su sonrisa afable, su valor en las calles, sus artes coloridas, su internacionalismo honesto y humilde.
De Lempira, Intibucá y La Paz, viajando por horas y en transportes incómodos, hombres y mujeres, niños y niñas llegaron a la asamblea para empezar un trabajo de análisis, reflexión y definición de trabajos. Entre todas y todos esta jornada dará forma y contenido al próximo tiempo de lucha del COPINH.
Después de que Pascualita Vásquez y su asistente Gaspar nos llevan a agradecer a la madre tierra y los cuatro puntos cardinales por la vida, los árboles y pajaritos, las aguas y las criaturas, las luchas de los pueblos, se inicia el trabajo en el salón.
Jóvenes, muchos jóvenes llegaron a esta asamblea. Pocas mujeres para lo que quisiéramos algunas, y sin embargo es un compañero el que plantea que es necesario hablar sobre cómo y porqué hay tanto asesinato de mujeres.
Así que la línea de reflexión antipatriarcal ya está puesta como una prioridad, igualmente la lucha por los bienes naturales, y contra los monstruos como llaman los compas a aquellos empresarios que llegan cada vez más y con muchas estrategias a querer apropiarse de las aguas, los bosques, arte y los territorios de estos pueblos.
Se plantean las expectativas, la mayoría dicen que han venido por aprender más sobre la lucha, y un buen número plantea la importancia de discutir sobre la política nacional, la asamblea constituyente y la refundación del país.
Se plantea la agenda, larga y llena de trabajos colectivos para que el análisis y las propuestas tengan gran cantidad de ideas distintas. Pascualita recuerda que no se permitirá que las ideas de las mujeres no queden en los trabajos. Aplaudimos todas y todos. Nos vamos a la comida y los compañeros lavan con buen ánimo su plato y su taza, hacen bromas, pero saben que la vida sólo se cambia cambiándola.
Como buena noticia, Berta nos anuncia que el viernes en la noche tendremos un convivio y que vamos a bailar con un conjunto de cuerdas para celebrar los 18 años de fundación y lucha del COPINH, mientras compartimos un fresquito de maíz, de los que son la savia antigua de la fiesta indígena lenca.
A quienes se sientan parte de nuestra celebración, aquí les esperamos. .
Seguimos.. SÍ.. paramos.. ¡NO¡
Hoy el sol salió con tanto ánimo en esta tierra esperanzana que una sólo puede quedarse como garroba disfrutando de su caricia, y luego seguir con la asamblea. Hoy, las y los compas que ayer llegaron desvelados pudieron descansar y lucen con más sonrisas, se incorporan otros compañeros. La cipotada juega en el patio con más confianza y Miguel Àngel, de siete años, ha reproducido las hortensias del jardín de Utopía en unos cartoncitos de colores que sobraron de la presentación, sus hortensias son tan hermosas como las que lucen en el patio.
La asamblea Nestor Ovidio Zúniga concluyó ayer con un video que informa de la lucha del pueblo mapuche: pueblo insurrecto de todos los tiempos, inspiración nuestra. Antes del video y después de los plátanos con mantequilla y los frijoles con arroz, y una que otra tortilla con cuajada, se había leído el informe narrativo. Una chorrera de actividades, encuentros, talleres y producciones que ha hecho el COPINH desde enero del año pasado. Se lee más o menos rápido, igual se plantean desafíos y debilidades. Lo cierto es que en esas páginas no se cuenta la incontable cantidad de trabajo, energía, valor, esperanza y rabia que ponen las copinas y los copines para echar adelante su organización y movilizar cuerpos y pensamientos en la perspectiva de transformación radical de este país:
la refundación nacional.
La lista de las actividades se completó con la participación de la asamblea, y se hicieron las preguntas sobre acciones o conceptos que no eran claros, se hizo una valoración política sobre la pertinencia de las actividades y su impacto en la acción política. Desde aquí se van a perfilar las rutas que hay que mantener para el próximo período.
Hoy, desde temprano y después de hacer un resumen colectivo del día de ayer, se distribuyó el informe financiero. Esta es una práctica común en la organización, nos dicen. Quienes participamos de la asamblea y hemos sido parte de otros espacios no hemos visto muchas veces esta práctica. Con copia de cada proyecto y un condensado organizacional, se ponen las cuentas en la mesa, todo el pisto a la vista de todos los ojos. Se reparte el material impreso, una copia para cada quien de cada proyecto, que pueden llevar a su comunidad. En grupos los y las asambleístas leen y discuten y ponen en público todas las preguntas y dudas.
Comentamos, mientras tomamos chocolate caliente, que nunca hemos sabido cuánta es la riqueza en este país, (sólo nos repiten que somos pobres, o eso dicen los ricos) ignoramos cuanto entra en las cuentas públicas, cuánto se gastan los presidentes, los ministros, los diputados, cuántos carros, cuanto combustible, cuántas dietas. Ellos no se sienten obligados a dar cuentas y nosotros no nos sentimos legítimas para pedirlas. Una compañera comenta que ella fue parte de una cooperativa y que cuando preguntaba detalles sobre gastos la regañaban diciéndole que porqué era tan metiche.
Pues aquí, la transparencia es práctica, se lee cuánto gana cada quién y cuáles son los bienes, hay unas cajas con todas las facturas por si alguien quiere revisarlas. También queda claro que el trabajo político cuesta mucho esfuerzo, conocimiento y dinero, y que se requiere gran convicción y esfuerzo para mantenerlo a flote. En el grupo hay gente que sabe mucho de contabilidad, la mayoría no sabemos nada. La asamblea nos permite aprender sobre finanzas, y sobre todo lo sencillo y necesarios que es actuar con honestidad y dar cuentas claras. . . .
sigue, escuchando en la Voz Lenca:
http://www.copinh.org/leer.php/5698495