PUEBLOS INDÍGENAS CAMINAN LA MEDICINA
Proyecto Cacique Nigale en Venezuela.
LA INTERCULTURALIDAD SU LENGUAJE COLECTIVO
EL Abya Yala, se ha caracterizado por iniciativas de gran resistencia y de la orgullosa estirpe de su pueblo, sobre todo, cuando se trata de formarse para el bién común. El Proyecto Cacique Nigale es uno de esos ejemplos llevado a la vida de manera colectiva en Venezuela.
David Hernández-Palmar
Nigale, reconocido Mohán [1] entre las familias Onotos, Aliles y Zaparas del Pueblo Indígena Añú, con sólo nueve años se destacó por su disciplina y lealtad para cumplir peligrosas misiones en medio de la jauría de conquistadores en que se hallaba. Nigale logró unificar en un solo ejército a todos los grupos familiares y clanes de las riberas del Coquivacoa [2], desde donde dominaba con estratégica visión la entrada del lago. El 23 de junio de 1607 lo hicieron preso y luego de exhibirlo tres días como trofeo a la traición, lo ahorcaron el día 26 en la plaza mayor de Maracaibo. El capitán Juan Pacheco Maldonado hijo del esclavista Alonso Pacheco, fue autor de esta celada traicionera.
Bajo la premisa visionaria de lo colectivo, el 16 de Abril de 2010, en las instalaciones de la cancha acústica de la UNERG, se realizará el lanzamiento oficial del programa «Proyecto Cacique Nigale», con el objetivo de disminuir las brechas sociales e inequidades de atención en salud en Población Indígena en Venezuela, es decir que se perfila como respuesta a la carencia del Sistema Público Nacional de Salud y la falta de personal médico en comunidades dispersas y de difícil acceso, los cuales son notables problemas que las entidades involucradas en este proyecto a través de la formación y capacitación técnica del personal indígena con la carrera de medicina pretenden solucionar.
Esta iniciativa comprende la incorporación 200 estudiantes provenientes de 8 estados de presencia indígena de los pueblos: Pemón (Taurepan, Kamaracoto y Arekuna), Yekwana, Kariña, Piaroa, Arawacos, Akawayo, Eñepá, Baniva, Barí, Bare, Chaima, Cumanagoto, Piapoco, Curripaco, Jivi, Mapoyo, Pumé, Warao, Wayuu, Yaruro, Yeral, Yeral-Curripaco, Yukpa y Yanomami, para la obtención del Título de “Médico Cirujano”. Esto es posible a través de un convenio articulado por la Dirección de Salud Indígena, Dirección General de Investigación y Educación y Dirección General de Recursos Humanos del Ministerio del Poder Popular para la Salud, Universidad Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos” (UNERG) del Estado Guárico, Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), Parlamento Indígena de América (PIA), Gobernación del Estado Guárico y los siguientes entes adscritos a la misma: Instituto Regional de Deporte, Secretaría de Educación Cultura y Deportes e Instituto de la Juventud.
Estos jóvenes están sus estudios en la sede central de la Universidad en San Juan de los Morros (80 mujeres) y en los núcleos de Calabozo (60 hombres) y Valle La Pascua (60 hombres) de la ya mencionada casa de estudios. El proyecto contempla beneficios como el alojamiento en las instalaciones de la Villa Olímpica de San Juan de los Morros, así como una beca de estudios, alimentación en comedores y transporte dispuesto por esta Universidad. Los criterios de selección se inició con la consulta previa e informada a las autoridades tradicionales de las comunidades indígenas y a los consejos comunales. Luego a través de asambleas se eligieron y postularon a los candidatos por escrito con aval de las autoridades y el compromiso de las comunidades de recibirlos una vez estos profesionales obtengan su título. Asimismo se estableció el compromiso por parte de los estudiantes a trabajar 4 años en su comunidad una vez egresen.
Con la permanencia de los médicos originarios altamente formados y capacitados en sus comunidades de orígen, se estima la gesta de estrategias para la reducción de la mortalidad en estados con presencia indígena, la consolidación de la comunicación permanente entre el Sistema Público Nacional de Salud y las comunidades Indígenas y la creación de espacios de intercambio para la medicina académica y la medicina tradicional. Por otro lado, existen instrumentos jurídicos nacionales e internacionales que garantizan los derechos de los pueblos indígenas. En Venezuela lo conforma la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de los Pueblos y Comunidades Indígenas (LOPCI) y por el Convenio Nº 169 de la OIT “Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes” (Organización Internacional del Trabajo OIT) aprobado por la Asamblea Nacional de Venezuela en el 2000 bajo Gaceta Oficial No 37.305.
Para los Pueblos Indígenas de Venezuela este es un paso importante que responde a lo demandado por las propias comunidades a través de sus líderes, ancianos y autoridades tradicionales. Este precedente garantizará la participación de estos pueblos en la creación y promoción de políticas publicas que en materia de salud estén conforme a sus verdaderas necesidades. Asimismo que los procesos del sistema de salud en Venezuela vaya reconociendo la diversidad cultural existente y que integre modelos de atención adecuados que tengan un impacto social importante y positivo en nuestras comunidades indígenas. Para Venezuela la permanencia de esta y otras acciones que llevan a cabo el Ministerio del Poder Popular para la Salud mediante la Dirección de Salud Indígena, se traduce en el crecimiento humano de su gentilicio, creando además una apertura a los ojos del mundo que deja en claro, que en este país si es posible trabajar con unidad dentro de la diversidad.
[1] Entiéndase Mohán como Curandero/Piache, traducido de la lengua tradicional del Pueblo Añú al castellano.
[2] Coquivacoa traducido al castellano significa (Agua Azul) en referencia en lo que actualmente se conoce como el Lago de Maracaibo, en la lengua de los Añú.