Bienes Comunes para la Paz en Xixón.
Tres mujeres, de Chile, de Brasil, de Turquía, abordaron desde la mirada de sus organizaciones la defensa de los Bienes que nos son Comunes, y los aportes y necesidades para construir la Paz.
Hilal dijo:
Para hablar de la lucha de las mujeres en mi país, Turquía, hay que tener en cuenta dos cuestiones importantes:
1. Por una parte, Turquía es un país en guerra desde hace más de 30 años, desde que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, PKK, se levantó en armas en el año 1984 en defensa de un pueblo. Esta guerra ha causado en torno a 40 mil muertos. (Problema Kurdo)
2. Por otra parte, desde el año 2002, Turquía ha sido gobernada por el AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo). Un partido islamista y junto con políticas económicas neoliberales, está emprendiendo políticas sociales fuertemente influidas por la religión, el Islam. El gobierno está cambiando el carácter republicano y laico del estado poco a poco. La peor parte de estas políticas se la llevan las mujeres, a las que se quiere relegar al papel de madres y amas de casa.
ALGUNOS DATOS SOBRE TURQUÍA
Turquía es un país más grande que España (unos 800.000 km2), situado entre Asia y Europa. Sus vecinos son Georgia, Armenia, Irán, Irak y Siria. Su populación aproximada es de 76 millones. La mayoría son turcos, pero hay unos 20 millones de kurdos. También hay otras minorías: árabes, laz, armenios, griegos, gitanos,… De los conflictos sufridos por mi país en estos casi cien años de existencia como país, sigue especialmente vivo el conflicto con los kurdos, cuya lengua y cultura están prohibidas y reprimidas.
Su situación geográfica, a caballo entre Europa y Asia, le concede una importante valor geoestratégico, por lo que forma parte de la OTAN desde 1952, convirtiéndose en el gendarme de las potencias occidentales en la zona.
El mundo y Turquía
El capitalismo, que se considera a sí mismo como un único sistema mundial sin alternativa desde principios de los 90, está intentando reestructurar el mundo y establecer un “Nuevo Orden Mundial”. Los estados están reducidos, los servicios están limitados y transferidos al capital.
En este punto, somos testigos de una polarización mundial basada en las alianzas económicas y comerciales dominantes. Por un lado, un bloque liderado por la OTAN y los Estados Unidos junto con Alemania, Francia e Inglaterra (UE), aunque tengan algunas diferencias internas. Por otro lado una alianza liderada por Rusia con el apoyo de Irán, Siria e Iraq.
Por lo que respecta a Turquía, el gobierno del AKP dirigido por el presidente R.Tayyip Erdoğan, y hasta la explosión de las primaveras árabes y la guerra en Siria, trató de consolidarse como potencia hegemónica en la zona, una especie de poder neo-otomano, nostálgico del desaparecido imperio otomano. Pero, de manera progresiva, sus relaciones con los países vecinos se han deteriorado de manera considerable. Por ello, ahora está haciendo enormes esfuerzos para no perder influencia y tener algo que decir en el futuro de Siria y Medio Oriente; pero dados sus continuos errores en política exterior será difícil que lo consiga. La época de agitar la Nueva Espada Otomana en el caballo de los EE.UU en Bagdad, Damasco y Teherán se ha acabado. Ahora esta espada se agita contra la clase obrera, trabajadoras/trabajadores y el pueblo kurdo.
Ataques a la zona Kurda y mujeres
En Medio Oriente, las potencias imperialistas con la ayuda de sus colaboradores, en particular Turquía, han convertido la región en un baño de sangre activando fuerzas reaccionarias y brutales y provocando guerras sectarias entre los pueblos. En este contexto, las mujeres se han convertido en el blanco de estas fuerzas reaccionarias. Las mujeres han sido compradas y vendidas como esclavas y han sido objeto de violaciones sistemáticas.
En cambio, en las regiones kurdas, Rojava y Kobane, que están en el norte de Siria, haciendo frontera con el sureste de Turquía, las mujeres kurdas han demostrado no estar dispuestas a rendirse y defienden su hábitat con una resistencia heroica. El poder turco preocupado por la resistencia y actitud honorable del pueblo kurdo y especialmente de las mujeres kurdas, junto con otros pueblos en la región y por temor a que los kurdos de Turquía tomaran ejemplo, comenzó el verano pasado una auténtica guerra contra numerosas ciudades kurdas, que todavía continúa, provocando la salida de centenares de miles de ciudadanos de sus hogares, llevando a cabo auténticas masacres que han causado cientos de muertos, y destruyendo barrios enteros. La reconstrucción, por cierto, pretende eliminar importantes vestigios históricos y reportará pingües beneficios a los amigos de presidente Erdogan.
En todo el Kurdistán de Turquía, especialmente las ciudades kurdas en Silopi, Cizre y Sur, el gobierno de AKP ha provocado unas matanzas de tal calibre que no se podrán olvidar por muchos años que pasen. En Cizre, se han constatado al menos tres masacres dejando que murieran muchas personas heridas y atrapadas en sótanos. Muchas murieron abrasadas. Todavía no se sabe el número exacto de muertos; pero se estima en unas 250 personas. En esta ciudad, los cuerpos de mujeres muertas en medio de las calles durante semanas, están entre las imágenes impactantes. O el caso de una madre que tuvo que mantener el cadáver de su hija en la nevara, también, por la imposibilidad de salir de casa. O las fotos de guerrilleras muertas mostradas desnudas y exhibidas en las redes sociales. Hay que matar a las mujeres primero. (8-9-10-11-12-13-14-15-16)
Unos retratos de mujeres de Turquía
Las mujeres con hijos o parientes asesinados o desaparecidos en la guerra, que empezó en 1984, entre PKK (guerrilleros kurdos) y el ejército turco, han creado 2 iniciativas de mujeres. Las Madres de los Sábados y Las Madres por la Paz.
Las Madres de los Sábados
Las Madres de los Sábados es un grupo de mujeres que quieren saber quiénes son los autores de las muertes y de las desapariciones de sus hijos y parientes bajo custodia. Quieren conocer los registros de desaparecidos que figuren en los archivos estatales, que se enjuicie a los culpables y que Turquía firme la Convención de las Naciones Unidas sobre los desaparecidos. Desde 1995, ellas hacen sentadas todos los sábados en la Plaza de Galatasaray, una ubicación central de Estambul. Mucha gente va a verlas y a hablar con ellas. Por ejemplo, las Madres de la Plaza de Mayo o el ex-presidente de Uruguay José Mujica las visitaron, figuran entre las muchas personas y organizaciones que la han visitado y mostrado su solidaridad.
Las Madres por la Paz
Es una iniciativa fundada por mujeres kurdas en el proceso de alto el fuego, en 1999. Estas mujeres son reconocidas por las pañoletas blancas que llevan en su cabeza. Realizan una serie de acciones a nivel público bajo lemas como “por amor a los supervivientes” o “Nosotras somos madres y estamos a favor de la paz”
En la lucha del medio ambiente, las mujeres siempre están en primera línea.
Havva Ana
La situación de las mujeres en Turquía
En los 92 años de historia de la república de Turquía, nunca había ocurrido lo que está ocurriendo con los gobiernos del partido AKP (Partido de la Justicia y el desarrollo) que llevan en el poder desde el año 2002. Promueven cada vez más los valores más conservadores, y su política cada vez tiene más referentes religiosos. No es de extrañar que la violencia contra las mujeres haya crecido como una avalancha. La tasa de violencia de las mujeres han aumentado 1400 % (mil cuatro cientos por ciento). Todos los días al menos 3 mujeres son asesinadas y los homicidios han alcanzado el nivel de masacre.
Algunos ejemplos de expresiones utilizadas por algunas de nuestras más altas autoridades, incluidos el presidente y diferentes ministros del gobierno, serán suficientes para entender la situación a la que se quiere llevar a las mujeres. El estado quiere decidir sobre el cuerpo de las mujeres.
-Las mujeres y los hombres no son iguales
-Las mujeres deben dar a luz a tres hijos por lo menos
-las mujeres violadas tienen que parir, el estado puede cuidar a esos bebés, si es necesario
-El aborto es un asesinato (el aborto es legal en mi país)
-Las mujeres no deben reírse en público y tienen que tener cuidado con su manera de vestir etc.
Otros ejemplos:
En los juicios de las niñas violadas, las reducciones de condena están aumentando alegando cosas como que “había consentimiento de la niña”, “el violador llevaba corbata” “cumple sus oraciones” “está arrepentido”. Además la manera de asesinar a las mujeres cada vez más salvaje. Cuerpos de mujeres descuartizadas, quemadas con gas, etc.
Algunos datos sobre las mujeres en Turquía:
-Sobre a participación en la fuerza de trabajo de las mujeres, Turquía está en el último lugar de los países de la OCDE, y está en el puesto 127 a nivel mundial.
-Aproximadamente la mitad de la población de Turquía son mujeres (38.2 millones). La tasa de empleo de las mujeres en edad de trabajar, que son más de 28 millones, es 27.1 por ciento. Una de cada dos mujeres empleadas carece de seguridad social y trabaja en economía sumergida.
-4 de cada 10 mujeres están expuestas a la violencia de su marido.
-57.7% de las mujeres se enfrentan a la violencia de sus maridos en el primer día de su matrimonio.
– Los crímenes cometidos contra las mujeres constituyen 90% de los crímenes que se dan dentro de la familia
-Hay un aumento significativo en el número de novias niñas.
-Según datos internacionales, Turquía cayó 20 puestos en igualdad de género en los últimos 10 años. De 142 países, está el 125.
El movimiento y la lucha de las mujeres en Turquía
El movimiento y la lucha de las mujeres en Turquía se han formado para combatir esos problemas mencionados. Podemos decir que en Turquía hay una lucha continua planteada por las mujeres que se unen en fechas señaladas como el 8 de marzo y el 25 de noviembre, por una parte, y en torno a demandas contra la violencia, por la igualdad, por el trabajo, el pan, la libertad y la paz, por otra.
Hay grupos feministas y varias organizaciones de mujeres y casi todos los partidos, sindicatos y movimientos sociales tienen sus propias organizaciones de mujeres con sus propias luchas, problemas y demandas particulares. Esas organizaciones se unen en plataformas formadas para luchar por el trabajo de las mujeres, la salud y la seguridad en el trabajo, la paz, contra los homicidios de mujeres, la violencia contra las mujeres y muchas otras áreas.
La situación actual y la lucha por la paz
Con este gobierno, ocurrieron muchas masacres en 2015: el 5 junio en Diyarbakır (3), 20 Julio en Suruç (más de 30), 10 octubre en Ankara (más de 100 muertos). Desde agosto de 2015, la guerra desatada contra el pueblo kurdo puede considerarse un genocidio.
Ahora las libertades están desapareciendo totalmente. El partido kurdo, que tiene 5 millones de votantes, corre el riesgo de ser ilegalizado por el gobierno, los diputados kurdos están siempre amenazados. Miles de personas están enjuiciadas. Los trabajadores usurpados por la patronal son atacados y detenidos por la policía por exigir sus derechos. Detienen a periodistas que escriben la verdad de lo que sucede; los académicos, todo el mundo que quiere la paz pueden ser detenidos y enjuiciados. Parece que haya poderes interesados en empujar al país a una guerra civil.
En este contexto las necesidades más vitales y aquello por lo que luchan las mujeres en el Medio Oriente, así como en Turquía, son la paz y la democracia; porque las prácticas antidemocráticas, las guerras y el militarismo golpean a las mujeres más. En el mundo actual, las mujeres son marginadas en los procesos de paz. Pero la participación igualitaria y activa de las mujeres en los procesos de paz tiene gran importancia.
Conclusión
Cuando los Nazis convirtieron al mundo entero en un baño de sangre en la segunda guerra mundial, la Unión Soviética dirigida por Stalin consiguió lo que no consiguió ningún otro país y echó a los Nazis hacia Berlín. En este éxito, la proporción de las mujeres soviéticas era muy importante. De un total de 800 mil mujeres que participaron en este gran defensa de la patria, 200 mil pertenecían al komsomol (Organización Juvenil Comunista).
Quiero acabar con una mención a un libro de la escritora y periodista bielorrusa Svetlana Alexiévich, galardonada con el premio nobel de literatura en 2015 titulado “La guerra no tiene nombre de mujer”. Es un libro que os recomiendo y que tuve el honor de traducir del inglés al turco, junto con una amiga. Está traducido al español por la editorial Destino.
Es un libro de entrevistas hechas a mujeres que participaron en la defensa de la Unión Soviética contra los Nazis. En el prólogo de este libro dice: “La mujer da la vida, protege la vida. Pero en esta guerra, la más terrible del siglo veinte, la mujer tuvo que ser soldado. No sólo salvó vidas, también curó heridas, fue francotiradora, tiró bombas, fue piloto, derrumbó puentes, siguió huellas, e hizo prisioneros. La mujer mató. La mujer aniquiló enemigos que atacaron a su tierra, a su patria, a sus hijos con una fiereza nunca vista antes”. Una de las heroínas entrevistada en este libro dice de esta situación terrible e inevitable: “La mujer no está hecha para matar.” Otra escribió en el muro del Reichstag en Berlín: “Yo soy Sofía Kuntsevich, llegué a Berlín para matar a la guerra.”
La paz llegará al mundo de la mano de las mujeres.
Janaina, del Movimiento Sin Tierra de Brasil, explicó cómo el estado se minimiza para el trabajo y se maximiza para el capital desde la aplicación neoliberal, con extrema violencia, a veces declarada la guerra, a veces sin guerra declarada.
Su repercusión en las mujeres también es extremadamente violenta. Cada día, todos los días, el equivalente de un avión de mujeres son asesinadas, en silencio. Si el avión se estrellara con el mismo número de muertes, sería noticia y escándalo. Pero en el caso de las mujeres asesinadas, se “naturaliza” esa violencia, que muestra la in-civilidad de los hombres, la pedagogía de la violencia aumenta, en la competición, en la ley del más fuerte, que alimenta el círculo de la violencia.
Janaina habló del golpe de estado en Brasil contra una presidenta electa, la primera mujer elegida presidenta. Una derecha rabiosa, misógina, machista, violenta y antidemocrática, se carga por sus intereses a la incompleta democracia brasilera.
El Estado no actúa para la Paz. El Estado no garantiza los Bienes Comunes. Esta democracia es incompatible con la paz y los bienes comunes.
Para construir esos bienes que nos son comunes (las semillas, el agua, la calle, la playa, la democracia, la libertad..) hace falta que nos apropiemos, que nos sintamos responsables de los bienes comunes, como única manera de conseguir construir la paz.
Y con relaciones antipatriarcales, anticapitalistas, antirracistas, porque no son compatibles, y toca reforzar lo solidario, lo igualitario, la construcción de soberanía.
Alicia, dice.. vengo de Chile, de bien debajo de Chile. Traigo la palabra de Anamuri.
Los uniformes militares golpistas han camuflado en lugares estratégicos del país. Los dueños de Chile, los Luksic, los Matte, los Angelini, avanzan sus monocultivos robando territorios.
Frente a esos abusos y ese modelo depredador la mujeres organizadas construyen soberanía con sus luchas.
Luis Emilio Recabarren, tantos años después, sigue siendo referente de la organización sindical para la defensa del bien común. La Agroecología es una apropiación organizada desde el campo de otra forma de relación y alimentación.
Los IALA, institutos de agroecología de América Latina suponen una construcción significativa en el ámbito de la formación, que se va extendiendo. En Chile con Anamuri, en Colombia con el IALA María Cano, antes en Brasil y Venezuela..
Globalicemos la lucha, Globalicemos la esperanza,
nos animaron a compartir estas tres mujeres, Janaina, Hilal, Alicia, desde Brasil, desde Turquía, desde Chile, en Xixón el 4 de mayo de 2016.