Antes que vinieran ellos,
los que dividen y matan,
Los que roban los que mienten
los que venden nuestros sueños,
Los que inventaron un día,
esta palabra,
extranjero
Rafael Amor en Villaviciosa
Rotundo éxito de Rafael Amor en Villaviciosa.
Presentado por un nervioso Andrés Huerta, de la Barraca, como un Juglar de la Vida , Rafael Amor seguramente que no contaba con tan dedicado público, en el hermoso y entrañable recinto del teatro Riera de la Villa Maliaya.
Con su nuevo disco CantaVidas, y con sus clásicas canciones de compromiso, coreadas por los asistentes, Rafael y su hijo Salvador Amor, estuvieron dos horas y media en un teatro repleto que se identificaba con su arte, con su ironía fecunda, con su llamada a la no claudicación de ideas, a su rechazo al imperialismo y a la dominación de los pueblos.
en particular, sus dos himnos internacionales, contra el racismo, la canción a las Madres de la Plaza de Mayo, y el llamado a la lucha de corazón libre, entusiasmaron a los asistentes,
algunos de los cuales, de la asociación La Barraca, también fueron llamados al escenario a acompañar sus canciones.
Rafael presentó también una canción dedicada al bicentenario de la independencia, con un recuerdo a los 30mil Desaparecidos por la dictadura militar, un llamado a la Madre Tierra, con contenido de reivindicación de Libertad y Segunda independencia, del neocolonialismo.
Conocido en varios escenarios asturianos, tal vez el primer Concierto «grande» fue el que preparó Soldepaz.Pachakuti
en el Teatro Jovellanos de Gijón,
en Homenaje al Ché,
donde se dió la conjunción del uruguayo Quintín Cabrera, recientemente fallecido, y el argentino Rafael Amor, en octubre de 2002.
NO ME LLAMES EXTRANJERO
O por que tenga otro nombre la tierra de donde vengo
No me llames extranjero, por que fue distinto el seno
O por que acunó mi infancia otro idioma de los cuentos,
No me llames extranjero si en el amor de una madre,
Tuvimos la misma luz en el canto y en el beso,
Con que nos sueñan iguales las madres contra su pecho.
No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo,
Mejor saber donde vamos, adonde nos lleva el tiempo,
No me llames extranjero, por que tu pan y tu fuego,
Calman mi hambre y frío, y me cobije tu techo,
No me llames extranjero tu trigo es como mi trigo
Tu mano como la mía, tu fuego como mi fuego,
Y el hambre no avisa nunca, vive cambiando de dueño.
Y me llamas extranjero por que me trajo un camino,
Por que nací en otro pueblo, por que conozco otros mares,
Y zarpé un día de otro puerto, si siempre quedan iguales en el
Adiós los pañuelos, y las pupilas borrosas de los que dejamos
Lejos, los amigos que nos nombran y son iguales los besos
Y el amor de la que sueña con el día del regreso.
No me llames extranjero, traemos el mismo grito,
El mismo cansancio viejo que viene arrastrando el hombre
Desde el fondo de los tiempos, cuando no existían fronteras,
Antes que vinieran ellos, los que dividen y matan,
Los que roban los que mienten los que venden nuestros sueños,
Los que inventaron un día, esta palabra, extranjero.
No me llames extranjero que es una palabra triste,
Que es una palabra helada huele a olvido y a destierro,
No me llames extranjero mira tu niño y el mío
Como corren de la mano hasta el final del sendero,
No me llames extranjero ellos no saben de idiomas
De límites ni banderas, míralos se van al cielo
Por una risa paloma que los reúne en el vuelo.
No me llames extranjero piensa en tu hermano y el mío
El cuerpo lleno de balas besando de muerte el suelo,
Ellos no eran extranjeros se conocían de siempre
Por la libertad eterna e igual de libres murieron
No me llames extranjero, mírame bien a los ojos,
Mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo,
Y verás que soy un hombre, no puedo ser extranjero.
Corazón libre
los únicos vencidos corazón, son los que no luchan.
No los dejes corazón que maten la alegría,
remienda con un sueño corazón, tus alas malheridas.
No te entregues corazón libre, no te entregues.
No te entregues corazón libre, no te entregues.
Y recuerda corazón, la infancia sin fronteras,
el tacto de la vida corazón, carne de primaveras.
Se equivocan corazón, con frágiles cadenas,
más viento que raíces corazón, destrózalas y vuela.
No los oigas corazón, que sus voces no te aturdan,
serás cómplice y esclavo corazón, si es que los escuchas.
Adelante corazón, sin miedo a la derrota,
durar, no es estar vivo corazón, vivir es otra cosa.