Las Bombas. Otro aniversario.
Son ya ilegales las bombas nucleares, pero su alargada sombra de muerte sigue planeando sobre nuestras cabezas.
En el aniversario 77 de Las Bombas lanzadas por EEUU en Hiroshima y Nagasaki, la campaña ICAN (premio Nobel de la Paz 2017) que ha logrado ya que el Tratado de prohibición de armas nucleares se haya puesto en vigor, acompaña los llamamientos para la Paz de los alcaldes de aquellas ciudades, y de los territorios que sufrieron pruebas atómicas, cuyos efectos todavía se padecen.
El desarrollo del arsenal nuclear de las principales potencias mundiales viene sometiendo a la Humanidad a una amenaza permanente de destrucción que se ha recrudecido en estos últimos meses.
Esta vez el campo de batalla está siendo Ucrania, cuyo pueblo está sufriendo de forma dramática las consecuencias de una guerra cruel, que se va prolongando en el tiempo y corre el riesgo de extenderse por Europa. La respuesta ha venido en forma de revitalización de la OTAN, políticas de rearme e incremento del gasto militar. La escalada de tensión internacional está, así, garantizada.
En 9 países el arsenal nuclear es de 13.400 bombas.
Solamente nueve, pero son los más poderosos fabricantes de armas, cinco de ellos son miembros del Consejo de Seguridad de NNUU, Estados Unidos, China, Francia, Rusia y Inglaterra, además de India, Pakistán , Corea del Norte e Israel.
Estados Unidos bajo el paraguas de la OTAN tiene bases nucleares en Alemania, Bélgica, Italia, Países Bajos, España y Turquía, por lo tanto están presentes en al menos 15 países.
Más motivos para denunciar que la carrera armamentística no sólo es una amenaza para la seguridad y supervivencia de la vida en la Tierra, sino una absoluta inmoralidad, al dedicar ingentes recursos monetarios, materiales, de investigación y de trabajo a crear armas mortíferas en lugar de dedicarlos a garantizar la vida y la salud de la Humanidad.
Motivos añadidos para exigir que el Gobierno español, tal como se comprometió, ratifique el Tratado Internacional sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, auspiciado por Naciones Unidas, que ya han suscrito 122 países, pero rechazó firmar en 2017 Mariano Rajoy, obedeciendo a los intereses de la OTAN y Estados Unidos.
En memoria de las víctimas de los terribles bombardeos atómicos, de las pruebas nucleares realizadas durante décadas en distintos territorios y de los accidentes de centrales nucleares, se hace urgente y perentorio transmitir con fuerza la principal conclusión de la Conferencia de Viena de junio: Eliminemos las armas nucleares antes de que ellas nos eliminen a nosotros.
Después de décadas de hacer campaña por un mundo libre de armas nucleares, el Tratado de prohibición nuclear tiene una gran importancia para las/os hibakusha, cuyos incansables esfuerzos de defensa también lo hicieron realidad.
Mañana 6 de agosto y el martes 9, la campaña ICAN estará haciendo transmisión en directo desde Hiroshima y Nagasaki con las impresiones de las pocas hibakushas que sobreviven.
La memoria de una de ellas (por pocos meses) Sadako Sasaki está inmortalizada en el Memorial de la Paz, y en las miles de grullas de papel que inspira a confeccionar en aras de la Paz.
«Hiroshima y Nagasaki nunca más»
«Fukushima nunca más»
«Chernobil nunca más»
«Energía nuclear, ni civil ni militar».
Película documental «8:15 Hiroshima | From Father To Daughter«: Primer evento mundial gratuito de proyección en línea (del 6 al 9 de agosto) por el 77° aniversario de Hiroshima y Nagasaki, producida por Akiko Mikamo, hijo de un hibakusha (superviviente de la bomba nuclear; sobrevivientes de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki se encuentran entre los pocos verdaderos expertos en armas nucleares que han experimentado el impacto real de estas armas y han hecho campaña incansablemente para eliminar las armas nucleares. ), para ilustrar la notable historia real de su padre, el mensaje de paz y la visión de un mundo sin armas nucleares.