ENCUENTRO DE MUJERES SOLDEPAZ 2016
BIENES COMUNES
Modera ANGELES MARTINEZ,
Coordinadora de la Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana, ATTAC Asturias.
Hace un año hablé del paradigma político y los bienes comunes. En la sociedad posmoderna o posindustrial en la que nos encontramos el sujeto histórico de cambio dejó de ser el proletariado. El nuevo paradigma pretende el empoderamiento local, social a través del asociacionismo y de los movimientos sociales. Se ha pasado de un sujeto de cambio a varios sujetos de cambio, como los agrarios, políticos, urbanos o socio-económicos, p.ej., como Vía campesina, Plataforma de Afectados por Hipotecas, Marcha Mundial de Mujeres, o ATTAC. Nos permite entender mejor las resistencias desde los movimientos sociales que vienen dando una ofensiva contra las políticas neoliberales o neoconservadoras. ATTAC es una organización internacional de ciudadanos-as preocupados por los asuntos públicos, por los asuntos colectivos como los bienes sociales. ATTAC nace en Francia en 1998 y ahora está en más de 50 países. Intentamos denunciar la acumulación de capital y de poder político en las élites económicas, la imposición de una tasación adecuada a las transacciones financieras, la supresión de los paraísos fiscales externos e internos, defendemos los servicios públicos para que se garanticen loa servicios sociales básicos y queremos una renta básica universal de ciudadanía. Actúa en distintas campañas como la de No a la privatización del agua, la Justicia Fiscal Global, No a los Tratados de Libre Comercio que como el TTIP, CETA suponen un ataque a los servicios públicos.
Presenta a:
DIANA ALEJANDRA BETANCUR,
integrante del Resguardo Indígena de Cañamomo y Lomaprieta/Colombia.
Los ataques al territorio son diarios y se les resiste con los principios de unidad, cultura, soberanía y territorio. Trabajamos por la soberanía alimentaria que es la autonomía para decidir qué vamos a sembrar y a comer, no transgénicos, no alimentos importados.
Es difícil porque implica descolonizar mentes y territorios, recordando qué comían los mayores que son más saludables y cómo se curaban. Conservar y reproducir las semillas que teníamos. Planificar y ordenar el territorio.
MARLENI REYES, COPINH/Honduras,
visitarlos en Asturias es un proceso de incidencia. El COPINH se propone salvaguardar la soberanía alimentaria, las semillas nativas contra la Monsanto, contra las contaminaciones. La resistencia es la de Lempira, un guerrero indígena que se debatió entre la identidad y la colonización incluso defendió la lengua nativa. Los nueve pueblos indígenas hablamos de Lempira y de Bertha, pues ella se propuso un movimiento organizado para auto-determinar las comunidades, incluidas las prácticas espirituales, de reverencia hacia la tierra, la casa colectiva, las acciones de movilización como resistencia exigiendo cumplimiento de nuestros derechos y del Convenio 169.
COPINH ofrece una educación popular con un programa de formación docente propio, diferente de el del gobierno y adecuado a la realidad nuestra; proponemos la formación de enfermeras egresadas con un conocimiento de medicina alternativa en hospitales y casas; posicionarnos y empoderarnos en los territorios que el gobierno le entrega a las transnacionales como en Río Blanco expulsada en el 2013. Las lencas no necesitamos transnacionales; las comunidades se oponen y no aceptamos el engaño del progreso – desarrollo que condiciona nuestros derechos y destruye el territorio. La resistencia es capacitación a mujeres en el área rural partiendo de lo individual para que estemos en las reuniones las mujeres solas y luego con los hombres, para neutralizar el efecto del patriarcado.
La muerte de Bertha es una lección, en las movilizaciones y en la consigna “Ni golpes de Estado ni golpes a las mujeres”. La cosmovisión se liga a nuestra conexión entre las mujeres con el espíritu de las montañas y de los ríos para no dejar que los destruyan y que no nos despojen las riquezas naturales. Existimos como lencas y somos lencas hasta la muerte, vivimos y resistimos en las calles y no nos dejamos callar. Los nueve pueblos indígenas pensamos en una ley distinta que favorezca a las comunidades, en refundar el país y recoger las propuestas comunitarias.
JANAINA STRONZAKE
Del MST de Brasil.
, Hablemos de resistencia para construir soberanías en el camino de recuperar y proteger los bienes comunes. Sin entender soberanía y bienes comunes no se construye resistencia, ni alternativas ni oposiciones. Las campesinas del MST somos feministas y sabemos que luchar contra el capital es sencillo porque los enemigos están ahí, sabemos quiénes son. Luchar contra el machismo es muy doloroso porque él está a mi lado, está en mi vida, tenemos una relación afectiva con los compañeros hombres, sabemos romper con el capital pero cómo romper con el machismo sin romper con los hombres. Los ricos tendrán que dejar sus privilegios, pero cómo hacer que los hombres dejen sus privilegios de hombre, esa lucha es difícil, difícil porque están muy cerca de nuestro corazón y de nuestra cotidianidad.
Hay que construir paridad hombres-mujeres en nuestros espacios, escuelas, comunidades, sindicatos, partidos, ongs, organizaciones del barrio. La cantidad se transforma en calidad, cuantas más mujeres en los espacios mejores serán y mejores seremos, mejores propuestas harán para transformar la realidad. La titularidad de la mujeres sobre los inmuebles, incluida la tierra, es parte de los derechos civiles, en caso de divorcio la mujeres quedamos con la tierra, antes ella tenía que irse con sus hijos, es una conquista del MST, no se vende nada ni se contratan créditos ni se hacen negocios sin que las mujeres no sepan y estén de acuerdo: el crédito agrícola a nombre de la mujer, la mujer va al banco y saca el dinero y hace las cuentas que quiere hacer; eso aumentó nuestra cohesión interna y eso se logra con la paridad, la titularidad y la capacitación que incluye alfabetizar y aprender a llevar cuentas, y organizarse para conquistar derechos de salud, educación, pero sobre todo para llevar la lucha al corazón del capital, la lucha estructural, que es redistribuir la propiedad de la tierra, desconcentrar la propiedad de la tierra es ir al corazón del capital.
Hay que leer, a Marx, a Rosa Luxemburgo, a Mariátegui, y las luchas de Asturias hay que conocerlas, ese pasado ilumina para entender qué pasa hoy día; cambiar el consumo en cualquier sitio, sacar a Syngenta de nuestra cesta, hacer consumo local; luchas especificas de mujeres donde se animen a hablar para empoderarse donde ellas tengan su espacio; luchas feministas dentro de los movimientos sociales. El movimiento debe ser feminista o no habrá revolución, o somos feministas o esto no cambia, no hay nueva sociedad sin las mujeres. Es necesario tener nuevas formas de comunicarnos, incluida la literatura para la resistencia.
Desarrollar la solidaridad feminista, desorganizar la insensibilidad con la sororidad, ver a la otra como una hermana, como una compañera, el afecto entre nosotros-as; trabajar lo pequeño, lo de aquí, el comedor escolar, que sea comida asturiana de temporada, el arte nuestro, es que no hay Mesías, no hay Salvador, somos nosotras-os, la salvación está en nuestros colectivos y en la defensa de nuestros símbolos, el pañuelo palestino, que sirve para ocultar la identidad, para calentar el cuello y para sujetar el pelo, pero es porque tenemos una lucha internacional palestina que es nuestra, son nuestros dolores y estos símbolos deben estar con nosotros, como las canciones, las banderas, los gritos las maneras de hacer las protestas, pasar de ser alternativa a ser oposición al patriarcado, al capitalismo. Tenemos que ponernos en esta situación: o somos nosotras o son ellos, no nos dejan vivir. La victoria solo puede ser si es total en unas regiones, estados, es decir no solo resolver el problema de clase también el de género o no será cambio. La victoria segura es de las dos cosas, nada es imposible de cambiar. “Ni golpes de Estado ni golpes a las mujeres.”
YAYO HERRERO,
el Eco feminismo es una alternativa y es una resistencia, porque obliga a ver, interpretar y organizar el mundo de manera radicalmente diferente. Al sistema capitalista, económico-patriarcal se le olvidó una cosa: que la vida humana indivual no es una certeza, es una posibilidad que sólo se hace cierta cuando acertamos a componer a organizar comunidades que ponen en el centro la propia vida, eso significa tomar nota de las relaciones de eco dependencia, es decir que no podemos vivir al margen de la naturaleza porque somos naturaleza, pero también de interdependencia, la vida de una persona en solitario es imposible si no tiene alrededor a otras personas incluidas las de otras generaciones sobre toda en épocas de vulnerabilidad como la primera infancia o la vejez, o toda la vida para las personas con diversidad funcional o como en los momentos de enfermedad, si no hay quien nos ayude con nuestro cuerpo vulnerable y finito.
Sin eco-dependencia y sin interdependencia no hay posibilidades de vida humana. Vivimos en un mundo finito, tenemos que ajustarnos a esa limitación física, vivimos en un mundo donde las personas individualmente somos inmanentes y vulnerables, por tanto necesitamos de estructuras comunitarias que se hagan cargo corresponsablemente de la vida.
El eco-feminismo confronta radicalmente con un sistema económico, político, y cultural que lo que hace es colocar la lógica de los beneficios en el centro haciendo ver que mirando sólo lo que se puede medir con la vara de medir de la moneda somos capaces de construir vidas que satisfagan las otras necesidades.
Vivimos en un planeta con un techo ecológico literalmente dinamitado, vivimos en una situación de translimitación, de cambio climático, de pico de energía y de los materiales, es decir, estamos montados sobre una bomba de relojería desde el punto de vista de la supervivencia de las sociedades humanas y del resto del mundo vivo, es urgentísimo actuar y eso implica cambiar las lógicas económicas con las que estamos organizados.
Tenemos una profunda crisis de reproducción social en muchos sitios para el caso España con una población muy envejecida, con la pirámide demográfica invertida, con fondos de reservas en pensiones a los que se les han pegado bocados impresionantes, y unos trabajos cada día mas precarios que no generan condiciones para mantener las condiciones laborales, aparte de la injusta fiscalidad que ponen en riesgo el sistema de reproducción social, por eso el repunte de los discursos machistas y un intento de volver a encerrar en los hogares una buena parte de las tareas cotidianas que sostienen la vida, lo que se ha hecho es colectivizar los riesgos para las ganancias del capital y privatizar dentro de los hogares los riesgos para la vida, y en los hogares que son las corporaciones del patriarcado, son las mujeres las que están cargando con una buena parte de los ajustes de la crisis, siendo una cuestión estructural que ni siquiera por la vía de la violencia machista, patriarcal, que siempre es una vía violenta ya sea física o simbólica, va a ser posible mantener el sistema de reproducción social, porque ni la situación demográfica ni el modelo actual de organización de los cuidados ni siquiera obligando a la mujeres podría estructuralmente resolverlo, y las mujeres además no nos bajamos a dejar.
Hay un techo ecológico que no se puede superar y hay un piso de interdenendieca por debajo del cual no se puede vivir vidas decentes y que no se puede reemplazar. Entre esos dos extremos es donde se pude desarrollar vida social segura para la humanidad. Cuando alguien convierte ese espacio en un modelo híper- despilfarrador en el plano material o en el plano del uso del tiempo de las mujeres en el cuidado de vida, lo que sucede es que el techo ecológico se acorta y no habiendo un espacio seguro para la humanidad se genera una dinámica bestial de expulsión de personas, la mal llamada crisis de los refugiados –porque refugiados no hay tal- explica muy bien ese proceso, son personas que llegan a las fronteras blindadas de Europa y no se les permite entrar, pero esa misma valla se abre todos los días para que entren los materiales y las energías que viene de los mimos países de las personas refugiadas.
No se puede ser solidario-a con las persona refugiadas si no nos planteamos una revisión o una reconversión radical del propio modelo productivo que no dependa del saqueo de las riquezas de otros territorios, de lo contario las personas de culturas originarias o las personas despojadas son directamente expulsadas para sostener las lógicas del modelo capitalista y de los sectores sociales de privilegio.
Hay un fascismo implícito en aquellos que dicen aquí no cabemos todos, y hay un fascismo implícito e inconsciente en aquellos sectores que quieren ser solidarios pero no se plantean el camino radical de las lógicas económicas que hacen que se dependa de otros cuerpos y de otros minerales, de otros bosques y en definitiva de otros territorios y del trabajo de otras personas.
Hay que mirar la lógica de los comunes que es lo que es imprecisindible para la vida, lo necesario para sostener la vida de o todos-as, incluidos muchos procesos de la naturaleza que son intangibles. La característica que tiene “lo común” es que es limitado pero hace falta para la vida de todos-as, y lo necesario y limitado de ninguna manera puede tener un uso irrestricto, con lo cual ya no hablamos de la redistribución de los excedentes del crecimiento económico que era lo que defendía la social democracia sino que hablamos es de meterle mano radicalmente mano a la propiedad, o hacemos eso o nos vamos a ver de frente con un proceso de genocidio que ya está en marcha e irás a más si no le ponemos freno ahora.
En este marco las resistencias que estamos desarrollando tienen sus luces y sus sombras. Venimos de un ciclo de movilización como el 15M, pero una buena parte de lo que se articuló y las respuestas políticas que han surgido no lo tienen suficientemente interiorizados, y acabamos haciendo propuestas de cambio del modelo productivo de corte neo keynesiano que no tienen base materiales. Ese estudio de diagnostico material es importante hacerlo, aparte de que se ha delegado una buena parte de las resistencia a la opción institucional, abandonando en buena medida la movilización en la calle, e incluso aunque el partido político de nuestros sueños llegara a las instituciones que son básicamente neoliberales en su propia conformación, que son maquinarias de frenar cualquier proceso de transformación real, hace falta que esa gente en esas insiotuciones esté apoyada por una ciudadanía mayoritaria y organizada que quiera esos cambios y que además obligue a hacerlos, que sirva como impulso y como apoyo de los procesos que vayan bien y que sirvan como reclamo y protesta por los que no vayan bien.
Rescato algunos procesos interesantes poco visibles en los que las mujeres juegan un papel central, y que tienen rasgos que permiten decir que en esos espacios se está disputando también el patriarcado, cuyo escenario más difícil está en tus propios espacios de militancia donde se reproduce una idea de individuo y de lo que es ser persona patriarcal, ajena a las relaciones de interdependencia y a jena a las actividades que hay que hacer para mantener las comunidades y los procesos.
Los hogares son un espacio de conocimiento económico central para reorganizar la economía hoy, es una forma de entender la economía radicalmente distinta a la que tiene el capital, que tiene un concepto una práctica de la planificación de corto, mediano y largo plazo, que desconoce la economía capitalista, que le otorga sentido vital a aquellas cosas que son prioritarias, que maneja un conocimiento importante de satisfacer las necesidades de todas las personas del hogar con criterios de las peculiaridades, la singularidad de cada cual y la universalidad.
Animo a leer sobre la economía social y solidaria, en el cooperativismo, en los mercados sociales y hay que conocerlo porque le da la vuelta al modelo convencional.
Las movilizaciones por la vivienda no son sólo de mujeres aunque su papel en la PAH es central, y es feminista porque pone en práctica un principio del feminismo que es que lo personal es político. Son movilizaciones que hacen propuestas en la Unión Europea y pretenden cambios legales en el Estado español, que señalan en escraches a la personas culpables y las denuncia y se movilizan, sin olvidarse de ponerse al lado de alguien con nombres apellidos y decirle ¡mientras yo esté aquí de tu casa no te echa ni Dios¡.
Es que no debemos olvidarnos de la vida encarnada, hemos hablado de la clase obrera, de la lucha final, olvidándonos que eso estaba integrado por personas que sufrían y en estos momento si no conectamos nuestras luchas con las necesidades de los cuerpos vulnerables el fascismo tendrá unas posibilidades enormes de expandirse, porque si no atendemos las necesidades de la vida cotianda lo harán otros aprovechándose de que las personas están solas, necesitadas y despolitizadas.
Para eso vale la Red de Solidaridad Popular. El Sindicato Andaluz de Obreros del Campo, SOC; las expropiaciones en Mercadona son claves porque expresan la legitimidad de quitarle lo que le sobra a quien le sobra para dárselo a quienes necesitan cuando la gente tiene hambre, que es un acto básico de justicia. La transformación del obrero del campo, ENHE y el SLG analizan bien desde la óptica feminista para abordar la cuestión de la propiedad de la tierra, la producción de alimentos, las relaciones con la tierra y la forma de producir, nuevas expresiones renovadas de qué es el movimiento sindical al que le hace falta renovarse; la movilización de las trabajadoras del sector turístico, las mujeres del ámbito doméstico, donde confluyen la inter sectorialidad de las luchas pues son mujeres migrantes, sometidas por las relaciones patriarcales y mujeres trabajadoras. Pícara Magazín en el ámbito de las comunicaciones de corte feminista nos enseña; los hackers, Marga Padilla, mujeres articuladas alrededor de la Cooperativa Dafne. Hay que aprender de las nuevas tecnologías, saber sobre el extractivismo, de minas, del fracking, de las luchas por la soberanía sobre el cuerpo, el derecho a decidir sobre nuestras propias condiciones de reproducción, y la solidaridad con el movimiento LGBTI que lucha por poder vivir su cuerpo como le dé la gana, que son todas ellas luchas contra todos los privilegios en todos los ámbitos de la discriminación: genero, clase, etnia, procedencia, y salimos de ellos o vamos a tener mayores problemas.
En la cotidianidad del trabajo de las mujeres hay una lucha por la dignidad. En los campos de refugiados, en circunstancias difíciles, hostiles, en una cuerda de ropa tendida con el barro alrededor se entiende la dignidad ponerse una camisa limpia, ese trabajo no es de mujeres, es también para los hombres y debe ser repartido.
Debate
– Hay una gran degradación de la costa, de las calles del agua, en Gijón se vertieron aguas fecales de miles de personas, en los campos eucaliptos por todas partes haciendo daño enorme, Gijón con alertas de contaminación varias veces superior al nivel de alerta marcado por la OMS, aquí… siento que estamos muy viejos y con mucho que aprender.
– Es válida la idea colombiana de crear zonas de reserva campesina emulando a los resguardos indígenas, donde las tierras quedan fuera del mercado, sólo puede haber propiedad campesina, se cultiva para el mercado interno y cercano, es una forma de hacer un reordenamiento del territorio dentro del propósito de una transformación mayor del campo.
– Parecemos marcianos. La visión el mundo está construida desde hace años de manera cotidiana, ¿Dónde se violan derechos humanos? Un español dirá que en Venezuela, no en Colombia, sabiendo que existe la Unión Patriótica, pero Colombia es “democrática”. La gente no sabe en cambio que hay tropas españolas y europeas desplegadas en África afectando poblaciones. Hay la necesidad de situar la lucha cultural ideológica para saber qué estamos haciendo y para que la gente se entere. Las vejaciones a las mujeres han ocurrido aquí en un país al lado, en la antigua Yugoeslavia y hoy en Siria, Sudán, pero la información no moviliza por sí sola, es necesario ir más allá apara que se logre transformar en lo cotidiano. Hay muchas luchas y en España quedó de nuevo al descubierto la división, las miserias, cada uno monta su campaña y su chiringuito. Algunos echamos en falta los foros sociales como referentes más plurales, o somos capaces de construir plataformas o marcos de unidad amplios o lo tenemos muy complicado.
– Después del 15M estamos en un callejón sin salida porque estamos confiando demasiado en las instituciones cuyos límites y filtros son los que son… De todos modos debiéramos aprovechar mejor los espacios como un plan urbanístico, uno de ordenación del territorio, los aprovechamientos forestales, comunales que hacen los ayuntamientos, que tomaron propiedades de los vecinos y debemos defenderlos hoy. Es una lucha que permitiría sumar personas.
Hay que recuperar los conceptos de “seguridad, orden y legalidad” plantearlos desde nuestros puntos de vista, desde los intereses colectivos.
-Hay un problema serio con la gente de menos de 20 años a los que en los institutos no se les habla de asociacionismo, no se les presentan modelos.
Las mujeres necesitamos espacios propios, es cierto, pero también es necesario y debemos conquistar espacios comunes de poder público, las mujeres tenemos muchas cosas que decir y hacer, las mujeres debemos ocupar espacios de liderazgo y no dejar que sólo los chicos ocupen lo público, pasivamente, como si no tuviéramos nada que decir, nada que hacer.
-En Colombia las plazas están llenas de jóvenes que exigen ¡ Acuerdo ya ¡y es necesario que las organizaciones de aquí acompañen esa exigencia de paz.
-Estoy confortada de estar aquí con vosotras, frustrada de cómo esta mi sociedad, fuimos maestros, dueños y ahora siervos, un pasividad enorme. Desde mi perspectiva estarán UDS presentes como referentes.
JANAINA: No sale en los medios que en Brasil hay casi 1.300 escuelas ocupadas por chavales-chavalas de 6 años en adelante enfrentándose a la policía, llevándose palos y más de 200 universidades ocupadas por estudiantes. No se esperaban pero ahí están luchando. No aceptes lo habitual como cosa natural, porque en tiempos de “confusión organizada”, de humanidad deshumanizada nada debe parecer natural, nada debe parecer imposible de cambiar. Vamos a casa con esa certeza de que nada es imposible de cambiar.
MARLENY: tejer redes es lo necesario para accionar y oírnos entre nosotras para resistir con espíritu de rebeldía.
YAYO: es verdad que hemos perdido la calle pero eso ya ocurrió por décadas. Entre 1994 y 2007 las mayorías sociales estaban encantadas viendo como crecía la economía con los pisos, infraestructuras, los de izquierdas y los de derechas, pero las calles se pueden volver a ganar, volvamos a la calle, hay y habrá motivos para hacerlo jubilosamente.
Hay minorías sociales que hacen análisis por responsabilidad nuestra, hay gente que sabe en los movimientos y partidos políticos que hay una crisis estructural que no se va a resolver por los mismos mecanismos que la han creado, que saben que el crecimiento económico con esta lógica no va a volver nunca, pero tienen una resistencia enorme a plantearlo porque te dicen que el miedo paraliza, y eso ocurre si no sabes para dónde hay que correr, pero sí sabemos para donde correr, qué hacer y en esa dirección el miedo es un motor necesario para actuar y para romper estas inercias e incertidumbres.
Sí hay que reelaborar el concepto de seguridad. Hace poco un noticiero de la televisión mostró la imagen terrible de una madre refugiada con su bebé de pocos meses muerto en sus brazos y al bebé le habían pixelado la cara, ¡ que mierda de sociedad y de seguridad es ésta que le pixela la cara a un niño al que no le protegieron la vida¡ ¡El problema es que están consiguiendo pixelarnos la realidad delante de la jeta¡ . Con las lógicas de la amabilidad y de no hablar claro esto va a ser un genocidio y nos vamos a encontrar con muchos más Donald Trump, porque la gente que le vota a ese sr. son las que han interiorizado que las propuestas socialdemocratacas y algunas la izquierda que no le meten mano al problema real no sirven para nada.
DIANA. Los invito a formar redes para que esto crezca, a unificar procesos culturales y hacer la lucha.
ANGELES MARTINEZ, se recoge la experiencia de soberanía alimen taria del resguardo indígena de Cañamomo Lomaprieta, la lucha contra la corporatocracia del COPINH, la lucha del MST por la tierra, contra el patriarcado y contra el capitalismo, el logro de la titularidad de las tierras para las mujeres, el eco feminismo, las zonas de reserva campesina. Aquí no nos arriesgamos la vida y las invitadas sí. Gracias por compartir sus experiencias.