ENCUENTRO DE MUJERES SOLDEPAZ 2016
BIENES COMUNES
Modera: QUELI FUEYO, Profesora de Pedagogía de la Universidad de Oviedo quien participa en las jornadas de Soldepaz entre otros motivos porque “enriquece mi trabajo en la Universidad”. Presenta a:
1-. CLAUDIA KOROL, de Argentina, feminista, integrante un equipo de educación popular que actúa en varios países de América generando organización y reflexión crítica.
En la Argentina de la dictadura cantábamos una canción que dice “Hay una lumbre en Asturias…”, no sabíamos dónde estaba pero nos daba valor conocer su lucha. Conocí a Bertha Cáceres, estuvimos en Colombia con Bertha en un Congreso por la Paz, dijo que si tenía que irse de Honduras se iría a Colombia. No buscaba vida tranquila. Conocí a Bertha en medio de un golpe de Estado en Honduras cuando se decía desde la izquierda que ya no cabía ese tipo de golpes, pero ocurrió. Desde ahí decimos “Ni golpes de Estado ni golpes a las mujeres.” La violencia, el genocidio, nos impusieron el capitalismo y el patriarcado que matan a las personas y destruyen al medio ambiente, destruyen lo que nos queda de las “joyas de la abuela.” Tras el neoliberalismo impuesto por las dictaduras las transnacionales vienen por lo que queda. Hacen unas cumbres hipócritas en defensa del clima, pero asesinan a Bertha, hacen minería que lo destruye todo, mandan agrotóxicos, transgénicos. Los que dicen defender la vida nos matan con nuevos genocidios, con políticas de destrucción de los bienes comunes. Sobrevivimos a las dictaduras en Argentina, ahora luchamos como Madres de Ituzaingo en Córdoba, Argentina luchando por la salud y por el medio ambiente, cuidando a las personas enfermas víctimas de las fumigaciones. La ruta de la soja en Argentina es la ruta de la destrucción ambiental y es la misma ruta de la trata de personas, de la prostitución. Las mujeres nos estamos movilizando contra el modelo económico, contra Macri, por la vida y por los bienes comunes. “Despertemos como humanidad” dijo Bertha y en Latinoamérica las mujeres estamos de pié, volvemos a la huerta orgánica, a la olla popular, a los saberes ancestrales que son desconocidos pero los patentan para que paguemos por ellos. Toca des-comercializar las relaciones sociales, despatriarcalizar y descolonizar. Las élites locales tienen responsabilidades en los TLC pero también han sufrido las consecuencias o cuando no han aplicado esos planes, golpes de Estado, desestabilización como en Venezuela o Cuba. Todos los planes de las multinacionales avanzan, están en desarrollo junto con la militarización, las bases de EUA. Entran capitales, no salen personas con el control migratorio sin embargo miles de mujeres salen víctimas de trata de personas. Las mujeres con víctimas de todas las violencias, están en su cuerpo y en su memoria, su cuerpo es un territorio con fuerzas que están en las comunidades que también son cuerpos. El cosmo-cimiento nos enseña espiritualidades que dan fuerza, no toda la gente que lucha está motivada por haber leído los tres tomos de El Capital. Nos toca sacrificarnos, pero no es el sacrificio lo que buscamos, Nuestra pedagogía es el deseo de justicia, ser mejores, de cambiar el mundo, y siempre al final de las luchas hacemos fiestas, celebraciones, aquelarres, tenemos la alegría. Hacemos una pedagogía de recuperaciones, de re-conocimientos y de memorias para cambiar todo esta realidad, construyendo teoría colectiva- no todo está en los libros- la transmisión de conocimiento no ha logrado cambiar el mundo, es necesario hacer creación colectiva de conocimiento. Nuestro deseo de aprender no es para nosotras saber mucho, sino para transformar la realidad y para eso no nos alcanza lo que hay en los libros ni lo que cada una sabe. Hace falta también la autodefensa feminista que es defender la libertad de movimiento. Hay coordinaciones continentales contra las represas y la minería, los movimientos sociales del ALBA que del 1º al 4 de diciembre se reúnen en Bogotá, está al Escuela de Derecho de los Pueblos Bertha Cáceres, formada por 15 organizaciones del país para formar dirigentes en los territorios. Lolita Cháves, pueblo Maya-quiché, del feminismo comunitario, nos contaba de que incluso se discuten las posiciones distintas a estar debajo en las relaciones sexuales, y se habla de que los golpes contra la mujer en la casa nos deja hablando pasito y nos quita fuerza para luchar contra las mineras. La lucha no es contra los hombres, es contra la violencia patriarcal, sin dividir el movimiento entre hombres y mujeres.
2-. MARLENY REYES CASTILLO. Es facilitadora del COPINH-Honduras, organización social y política que lideró BERTHA CACERES.
El COPINH tiene 23 años de lucha. Desde el golpe de Estado del 2009 se agravó la persecución contra los pueblos indígenas y contra mujeres, mientras se venden trozos del país a las empresas europeas entre otras. Honduras es muy rica y está siendo despojada de todo. COPINH sacó a un aserradero de la región y hoy plantamos árboles. Ponemos resistencia a dos o tres familias que quieren los territorios, usamos el Convenio 169 OIT para defenderlos. Bertha Cáceres está en el pueblo Lenca defendiendo la cosmovisión que dice que hay que devolverle a la tierra lo que nos ha dado. Luchamos contra la dominación directa contra las mujeres, atendemos los conflictos ambientales con el ejemplo de Bertha que nos enseñó a luchar. El ejército de Honduras cuida a las transnacionales y se está preparando para acabar con las mujeres y con el pueblo indígena. Ya el Presidente de Honduras nos niega en la palabra, dice que no existimos. Hay desalojos violentos del ejército con maquinaria destruyendo cultivos y casas, pero no dejamos de resistir aunque dicen que nos oponemos al progreso. Dicen que los Lencas no existimos, que habría que hacernos una prueba genética. Quieren validar en la prensa el despojo del río con el proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca en el norte de Intibucá usando a personas para presionar diciendo que necesitan el empleo. Las mujeres de Rio Blanco nos oponemos sin miedo pues son proyectos de despojo en territorio Lenca, sin consulta libre y previa e informada. Hay 49 concesiones más en curso. Tenemos proyecto alternativo al de generación de energía eléctrica presentado por Bertha el 2 de marzo como respuesta a las necesidades de las comunidades. Hay que desmontar el patriarcado que hace el feminicidio y exigir respeto por las mujeres y para el territorio, pedimos justicia en el crimen de Bertha pues JUAN ORLANDO HERNANDEZ la mató pero hay otros los que ordenaron su muerte. No fue un crimen pasional. Hace falta una Comisión Internacional de investigación pues se robaron el expediente de su asesinato buscando impunidad. Nos oponemos a que judicialicen a las parteras ancestrales y a quienes queremos echar a las transnacionales. Tenemos prácticas de protección ancestral para las balas y para los toletes. No estamos solas, somos nueve pueblos indígenas unidos. El nuevo Presidente de los EUA recién elegido piensa que la seguridad de nuestro país está en la presencia del ejército de los EUA y eso nos afecta. Kevin Sarabia mató al defensor del pueblo Lenca, Tomás García, él es un suboficial del Batallón de Ingenieros armado por EUA. Los indígenas van al ejército cooptados, por necesidad. La militarización del territorio afecta a la cotidianidad de las mujeres. Trabajamos nuestra espiritualidad y al principio nos juntamos solo mujeres, luego vienen hombres, pero tenemos espacios solas. Tenemos guía espiritual de mujeres es Pascualita Vásquez, de San Francisco de Opalaca, municipio creado por el COPINH porque las mujeres iban con lumbres largas distancias y creamos San Marco de Caiquí, y estamos declarando municipios libres de minería en otras zonas levantando la mano izquierda como señal de oposición a represas y mineras.
3-. DIANA ALEJADRA SALAZAR BETANCUR, del resguardo indígena Cañamomo-Lomaprieta del pueblo embera chamí en el departamento de Caldas-Colombia, luchan por la defensa del territorio y por la identidad como indígenas.
La mujer en el territorio Cañamomo Lomaprieta de Riosucio y Supía es muy importante en varios asuntos. En el proceso de recuperación de tierras: aunque nos quemaron las escrituras del resguardo de origen colonial para decir que el resguardo no existe, la mujer ha sido pionera recuperando las tierras. Ellas iban adelante sembrando. Somos 24.300 mil habitantes en 4.826 hectáreas muchas de ellas en manos de terratenientes que era-es necesario recuperar. Ellos tenían ganados en nuestra tierra pero las mujeres sembraban ahí alimentos y defendían esos cultivos con la idea de que al ser mujeres no las atropellarían. Somos 32 comunidades agricultoras de café, plátano, caña y de pancoger. Hacemos minería artesanal, pero eso ha traído problemas de paramilitarismo y de multinacionales, de gente que quiere adueñarse de las minas. El año entrante tendremos la primera gobernadora del resguardo. Hay 33 cabildantes y de ellos el 60% son mujeres que se empoderan política y organizativamente. Las mujeres participan del proceso de justicia propia, y usamos el Convenio 169 OIT. Nuestra abogada es del territorio. Las mujeres están en la guardia indígena defendiendo el territorio, y están en las mingas o paros, incluso pueden detener a personas y evitar que se escapen. Las mujeres son guías espirituales, parteras, médicas tradicionales. Somos cuatro pueblos indígenas unificados en la lucha con otros quince pueblos que hay en Caldas. Tenemos una IPS, Institución Prestadora de Salud, se llama Minga, se trabaja con medicina tradicional y occidental pues miramos que nos puede servir de los dos mundos, y compartimos lo que les pueda ser útil. En la cultura tradicional tenemos asociaciones para la chirimía y la danza, hacemos artesanías y practicamos deportes, aunque las mujeres no participan mucho. La mujer cuida la madre tierra. Tenemos un proyecto que se llama “Siembra un árbol por tu resguardo.” La meta son 30 mil árboles y van 8 mil sembrados, hicimos geo-referencias de 415 nacimientos de agua que fueron diagnosticados en su estado. Las mujeres somos custodias de las semillas que cuidamos y distribuimos. Desde el 2009 declaramos que somos un resguardo libre de transgénicos. Recuperamos 155 variedades de fríjol y 10 variedades de semillas de maíz que las mujeres siembran y distribuyen, pero la Resolución 970 del ICA del gobierno colombiano declaró que esas semillas so ilegales, hemos demandado esa ley, no la aceptamos. Aunque no sea legal distribuimos semillas en el territorio, lo consideramos un deber dentro de una red de protección de la vida. La mujer es la que hace la agricultura de huerta. Hacemos trueques con personas que están en parcelas donde faltan alimentos y los intercambiamos. Hacemos un encuentro, ECOVIDA, para fortalecer la soberanía alimentaria y enseñamos a los niños a sembrar para que les vuelva el amor a la tierra y que no se alejen del territorio. No hay garantías para la vida. Están persiguiendo a los líderes de la comunidad. El año pasado mataron a un líder, y este año mataron dos lideres, hermano y padre del gobernador comunitario, y persiguen a los médicos tradicionales y hay amenazas contra el gobernador de Cañamomo y hay petición de 40 títulos mineros. La Unidad Nacional de Protección, UNP, no pasa de estudios de riesgo y a veces dan un celular y un chaleco para evitar que nos maten. En las elecciones municipales amenazaron a los candidatos indígenas pero ganamos las elecciones igual. Seguimos sin garantías y luchando.