Máxima Acuña de Perú y Sonia Guajajara de Brasil aparecen en una lista de los 100 latinos más influyentes del mundo por su compromiso en áreas de activismo climático, comunicaciones, derechos ambientales, políticas sostenibles e impacto empresarial.
Máxima Acuña es una campesina que obtuvo el Premio Goldman 2016 en mérito a su resistencia contra la empresa Newmont Mining Corporation y el proyecto minero Conga en Cajamarca, Perú.
Sônia Guajajara es coordinadora de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) y representante del PSOL con el que candidateó a la vicepresidencia en las elecciones de 2018.
A primeros de octubre doña Máxima Acuña volvía a vencer a la corporación minera: La defensora ambiental ganaba una batalla más contra la minera de oro más grande de Sudamérica. El Tribunal Constitucional resolvió ordenar a Yanacocha el cese del hostigamiento contra la comunera de Tragadero Grande de la región Cajamarca.
Sonia: Tengo la misión de que la gente vea el potencial gigante que los pueblos indígenas tienen para preservar la vida. Y también cómo nuestra forma de vida naturalmente actúa como una barrera protectora. El mundo nos necesita, porque lo que hacemos contiene toda esta toda ola de desastre y destrucción que se acerca.
Queremos ser reconocidos como personas que pagan todos los días hasta con su vida enfrentando a las balas, gas pimienta, policía y colonos. Es una lucha de todos, por la naturaleza y la vida – de la gente y del planeta.
Cuando se comparan las tierras indígenas, con las demás, públicas [áreas protegidas], se ve que las indígenas son las más preservadas. ¿Esto sucede porque hay política de protección? No. Eso es porque los indios están ahí, protegiéndolas. Si no estuviésemos allí, iba a reventar todo. Somos una barrera contra el caos.