Soldepaz.Pachakuti se solidariza con los presos palestinos en huelga de hambre y con sus familias.
La huelga comenzó el 17 de abril, y a los 23 días sin alimentos (sólo toman agua y sal) se han intensificado por todo el mundo los apoyos a las demandas de los prisioneros políticos palestinos en Israel.
Las misiones de la Unión Europea en Jerusalén y Ramala han mostrado su «preocupación» por la huelga de hambre, y han reiterado el llamamiento de la UE por el total respeto al derecho humanitario internacional y a las obligaciones en materia de derechos humanos hacia todos los presos. Los representantes comunitarios alertan sobre «el uso generalizado por parte de Israel de la detención administrativa sin cargos formales», cuya eliminación es parte de las demandas exigidas por los prisioneros huelguistas en cárceles israelíes.
«Alrededor de 500 palestinos actualmente están bajo detención administrativa. Un detenido tiene derecho a ser informado de los cargos que se le imputan ante cualquier arresto, deben tener acceso a la asistencia jurídica, y estar sujetos a un proceso justo en un plazo razonable o ser puestos en libertad», dice el texto de la UE.
Según la misión de la UE, la detención de palestinos, calificados como «personas protegidas» bajo el artículo 4 de la Cuarta Convención de Ginebra, en cárceles israelíes, «contraviene el artículo 76 que prohíbe el traslado de reos fuera del territorio ocupado».
El Patriarca de Antioquía y todo Oriente, Gregorio III, anunció que empezaba su huelga de hambre en solidaridad con los palestinos y palestinas en prisiones sionistas.
Monseñor Atallah Hauna, Arzobispo de Sebastia del Patriarcado Ortodoxo Griego de Jerusalén, también se ha sumado a la huelga y a las demandas de los presos.
En Egipto, en Marruecos, en Chile, en Barcelona, el estado de fútbol del Celtic .. se han pronunciado solidariamente por los derechos de los presos en huelga, y se ha dicho que “representa una medalla en el pecho de cada árabe, todo ser humano rechaza la injusticia, la opresión y la discriminación racial”.
Israel está obligando a los médicos que se niegan a alimentar por la fuerza a los presos en huelga de hambre a encontrar a sus propios sustitutos, lo que ha sido rechazado por la asociación médica israelita.
A diferencia de presos y presas en otras relaciones coloniales, los presos palestinos no exigen los privilegios de presos políticos o de prisioneros de guerra, tal como quedan reconocidos por el derecho internacional. Exigen tener los mismos derechos que los de presos de derecho común. Y es que los seis mil quinientos presos políticos palestinos (300 menores de edad, 61 mujeres y niñas, 13 parlamentarios y 28 periodistas.) no tienen derecho a la educación, ni a la visita de familiares que no son de primer grado; las citas con sus abogados se hacen detrás de un cristal; y no tienen acceso a un teléfono para hablar con sus familiares. A diferencia de los derechos comunes, nunca tienen permisos (incluso después de 20 años de detención) y no tienen derecho a tener relaciones sexuales con sus esposas.
Las demandas son elementales, pero se suman a otras muy graves de entre los 70 años de crímenes contra el pueblo palestino que son responsabilidad de la ocupación ilegal de Palestina.
Más del 20% de la población palestina ha estado o está en las cárceles israelíes como parte del sistema de dominación colonial.
La parlamentaria y ex presa palestina Jalida Yarrar ha afirmado: “El problema no son las acciones del pueblo ocupado, sino la ocupación misma. La gente sólo está reaccionando contra ella. Hay que conocer mejor lo que sufre el pueblo palestino a diario por falta de libertad, por los checkpoints, por las colonias, por no poder acceder a sus tierras, a su agua… ¿Qué esperan que haga un pueblo que soporta todo esto?”
La campaña BDS, como ayer en Sudáfrica hoy en Palestina, se hace más factible para acabar con la ocupación y hacer respetar los DDHH al estado de Israel.
Libertad y Dignidad para presas y presos palestinos.