preparativos del 9 de agosto: Siete municipios asturianos, en apoyo a la identidad indígenas y los DERECHOS de los Pueblos..
Como saben el 9 de agosto es el día internacional de los Pueblos Indígenas, en fecha y recomendación mandatada por la ONU.
Entre sus postulados para este día están la defensa y promoción de los derechos de los Pueblos Indígenas, reconocidos en la Declaración de NNUU de 2007, que la ONU insta a promover a los países miembros.
Este año es el previo a la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas que la Asamblea Gneral de Naciones Unidas acordó realizar 22 y 23 de septiembre de 2014, y que requiere de preparación, propuestas y debate.
A las tradicionales acciones en defensa de esos Derechos de los Pueblos Indígenas, que Soldepaz. Pachakuti y otros colectivos suelen preparar con bailes y músicas indígenas.
este año se ha propuesto a siete ayuntamientos asturianos (por el simbolismo del número 7) (Castrillón, Siero, Avilés, Lena, Carreño, Gijón, Oviedo) la oportunidad de reforzar el compromiso con los derechos de los Pueblos Indígenas mediante actos simbólicos.
como puede ser la colocación de la wiphala o bandera de 7X7 colores que representa la diversidad indígena en el balcón municipal, y/o la emisión de una Declaración sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, entre otros.
Este año, además, ha sido declarado Año Internacional de la Quinua, que es un alimento andino de fuerte identidad indígena.
http://www.miradoriu.org/spip.php?article426
http://www.quinuainternacional.org.bo/
http://www.rlc.fao.org/?id=2038
La Wiphala expresa organización y armonía, unidad e igualdad. Tiene cuatro lados y siete colores de proporción igual, que significa igualdad en la diversidad de los pueblos andinos.
La estructura y composición de los colores de la Wiphala, como emblema cultural andino, constituye una forma simétrica y orgánica.
La formación de los siete colores del arco iris, es el reflejo cósmico que representa a la organización del sistema comunitario y armónico de los Qhiswa-Aymara•
LA HISTORIA DE LOS 7 ARCOIRIS
“Muy en el principio de los mundos que luego caminaron nuestros más grandes abuelos, los más grandes dioses, los que nacieron el mundo, los primeros, se bajaron a platicar con los hombres y mujeres de maíz. . . . .
No eran mandones los primeros dioses, buscaban el buen acuerdo entre ellos y con los hombres y mujeres de maíz. ….
. . . Tenían que caminar los hombres y mujeres de maíz hasta muy lejos adentro de su corazón para buscar las palabras que otros hombres y mujeres, que otros colores, que otros corazones entendieran.
.. Y entonces sacaron el acuerdo de que siete eran los trabajos más primeros, los más importantes para hacernos nuevos. Y hablaban los 7 primeros dioses, los que nacieron el mundo, diciendo que 7 eran los trabajos que debían cumplirse para que el mundo fuera bueno y nos hiciera nuevos. Decían los más grandes dioses que 7 debían de ser porque 7 eran los aires o los cielos que techo le ponían al mundo y así decían los dioses primeros que estos eran los siete cielos; el séptimo aire el de NOHOCHAACYUM, el gran padre Chaac.
En el aire sexto los CHAACOB o dioses de la lluvia.
En el quinto los KUILOB KAAXOB, los señores del yermo.
En el cuarto aire los guardianes de los animales.
En el aire tercero los malos espíritus.
En el segundo los dioses del viento. En el primero, inmediatamente por encima de la tierra, los BALAMOB que guardan las cruces del pueblo y de las milpas.
En las profundidades estaba KISIN, el dios del temblor y el miedo, el diablo.
Y también decían los primeros dioses que 7 eran los colores y 7 su número en que se contaban. »
texto zapatista de 1996.
«Y entonces los hombres y mujeres de maíz se estuvieron de acuerdo en cumplir con los 7 trabajos para que el mundo fuera bueno y miraron al lugar donde el sol y la luna se turnan su duermevela y preguntaron a los dioses primeros que cuánto debían caminar para cumplir esos 7 trabajos que sirven para hacer el mundo nuevo
y entonces los dioses primeros dijeron que 7 veces 7 se caminaran el 7 porque así había salido el número que recuerda que no todos pueden ser pares y que siempre puede haber lugar para el otro.
Y entonces los hombres y mujeres del maíz dijeron bueno y volvieron a mirar hacia la montaña que cajita era para guardar los pechos de la madre tierra por turnos, uno de día, de noche la otra. Y mirando los hombres y mujeres de maíz se preguntaron que cómo saben cuántas veces es 7 veces 7 caminar el número 7
y los dioses primeros dijeron que no lo sabían tampoco porque eran dioses primeros pero no todo lo sabían y tenían todavía que estudiarse mucho y por eso no se iban luego sino que se quedaban con los hombres y mujeres de maíz para aprenderse juntos lo nuevo.
Y entonces se hicieron una reunión entre los dioses primeros y los hombres y mujeres de maíz y se pusieron a pensar juntos para juntos encontrar el buen camino que nuevo hiciera el mundo. »
» en eso estaban, o sea que pensándose, o esa que sabiéndose, o sea que hablándose, o sea que aprendiéndose, o sea que estándose cuando la lluvia se colgó en la mera mitad de la tarde sin caerse ni levantarse, nomás estando ahí y los hombres y mujeres de maíz se quedaron mirando y también los primeros dioses
y ahí nomás que se empieza a pintar un puente de luz y nubes y colores y de la montaña venía el puente y al valle iba al puente y luego clarito se veía que el puente de colores, nubes y luz no iba a ninguna parte ni se venía de ningún lado sino que nomás se estaba ahí, encima de la lluvia y el mundo.
Y tenía el puente de luz, colores y nubes 7 colores como franjas y entonces los dioses primeros y los hombres y mujeres de maíz se miraron otra vez y se volvieron a mirar el puente que no iba ni venía sino nomás se estaba y entonces se entendieron que el puente de colores, nubes y luz no va ni viene sino que sirve para ir o para venir y entonces se pusieron muy alegres los todos que se estaban pensándose y aprendiéndose y supieron que eso era lo bueno,
ser puente para que vayan y vengan los mundos buenos, los nuevos que nos hacemos.
Y rápido sacaron los musiqueros sus instrumentos y rápido se sacaron los pies los dioses primeros y los hombres y mujeres verdaderos y a bailar se pusieron porque ya estaban un poco pensándose y sabiéndose y hablándose y aprendiéndose.
Y ya que se acabaron de bailarse, se reunieron otra vez y encontraron que 7 veces 7 era que 7 arcoiris de 7 colores tenían que hacerse caminando para que pudieron cumplirse los 7 trabajos principales. Y entonces ya se supieron también que terminados los 7 se seguían otros 7 porque los puentes de nubes, colores y luz no van ni viene, no tienen principio y final, no empiezan ni acaban, sino que se la pasan siempre cruzando de un lado a otro.
Y así quedó el acuerdo que sacaron los dioses primeros y los hombres y mujeres verdaderos. Por eso, desde esa tarde de alegría y saber, los hombres y mujeres de maíz, los verdaderos, se pasan la vida haciendo puentes, y en la muerte también se hacen puentes. Puentes siempre de colores de nubes y de luz, puentes siempre para ir de uno a otro lado, para hacer los trabajos que nacen al mundo nuevo, al que buenos nos hace 7 veces 7 se caminan el 7 los hombres y mujeres de maíz, los verdaderos. Haciendo puentes se viven, haciéndose puentes se mueren…
«Se calla el Viejo Antonio. Yo me le quedo mirando y estoy a punto de preguntarle que qué tiene que ver eso con mi pregunta de hasta cuándo nos vamos a estar escondiendo, cuando una luz le renueva la mirada y sonriendo me señala hacia la montaña, a occidente.
Yo me giro y veo un arcoiris que no va ni viene, que se está ahí nomás, puenteando mundos, puenteando sueños… »