Una delegación asturiana visitó en 2001 El Salado, desolado y desierto tras la masacre..
y un sobreviviente de esta enorme matanza, Lucho Torres, estuvo acogido a protección temporal en Asturias..
La masacre de El Salado es una de las más atroces de la guerra de exterminio en Colombia. Fue perpetrada entre el 16 y el 21 de febrero del 2000 por 450 paramilitares, que apoyados por helicópteros, dieron muerte a 79 personas en estado de total indefensión. Tras la masacre se produjo el éxodo de toda la población, 7.000 habitantes, convirtiendo a El Salado en un pueblo fantasma.
21 meses después.. allí estaba pachakuti y lo reportaba:
2 de noviembre día de los muertos… ¿por eso se escogió la fecha?. No, aunque tal efeméride fuese comentada por el cura católico que ofició la misa de retorno, como un acto de acompañamiento en el que también participaron representantes de la Alcaldía, de la Personería, de la Procuradoría, de la ONG de DDHH ANDAS, así como periodistas del departamento…
¿Y qué vimos al llegar?.
Un pueblo fantasma, inundado por la manigua, desaparecidas por la vegetación sus calles, sus plazas, sus buenas casas, en los 21 meses de ausencia forzada de la población.
La historia ha de tenerse en cuenta que estamos hablando de todo un corregimiento, el de Villa el Remedio, es decir, una entidad semimunicipal grande, que es más conocida por El Salado en alusión a sus aguas.
Un pueblo rico, altamente productivo, de tabaco y frutales, de gente laboriosa y social.
Este pueblo sufrió un primer desplazamiento en 1997, y en aquella ocasión los paramilitares «sólo» les mataron a cinco personas.
A los pocos meses los pobladores negociaron con las autoridades el Retorno protegido y pactado para que esas tierras, modos de vida, recursos y comunidad no se persieran. Y regresaron, y reiniciaron sus vidas rotas por el desplazamiento.
El gobierno, sin embargo, no cumplió. Pero la protección del gobierno como que se hizo invisible: el 18 de febrero de 1999 llegaron de nuevo los paramilitares y estuvieron Tres Dias Enteros cometiendo masacres increibles. Mantuvieron a una niña de seis años atada al centro de la plaza sin beber ni comer en medio del sol inclemente…hasta que murió. Asesinaron y descuartizaron a 79 personas (a 48 de las cuales al tercer día, para aliviar el hedor, las enterraron a escasa profundidad en cinco fosas en medio del pueblo). Celebraron con licor y bailes sus hazañas mientras mantenían recluidos y horrorizados al resto de la población. Saquearon las tiendas, robaron los víveres, destrozaron el instituto de bachillerato, la casa de cultura, el preescolar…¿Y los militares..? …el gobierno seguía sin hacerse presente.
Finalmente obligaron a huir al resto.
¿Alguien puede creerse que tales bestialidades pueden hacerse durante tanto tiempo, con tal alevosía, complacencia y tranquilidad, sin que exista Complicidad absoluta del ejército colombiano, que tiene sus bases a 5 minutos de helicóptero y a una hora de camión del Carmen de Bolivar..? ¿la protección negociada con las autoridades no significó en realidad una mayor indefensión ante la barbarie paramilitar?.
Nuevo Exodo.- Y, naturalmente, que los sobrevivientes no tuvieron más remedio que Desplazarse nuevamente girando errantes durante otros 21 meses, atreviéndose algunos a realizar denuncias del caso, y optando otros por la invisibilidad y el silencio, aterrorizados porque los papeles oficiales hasta el momento sólo provocan más muertes, más señalamientos para sus familias.
El Retorno.
– En 21 meses el camino se ha deteriorado con las lluvias. De los nueve camperos de la caravana llenos de gente hasta los topes a cada rato se atasca uno y hay que bajarse y sacarlo de las zanjas. El natural alegre de los costeños se va alterando en este viaje tan peculiar y las bromas de los conductores y ayudantes no logran la complicidad habitual de la mayoría. Finalmente en un recodo del camino aparece un cartel tapado por los arbustos «bienvenidos al corregimiento de Villa El Remedio».
A un costado señalan el cementerio, pero no se ve porque la maleza lo ha superado. En otro recodo una señora señala el lugar donde asesinaron y rajaron el vientre de su hijo. Y en el lugar donde está el pueblo propiamente hay que desbrozar a machete caminitos para llegar a cada casa, destruidas las más, con pintadas e insultos paramilitares, vacías…
un viejito recoge de la que fue su vivienda una muñequita, único superviviente..
¿por qué vuelven..?
Habitualmente el desplazamiento forzoso de poblaciones en Colombia no se resuelve con retornos, simplemente porque no hay condiciones. A la Alcaldía desde luego que le interesa «deshacerse» de tanta población desplazada que no tiene medios para atender…pero ¿ se dan condiciones especiales para el retorno al Salado?. Parece que no todas o casi ninguna.
El ACNUR no se ha hecho presente aunque ha ofrecido algunas baratijas. El Gobernador del departamento no envió a nadie. La única «protección» internacional (de forma casual) es la de Pachakuti. La Red de Solidaridad Social, que es una instancia del gobierno, no ha llegado, pero en cambio Redepaz regaló una cruz de madera para la iglesia…Entonces..la decisión de Retorno Digno es arriesgada y es fruto también de la desesperación de la comunidad, que no sabe para dónde tirar y no quiere tampoco perder definitivamente sus tierras y su pueblo…
¿Qué hacer..? En esta nota de campaña tratamos de hacer un señalamiento de responsabilidades pasadas y de lo que pueda ocurrir: están todavía en investigación los hechos ocurridos. ¿en investigación? ¿acaso no están ahí mismo las fosas comunes, los testimonios de los sobrevivientes, los cientos de denuncias de diversas organizaciones..?
En realidad ¿cuál autoridad militar es a la que le corresponde responder por estos crímenes?..por que ese es el único miedo. De lo que ocurra en El Salado, antes y ahora, es reponsable el gobierno colombiano. De que prosperen o no las reivindicaciones, las denuncias de los pobladores, a razón de las leyes colombianas, es reponsable el gobierno colombiano. De que se restituyan los recursos, el centro de salud, el colegio, la casa de cultura, etc, es reponsable el gobierno colombiano, el gobernador de Bolivar, la Alcaldía de El Carmen..
(puede ser anecdótico, pero de forma similar a cómo los mafiosos de Estados Unidos nunca eran procesados por sus crímenes, pero sí por sus impagos fiscales, en este caso tal vez las autoridades judiciales debieran iniciar proceso a los militares responsables, por el destrozo de «bien público», el instituto de bachillerato, los equipamientos deportivos y culturales, el centro de salud, que el propio estado colombiano ha contribuido a preparar..)
¿Que qué cosa es el paramilitarismo en Colombia?.
– Pues es la misma barbarie de El Salado repetida mil veces, siempre, siempre para que las tierras y riquezas de los campesinos pasen a manos de los terratenientes.
Con el consentimiento, la complicidad, la cobertura, el apoyo decidido del ejército colombiano, que burla todas las leyes nacionales e internacionales, y destruye la nación a marchas agigantadas.
Y el desplazamiento ¿qué cosa es?.
– Bajo ese nombre tan «suave» se esconde una tragedia masiva, que en Colombia siempre-siempre tiene raíces en el enriquecimiento de unos pocos, a costa de la vida de cientos de miles.
El desplazado es un personaje que es llevado a niveles de degradación social por quienes provocan bestialmente el desplazamiento y por las autoridades que no cumplen la Constitución y las leyes, y ocultan los padecimientos de tres millones de personas.
Corregimiento El Remedio. Carmen de Bolivar. a dos horas de Cartagena, la tacita de plata. Colombia.noviembre 2001.