El Estado Venezolano se comprometió a demarcar las tierras pero no cumplió. Varias autoridades yukpas han sido asesinadas. Sabino Romero el dia anterior al fallecimiento de Chávez. Ahora el estudiante de la Universidad Indígena de Venezuela Silverio Romero.
VENEZUELA
La lucha por el territorio y la violencia contra el Pueblo Yukpa
Por Agustina Castagnoli y Manuel Correa
En Venezuela el 2014 comenzó con un crimen preanunciado que responde a un plan sistemático de asedio, violencia y muerte contra el pueblo Yukpa de la Sierra de Perijá en el Estado Zulia. Durante 2008 José Manuel Romero fallece una semana después de haber recibido una golpiza. El 3 de Marzo de 2013 el cacique Yukpa Sabino Romero fue asesinado. Ahora, 10 meses más tarde, Silverio Romero fue víctima del mismo accionar perverso. Imposible aislar episodios ya que todos son cúspides de injusticia. Ocurrió en la tarde del viernes 3 de enero cuando el joven de 18 años visitaba el parcelamiento La Estrella, Municipio Machiques de Perijá, estado Zulia.
Silverio Romero, Toju en su lengua materna, era estudiante de la Universidad Indígena de Venezuela (UIV) y se encontraba en su comunidad por el receso de mitad de año. Lo conocimos en la UIV en ocasión de la celebración de la Semana de la Resistencia en Octubre de 2013. Entusiasta y extremadamente joven sorprendía a sus compañeros por su expresión fuerte: “Si entendemos podemos lograr la defensa de la tierra y no distribuirla ni venderla a los criollos”. ¿Qué es lo que hay que entender? Hablaba de la importancia de rescatar la memoria histórica de resistencia y de la capacitación necesaria para rebatir los embates de un enemigo que tiene nombre y apellido de ganadero enriquecido a costas de tierras ajenas y que también tiene el nombre y el apellido de un proceso histórico colonialista de poder.
Trabajo titánico el de definir posiciones en comunicación con diferentes comunidades que padecen problemáticas distintas pero iguales “igualito pero diferente”. Los jóvenes de las nueve comunidades que hacen vida en la UIV reconocían desconocer la enorme cantidad de comunidades que habitan en Venezuela “pensábamos que éramos los únicos indígenas”. Desde la Universidad Indígena comparten sus conocimientos y discuten proyectos y problemáticas. Toju regresaba a su comunidad luego de transitar su primer año en la universidad ¿Qué proyectos tenía en mente? ¿Agroecología? ¿Comunicación? Ahora está internado.
En el decreto expedido en el Rosario de Cúcuta, el 20 de mayo de 1820, El Libertador proponía, en el artículo 1 que: “Se le devolverá a los naturales(originarios o indígenas), como propietarios legítimos, todas las tierras que formaban los resguardos según sus títulos cualquiera que sean el que aleguen para poseerlas los actuales tenedores”. ¿El Estado Bolivariano reconoce a los pueblos y proclama sus derechos de autonomía luego del proceso constituyente de 1999? ¿Y la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas (LOPCI)? Todos los derechos fueron consagrados: territorio, economía, educación, justicia, etc. Pero un derecho no sólo se proclama por escrito. Silverio como tantos otros demuestra que a veces es sólo letra muerta.
El Estado se comprometió a demarcar las tierras, se crearon las Comisiones Nacionales y Regionales de Demarcación, el Ministerio del Poder Popular para Pueblos Indígenas. El plazo era de dos años que se han vencido hace más de diez. Hay que reconocer como herramientas a las nuevas instancias y posibilidades legales amparadas por la constitución y privilegiar una apropiación de la Constitución para poder interpretarla en los lenguajes de los pueblos y ayudar a los ancianos a comprender la importancia de conocer sus derechos. Sin embargo, el problema de la demarcación persiste y la opción reclamada es un proceso de Autodemarcación para hacer efectivo el amparo de la LOPCI. Sin la demarcación, los territorios carecen de un estatus jurídico que permita presionar al Estado. El retardo del proceso de demarcación despierta las mismas sospechas de siempre. Allí se escucha el grito de los hijos del cacique Yukpa Sabino Romero, asesinado por el sicariato ganadero.
La UIV se pronunció y apoyó al pueblo Yukpa cuando en el 2010 Sabino se encontraba preso por una causa sin pruebas que lo inculpen. Fue por estar hablando muy alto sobre el conflicto por el territorio. El pueblo Yukpa obtuvo por parte del Estado 25 haciendas repartidas entre privados. Se desvía el criterio de la demarcación y la relación territorio-pueblo presente en el artículo 119 de la Constitución. El Capítulo 8 indica que las tierras son intransferibles, sin embargo, se conoce que hay ganaderos ávidos por comprar las tierras por las que el pueblo luchó. También hay indígenas dispuestos a venderlas. El mecanismo de restitución parcelado y a privados va en contra el espíritu de la lucha por un territorio del cual se pretende un reconocimiento en términos de propiedad comunal. El territorio es intransferible en la medida en que le es reconocido a un pueblo.
De allí la persecución a líderes reales que puedan dar a entender la complejidad del conflicto. En algunos casos el parcelamiento de tierras ha sido la solución estatal pero que esconde, bajo la concesión de la tierra, la estrategia de fragmentar a las comunidades, catalogando de privada o familiar una propiedad que necesariamente es colectiva como lo amplía la Ley de Demarcación y Garantía del hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas, que define por hábitat: “La totalidad de espacio ocupado y utilizado por los pueblos y comunidades indígenas, en el cual se desarrolla su vida física, cultural, espiritual, social, económica y política; que comprende áreas de cultivo, casa, pesca fluvial y marítima, recolección, pastoreo, asentamiento, caminos tradicionales, caños y vías fluviales, lugares sagrados e históricos, otras necesarias para garantizar sus formas específicas de vida” .
Este debate es tierra fértil para pensar y organizar estrategias de lucha que den a los pueblos un reaseguro de sus derechos sobre el territorio, aunque las problemáticas sean diferentes en cada región: avance ganadero, proyectos mineros e hidroeléctricos, migración forzada, turismo descontrolado son algunas de ellas.
Sabino dijo que un Yukpa no puede abandonar ni ceder su tierra, deja de serlo sin su tierra, no puede hacer vida en otro lugar. Les ha tocado dar lucha contra ganaderos que ya han asesinado a sus hermanos, parcelado y cercado su tierra y van por más. Hay también una gran mina de carbón que es y será sin dudas eje de conflictos mayores. El asedio no va a frenar mientras siga dándose la espalda al exterminio de que está siendo víctima el pueblo Yukpa. Más aún en este momento, cuando el actual candidato electo de la MUD en Machiques es sospechoso de estar vinculado con el asesinato de Sabino.
Cuando Sabino fue acusado y condenado a prisión en el año 2010, el hermano Korta, fallecido en Julio de 2013, figura fundadora de la UIV, junto con estudiantes pidieron su liberación efectiva a través de un acampe en la Asamblea Nacional y una huelga de hambre llevada adelante por Korta. En aquel momento fueron acciones reconocidas que desencadenaron en la posterior liberación de Sabino. Nuevamente la UIV se pronuncia sobre los lamentables hechos que continuaron sucediendo. Se puede acceder al pronunciamiento: http://laguarura.net/2014/01/07/pronuncimiento-de-la-uiv-ante-intento-de-asesinato-del-estudiante-yukpa-silverio-romero/.
La peligrosidad de este conflicto se expande en la medida en que los medios de mayor difusión hacen oídos sordos. Lo mismo está sucediendo con el reciente asesinato de un compañero comunero, camarada Rafael Galindez, en el Estado de Lara (http://www.aporrea.org/desalambrar/n243043.html). La lucha campesina e indígena tienen un enemigo común, son quienes consideran inconcebible el avance del Buen Vivir en el marco de Comunas