9 de agosto. Día internacional de los Pueblos Indígenas.
La Coordinadora Asturiana de ONGD (CODOPA) apoya a las organizaciones que trabajan en este ámbito y reivindica a las instituciones el cumplimiento de los compromisos adquiridos. 25 ONGD integradas en la CODOPA han desarrollado en los últimos cuatro años cerca de 90 proyectos junto con diferentes Pueblos Indígenas, principalmente de América central y del sur. Más de 40 de estos proyectos se han llevado a cabo en colaboración con administraciones públicas asturianas (Agencia Asturiana de Cooperación y Ayuntamientos de Gijón, Oviedo, Avilés, Siero, Langreo, Carreño, Castrillón,…). Indígenas de los pueblos Nasa y Emberá en Colombia, Maya Q´eqchíe en Guatelama, Guaraní y Aymara en Bolivia, Chorotega en Nicaragua, … gestionan proyectos dirigidos a la educación, la salud, la formación, el desarrollo productivo, la gobernabilidad, bajo los enfoques de sostenibilidad medioambiental e igualdad.
Los Pueblos Indígenas conforman el 95% de la diversidad cultural del mundo, y la mayor parte se concentran en el 20 % de la superficie del planeta, en las zonas que poseen una mayor diversidad biológica. Son víctimas del saqueo de sus recursos, de la discriminación cultural y de la falta de reconocimiento de sus instituciones sociales para organizarse en la defensa de sus intereses. En todo el mundo estas comunidades viven bajo condiciones precarias y están amenazadas cultural, social y económicamente por procesos de desarrollo ajenos a su forma de vida tradicional, inteligentemente adaptada para proveerse de forma sostenible del entorno donde habitan. Estos graves abusos de sus derechos aceleran su extinción y con ello la de la rica diversidad humana y cultural del planeta.
Survival, organización que defiende los derechos de los pueblos indígenas y tribales en todo el mundo, nos recuerda que “Las sociedades industrializadas someten a los pueblos indígenas y tribales a una violencia genocida, a la esclavitud y al racismo para poder arrebatarles sus tierras, recursos y mano de obra en nombre del «progreso» y de la «civilización».
Guardianas y guardianes de la naturaleza
Los pueblos indígenas desarrollaron medidas muy eficaces para mantener la riqueza de su medioambiente. Cuentan con sofisticados códigos de conservación de la naturaleza para preservar la biodiversidad. Es tiempo para un nuevo modelo de conservación de la naturaleza que respete el derecho internacional, que coloque los derechos de los pueblos indígenas en el centro y que reconozca que son los mejores conservacionistas y guardianes del mundo natural.
Seis de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) pactados en la Agenda de Desarrollo 2030 contienen propuestas y derechos de los pueblos indígenas, entre ellas erradicar la pobreza y promover la prosperidad; la lucha por la tierra y la seguridad de su propiedad; reconocer el conocimiento, las prácticas agrarias y las tierras indígenas como elementos clave para alcanzar el Objetivo Hambre Cero en el mundo; establecer asociaciones y alianzas para avanzar en los derechos y bienestar indígena; impulsar la adecuación cultural; tener en cuenta la perspectiva indígena para hacer sostenible la salud, y la contribución de las mujeres indígenas para el desarrollo sostenible.
Para lograr la universalidad de los ODS se requieren medidas especiales adecuadas ante las necesidades de los pueblos indígenas, y para superar las desventajas históricas y las continuas violaciones de sus derechos. Las comunidades indígenas organizadas son imprescindibles, y ya existen propuestas de Indicadores específicos para cada país que demuestran el efectivo el cumplimiento de los ODS.
Pero… ¿se están poniendo en práctica estas recomendaciones elementales?
Asturias fue pionera en elaborar una Estrategia de Cooperación con los Pueblos Indígenas, y en su Ley Asturiana de Cooperación, en su Código Ético y de Conducta recoge el desarrollo de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Sin embargo, no ha desarrollado las medidas acordadas: la comisión de pueblos indígenas del consejo de cooperación ha estado anulada por varios años, y el Observatorio de los Derechos de los Pueblos Indígenas ha estado bloqueado por el gobierno asturiano para iniciar sus tareas, que cada vez resultan más esenciales.
Victoria Tauli-Corpuz, Relatora Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, afirma: “Los Estados deben realizar una armonización completa de su marco jurídico nacional con las normas internacionales de derechos humanos aplicables a los derechos de los pueblos indígenas. Traducir los derechos en la práctica significa la adopción de políticas públicas adecuadas basadas en la participación y que aborden las causas de la pobreza y la marginación. La negación de la autodeterminación es un factor causal central en la prevalencia de la pobreza entre las comunidades indígenas. Para superar esto, el diseño de políticas debe hacerse en consulta con los pueblos indígenas con el fin de evaluar conjuntamente sus necesidades, identificar prioridades, desarrollar planes de acción y plazos para su implementación”.
La expansión de la industria extractiva y los agronegocios invaden sus territorios, provocan la expropiación de tierras, desalojos forzosos, la negación de la autogestión, la falta de acceso a los medios de subsistencia, la pérdida de la cultura y los lugares espirituales y la escalada de ataques directos contra líderes indígenas y miembros de la comunidad que buscan defender sus derechos territoriales.
A través de diferentes actos desde la CODOPA seguimos recordando a Berta Cáceres, lideresa indígena del pueblo lenca, y la lucha de su organización, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) por continuar su legado, exigir justicia y defender la Madre Tierra. Volveremos a poner en actualidad estos temas en torno al 13 de septiembre, cuando se cumplen 10 años de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, impulsando diversas acciones.
Más información: https://es.mongabay.com/2017/07/global-witness-defensores-ambiente-tierra-asesinados-2016/