La AMAzonía , territorio en disputa.
Del 28 de abril al 1 de mayo participamos en el Foro Social Pan Amazónico en Tarapoto-Perú.
Allí , de la mano de Roberto Lay que ha visitado varias veces Asturias y ha participado como perito en el Tribunal de Justicia Climática de Siero, https://vimeo.com/24865355 tuvimos ocasión de conversar con Roger Rumrill, un sabio de la Amazonía nacido en Iquitos, que ha relatado “mágicamente” el territorio amazónico en más de 30 libros y que se identificó como “mi amigo” de Ricardo Álvarez Lobo, dominico de Nembra, investigador y acompañante de los pueblos indígenas de la Amazonía peruana, algunos de cuyos libros han sido traducidos al asturiano por su hermano Chepe Álvarez Lobo, también dominico, la última persona no guerrillera que compartió con Gaspar García Laviana, el cura sandinista de la cuenca minera, una semana antes de su muerte en Nicaragua. También participamos en el Tribunal Ético, de Justicia y Defensa de los Derechos de las Mujeres Panamazónicas-Andinas que juzgó varios casos emblemáticos.
En el Foro participaron más de 1500 personas, y por pura casualidad Asturias fue la región no amazónica que juntó más gente, 7 personas, dado el desinterés manifiesto, flagrante, (¿y extraño?) de movimientos y partidos europeos sobre lo que allí se estaba debatiendo y construyendo.
Los Foros PanAmazónicos anteriores, 7, han tenido casi todos protagonismo y organización en Brasil, y en este de Perú la delegación mayor seguía siendo brasilera, de manera que en las marchas por Tarapoto y Lamas una de las consignas más gritadas era “Fora Temer”, explicada por la gente brasilera como que el golpe de estado palaciego protagonizado hace un año por Temer contra Dilma significa “también” un reacomodo estratégico y un cambio de paradigma para la AMAzonía: Temer, su gobierno golpista de hombres blancos, supone una modificación sustancial en la disputa que sufre el territorio amazónico.
Y una prueba de ello es que por primera vez en la historia tropas de Estados Unidos participarán en un ejercicio militar en el corazón de la Amazonia. Se trata del AmazonLog que se desarrollará entre el 6 y el 13 de noviembre en la brasileña Tabatinga, ciudad situada en la orilla izquierda del río Solimoes, en la triple frontera entre Perú, Brasil y Colombia.
Antes, antes de Temer y lo que significa de alianza entre derecha, iglesias evangélicas, corporaciones transnacionales y vuelta a las “fracasadas” políticas neoliberales..
..la gente brasilera presumía de un discurso más o menos real adjudicado a uno de los ministros de Lula, Cristóbal Chico Buarque, en una universidad norteamericana, ante la pregunta de la “internacionalización” de la Amazonía: “Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonía. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonía, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.
Si la Amazonía, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonía para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.
De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonía es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonía es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.
También, antes que la Amazonía, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.
Durante ese encuentro, las Naciones Unidas estuvo realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.
Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonía, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, peruanos, colombianos, ecuatorianos, bolivianos, etc., internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de nuestra selva.
En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero.
Mucho más de lo que se merece la Amazonía. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡¡¡Solamente nuestra!!!“.
Frente a ese rechazo consensuado hasta ahora de defensa de la AMAzonía por parte de los países que la integran, Ecuador, Brasil, Venezuela, Guyana, Guyana Francesa, Surinam, Colombia, Perú y Bolivia, el cambio brusco de Temer supone “Enseñar al enemigo cómo combatirnos en la selva amazónica, algo así como alta traición”.
Y en el marco de la Unasur, espacio sudamericano en el que no participa Estados Unidos, donde se creó en 2008 el Consejo de Defensa Suramericano (CDS) con el objetivo de consolidar una zona de paz suramericana para construir una visión común en materia de defensa y articular posiciones regionales en foros multilaterales, una vuelta atrás estratégica, que pone el peligro en esa paz a construir que se había marcado también como objetivo la CELAC.
En el Foro PanAmazónico se aprobó por consenso una Carta de Tarapoto que define al territorio: “La Panamazonía está formada por territorios históricamente construidos por la Naturaleza y por los pueblos originarios, comunidades locales, ribereñas, campesinas y otras quienes hemos fecundado nuestros sentidos de vida en estas realidades e imaginarios. Un sentido de territorialidad basado en relaciones de respeto e integración con el tejido amazónico en todas sus dimensiones, no sólo material, sino espiritual, cultural y de uso; todas ellas en disputa histórica desde la violenta llegada de sociedades y visiones colonialistas, expoliadoras y mercantilistas.”
“Esta disputa se enmarca dentro del despliegue del sistema capitalista y el modelo de desarrollo depredador, patriarcal y racista, instaurado desde la imposición del colonialismo generador de desigualdades en todas sus formas.”
Las maniobras militares que Temer propicia con EEUU suponen una reversión histórica, peligrosísima, hacia un territorio biodiverso clave para la sobrevivencia del planeta, y una acción directamente contraria al cumplimiento de los ODS aprobados por la ONU, y contra los Derechos de los Pueblos indígenas aprobados en la Declaración de Naciones Unidas que este año van a cumplir 10 años.
Sabido es que gran parte del ciclo del carbono, que es crucial para la ecología del planeta y el clima, se produce en los 7 millones de km2 de la Amazonia, una rica fuente de biodiversidad que contiene alrededor de un cuarto de todas las especies terrestres.
En la disputa amazónica se han denunciado megaproyectos extractivistas que han deteriorado ya a la AMAzonía, petroleras, mineras, hidroeléctricas, madereras, ganadería extensiva, eucaliptales y plantaciones de palma aceitera, etc, que han provocado intensas y crecientes deforestaciones.
Pero en la disputa geoestratégica del territorio amazónico, el “órgano vital” (¿pulmones, sangre y corazón?) que supone para la supervivencia del planeta .. ¿nos pondremos del lado de las alianzas.. articulaciones y movilizaciones de los pueblos amazónicos y andinos basada en el respeto a la Naturaleza, el territorio y la vida… aprobados en el FOSPA de Tarapoto.. o pasaremos de todo ello para favorecer con el silencio cómplice la militarización que propugnan Temer y Trump.?