Pueblo Pemón se moviliza a la embajada de Alemania por el retorno de la Piedra Kueka
Voceros de la comunidad Pemón de todo el estado Bolívar acudieron a la embajada alemana en Caracas para reclamar que devuelvan su piedra Kueka Abuela. Melchor Flores, líder de la comunidad de Santa Cruz de Mapaurí, quien junto a su pueblo viene luchando desde hace años por la restitución de esta roca sagrada, formó parte en la manifestación pacífica junto a abuelas y una jóven indígena, quienes también tomaron la palabra.
Además entregaron un documento solicitando la devolución de la piedra y argumentando su significado cultural, motivo por el cual el estado venezolano, a través de la coordinación de varios ministerios, ha hecho suya esta causa y se encuentra realizando las gestiones necesarias para resarcir el daño ocasionado a este pueblo originario. La piedra Kueka fue extraída en 1998 mediante una donación ilegal que está siendo investigada por el Ministerio Público.
Representantes del Pueblo Pemón y otras comunidades originarias marcharon hasta la sede diplomática para entregar un documento, en el que exigen al Gobierno alemán que regrese el monumento a su tierra.
La piedra Kueka, es considerada un monumento sagrado y de valor espiritual para este pueblo originario.
Los pemones, acompañados por otras comunidades indígenas y por antropólogos y el presidente del Instituto de Patrimonio Cultural, Raúl Grioni; se desplazaron por las calles de Caracas ataviados con prendas tradicionales y portando pancartas, mediante las que exigían la devolución del monumento.
«Devuélvanos a nuestra abuela» y «El pueblo pemón quiere a su abuela sabia», se leía en algunas de las manifestaciones gráficas. Además, los pemones entregaron un documento en la Embajada, mediante la que exigen la restitución de la piedra.
El vocero de la comunidad pemón, Melchor Flores, explicó que un «supuesto artista alemán», de nombre Wolfgang von Schwarzenfeld, secuestró la piedra Kueka sin el consentimiento de las comunidades que habitan en el parque nacional Canaima del estado Bolívar (sur).
«El pueblo indígena siempre ha sido pacífico pero hasta un punto. Son 14 años de lucha, estamos luchando para que se devuelva la piedra Kueka que se llevaron con unos documentos supuestamente diplomáticos. Los gobiernos de la cuarta República violaron nuestro derecho», declaró.
Por su parte, Atilano Mujica expuso que la Kueka «es una abuela ancestral, sus propiedades espirituales son muy fuertes, muy significativas para nosotros. Después de que fue llevada para Alemania hemos tenido un gran desequilibro ambiental y espiritual en el pueblo pemón».
La piedra se expone en la ciudad de Berlín desde la década de 1999. En 1998 fue sacada de Venezuela por el artista sin el consentimiento de las comunidades indígenas.
Sin embargo, fue el expresidente Rafael Caldera (1994-1999) quien en 1998 donó el monumento a Schwarzenfeld, a fin de desarrollara su «Global Stone Projekts», con el que decía que iban a «activar energías para la paz del mundo», una composición artística que aboga por la paz en el céntrico parque Tiergarten de Berlín.
Compromiso
El embajador alemán, Georg-Clemens Dick, recibió a la comunidad indígena y expresó su respeto a la petición de regresar a Venezuela la piedra Kueka.
«Intentaré ser la voz de su posición, de su punto de vista, me voy a Berlín y transmitiré su interés y trabajaremos por una resolución», apuntó.
«Varios pronunciamientos y documentos diplomáticos han enviado las autoridades venezolanas a Alemania sin mayores resultados y la misma comunidad pemón, desde el momento del traslado de la piedra, se opuso obstruyendo la vía, sin éxito. Los miembros del pueblo indígena han denunciado cambios en la naturaleza a partir de la extracción de este patrimonio natural y cultural», reseñó una agencia de noticias.
La Fiscalía venezolana tipificó el asunto como delito de contrabando agravado.
La piedra semipreciosa de jaspe y 30 toneladas de peso, también llamada por el pueblo pemón como «Abuela Kueka», se encontraba originalmente en Santa Cruz de Mapaurí, en el Parque Nacional Canaima, junto a su pareja, el «Abuelo Kueka».
La Suite Bipolar
Con un propuesta musical que fusiona el reggae, el jazz, el rock y el bossa nova con ritmos tradicionales venezolanos, la agrupación venezolana La Suite Bipolar dio inicio en Madrid a su gira por Europa.
Su gira “La piedra Kueka es de Venezuela” busca sensibilizar al público europeo sobre la repatriación de la piedra Kueka, patrimonio cultural y religioso del pueblo pemón.
Así nos lo hace saber Gianny Salazar, director de la banda: “el objetivo de la gira es reclamar, de manera pacífica, a través de la música, la repatriación de la piedra Kueka que se encuentra en la ciudad de Berlín” y que Venezuela exige como parte del patrimonio ancestral de uno de sus más importantes pueblos originarios.
“Buscamos también dar a conocer el significado que tiene esta piedra para el pueblo pemón”, añadió Salazar. Para esta comunidad indígena, la abuela Kueka, como también se la conoce, está vinculada con el equilibrio de la naturaleza y su remoción habría provocado alteraciones climáticas. Incluso “supuestamente porque se removió la piedra Kueka ocurrió el deslave del año 99 en La Guaira”, apuntó Salazar.
El concierto, auspiciado por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores y la Embajada de Venezuela en España, se realizó en un espacio que se ha convertido ya en el lugar de encuentro de los músicos venezolanos con el público madrileño, La Cueva del Bolero, ubicada en el corazón de la capital española.
La Suite Bipolar está conformada por Gianny Salazar, director de la banda; José Mato, percusionista; Jhonny Díaz, pianista y Leonardo Rojas, bajista, ambos integrantes de la Simón Bolívar Big Band Jazz y la Orquesta Afrovenezolana Simón Bolívar, formaciones del reconocido Sistema Nacional de Orquestas Juveniles de Venezuela.
La leyenda pemón cuenta que una pareja de enamorados fueron convertidos en roca, de allí que existan dos idénticas, identificadas por los pemón como Kueka abuelo y Kueka abuela.
Por esta razón, los pemón denuncian ante el Gobierno venezolano la extracción de la piedra, por considerar que es un robo y una violación a sus territorios y a sus costumbres.
La Cancillería venezolana ha establecido comunicación con el gobierno de Alemania y se hace la solicitud de la piedra Kueka.