Hace más de seis siglos el inca Pachacútec instituía la Fiesta al Dios Sol.
Fue prohibida por el Virrey español al ser considera una ceremonia pagana y contraria a la fe católica, realizándose en forma clandestina.
El solsticio de invierno: el inicio del Año Nuevo Andino.
El Inti Raymi es la fiesta que los pueblos de la región andina de toda Abya Ayala celebran en agradecimiento a la madre Naturaleza y al Tayta Inti por los productos, alimentos, las cosechas. En Ecuador, esta tradición tiene particularidades en cada pueblo, región. Algunos realizan la entrega de castillos y otros la “rama de gallos” como un símbolo de familiarización entre ayllu. El inti Raymi también se festeja en Bolivia, Colombia, Perú.
Para el movimiento indígena es de vital importancia rescatar las distintas formas de expresión de los pueblos y las nacionalidades. Las diferentes costumbres que los pueblos del Ecuador mantienen viva al Estado Plurinacional, a pesar que las políticas estatales, al decir de los estudiosos, retardan el desarrollo de las mismas.
Rosa Carlosama comenta que cuando a alguien se entrega un gallo para el siguiente año debe llevar dos. Esta es una forma de ratificar la productividad de los animales, frutas y distintos tipos de productos que la naturaleza brinda.
En el Sur el pueblo Mapuche también celebra su año nuevo: la celebración comienza en la noche del 23 de junio, y termina antes de que salga el Sol del 24. Ese día los mapuches dicen “wiñoy xipantu”, es decir, volvió el año.
Cada 24 de junio el pueblo Mapuche y las culturas andinas celebran el comienzo de un nuevo ciclo, próspero en energías. La fiesta conocida como el We xipantu es el año nuevo mapuche, coincidente con el Inti Raymi donde se elevan ruegos y agradecimientos a un mismo elemento: el sol, fuente de sabiduría y renovación.
Para algunos, el inicio del invierno, para otros, los pueblos del Sol y de la tierra, nada más y nada menos que el año nuevo donde llega el momento en que un ciclo se cierra para dar comienzo a uno nuevo: el fortalecimiento del lazo vital entre la tierra y las personas. Y dentro del mismo movimiento de unión, el fortalecimiento entre el lazo de unas personas con otras.
Estas culturas, aseguran que desde el 21 al 25 de junio la naturaleza modifica todos sus elementos, cambios profundos que involucra a todos los seres vivos.