1° de diciembre – 12 hs – Cementerio de la Recoleta – Junín 1790
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Organizado por las “Mujeres Originarias en la Política Social y Comunitaria” -MOPSYC-, y está destinado a honrar a nuestro antepasado Tupac Amaru, hermano menor de quien fuera descuartizado, descendiente de la séptima generación de los Reyes Incas. Falleció en Buenos Aires, el día 2 de septiembre de 1827 y sus restos se encuentran ubicados en el Cementerio de la Recoleta. A los pies del Bicentenario recordaremos la entereza con que soportó el sacrificio de treinta y cinco años de prisión dando testimonio del compromiso con la causa de los pueblos americanos. De la ceremonia de espiritualidad participarán numerosas delegaciones de hermanos indígenas que arribarán de distintos países de Latinoamérica y de nuestro país.
Están invitados funcionarios del gobierno argentino y de la hermana República de Bolivia, así como organismos oficiales y organizaciones no gubernamentales vinculadas y comprometidas con la protección de los derechos indígenas
Contactos:
Mujeres Originarias en la Política Social y Comunitaria – MOPSYC
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EL REGRESO DEL INCA EN UN NUEVO TIEMPO “ EL PACHAKUTI”
El hermano Juan Bautista Condorkanki Tupac Amaru en el año 1780 fue arrancado de su tierra natal ( Perú ) llevándolo a otro continente con el único motivo de anular la rebelión y liberación del pueblo, también para mostrarlo como objeto de exposición, asì consolidar el poder que tenia el rey .
Para nosotros, los pueblos indígenas , el hermano Juan Bautista representa la otra historia como testigo sufriente obligado a ver el padecimiento de toda su familia. El es portador de la antorcha que ilumina lo que la historia cubrió y es el portador de la dignidad humana.
Hoy tomamos su nombre de Tupàc Amaru para defender la tierra y la vida como ellos lo hicieron para la liberación de Latinoamérica. Necesitamos ese reconocimiento para que su muerte no sea en vano ya que es un mártir de la libertad.
Este es el pacha kuty (regreso de un nuevo tiempo) somos sus herederos, nos dejaron su ejemplo de organización social económico y científico ancestral
Entre otros próceres , don José de San Martín y Manuel Belgrano reconocieron estos valores y lo propusieron como máxima autoridad ante los congresales de 1816 por el admirable plan del inca y así restablecer la patria grande sudamericana.
JUAN BAUTISTA TUPAC AMARU
Natural de Tungasuca, provincia de Tinta, hermano menor de José Gabriel, Juan Bautista habría nacido en 1747.
Su hermano José Gabriel lideró la mayor sublevación de América, hasta que fue asesinado. Su muerte fue muy cruel. Le arrancaron la lengua y después lo descuartizaron y enviaron sus miembros a Surimana, Pampamarca, Cheqakupe y Tinta, para que todo el mundo aprendiera la lección.
Ese 4 de noviembre de 1781 toda la familia Tupac Amaru corrió la misma suerte, pero hubo alguien que se salvó de pura casualidad. Juan Bautista fue apresado y encerrado en Cuzco. Confundido con asesinos y ladrones, fue incomunicado y pasó un año tratado como ellos.
En setiembre de 1783 la Corte de España ordenó al Visitador General Jorge Escobedo que impusiera la pena de muerte a los familiares de José Gabriel y que «los desterrara para que no queden restos de la infame y vil familia de los Tupac Amaru».
Nuevamente fue puesto preso junto a toda su familia. Tras cinco meses en los calabozos del Callao, fueron embarcados en «El Peruano» rumbo a Cádiz. En el viaje murió su esposa, un sobrinito y la mitad de sus compañeros. En Río de Janeiro fueron sometidos durante cuatro meses a condiciones infrahumanas.
El 1 de marzo de 1785 desembarcó en Cádiz y fue conducido al Castillo de San Sebastián, donde estuvo 3 años. Luego fue enviado a Ceuta (Africa), donde estuvo encerrado 35 años.
En 1813 llegó allí el padre Marcos Durán Martel, religioso agustino y revolucionario peruano, que lo ayudó a conseguir su libertad y lo embarcó rumbo a Buenos Aires.
A la edad de sesenta y seis años viajó a Buenos Aires, donde el Gobierno le dio un subsidio para que escribiera sus Memorias. Allí conoció en persona a Belgrano, San Martín y probablemente a Güemes. La amistad con los dos primeros no figura en los libros, pero sí está documentada en las memorias que escribió el inca bajo el título «Cuarenta años de cautiverio» (editada en 1824).
El 6 de julio de 1816, pocos días antes de la declaración de la independencia de las Provincias Unidas de Sud América, el general Manuel Belgrano expone en una sesión secreta. Les presenta a los congresales el Plan del Inca.
Lanza así el proyecto de la restauración de un descendiente de la casa de los Incas al trono de las Provincias Unidas de Sudamérica. La idea no era nueva. El general José de San Martín ya la había expuesto: hablaba del «admirable» Plan del Inca.
El tema se trató en varias sesiones, pero finalmente no prosperó. Perturbó demasiado a ciertos diputados, sobre todo a los porteños. Claro, de aplicarse el plan, la capital del nuevo imperio sería la antigua y legendaria Cuzco.
El Inca que Belgrano y San Martín imaginaron restableciendo la antigua dinastía de los Incas en la Patria Grande Sudamericana tenía nombre y apellido: Juan Baustista Tupac Amaru. Belgrano no reveló su identidad en las sesiones secretas, pero da su nombre en cartas personales.
Hoy se sabe fehacientemente que Juan Bautista Condorcanqui Tupac Amaru, descendiente en séptima generación de los reyes incas, murió en Buenos Aires el 2 de setiembre de 1827. Sus restos fueron encontrados en el 2006 en el cementerio de Recoleta. En las actas de entierro figura claramente su nombre.
Fuente:
Mariana Iglesias – La increíble historia de Juan Bautista Tupac Amaru
