Fue el Estado y Morir en México.
Dos libros presentados en Cambalache-Oviedo el jueves 18 por parte del periodista norteamericano afincado hace 11 años en México John Gibler, acompañado de la abogada asturiana Charo Glez Arias que también ha estado 11 años viviendo en México ligada a la universidad de Querétaro.
Los ataques contra los estudiantes de Ayotzinapa es el subtítulo del primer libro, fundamentado en más de 30 entrevistas a los estudiantes sobrevivientes de la escuela normal rural que padeció aquel crimen de estado en 2014 y cuyos ecos han estado presente esta misma semana con una fuerte movilización de padres y madres de los 43 desaparecidos ante la PGR.. “La injusticia está clavada en mi carne y mis huesos, yo no soy el mismo después del 26 y 27 de septiembre de 2014” ha dejado dicho Gibler.
Terror de Estado y mercados de la muerte en la guerra contra el narco, reza el subtítulo del segundo libro.. en cuya introducción John proyectó dos documentales a modo de homenaje a uno de sus amigos, a uno de los entrevistados, al prestigioso periodista Javier Valdez, generoso, valiente, comprometido, riguroso, divertido, excelente compañero, según John, asesinado este mismo lunes en Sinaloa.
Es un libro sobre los periodistas que intentan romper el silencio que envuelve a la muerte.
¿cómo se puede hacer periodismo sobre el narco en México?. Cuando Gibler le hace esta pregunta a Javier Valdez, éste le responde:
“ Que no cuenten los muertos . Eso lo hace cualquiera. Que cuenten la vida. Que retraten el miedo, ésa es la otra muerte, la que nadie cuenta; esa es la paulatina y esa es la peor.”
Un asesinato que se suma a otro centenar de profesionales, y llevó también esta semana a una protesta directa de periodistas ante la secretaria de gobierno.. “para montar una ofrenda de veladoras y pancartas en homenaje a Javier Valdez Cárdenas y los otros cinco periodistas asesinados en lo que va del año en México y para dar un mensaje: “En este país dolido, en donde lo que corre, en lugar de tinta, es sangre, hemos decidido protestar y decir ‘no’ al silencio”, y donde también expresaron: “Hoy queremos hacer un llamado a la comunidad internacional, porque en este país están matando a periodistas, a defensores de derechos humanos, y los ciudadanos ya no aguantamos más”.
John escribe.. “Si se legalizaran las drogas, aún tendríamos que enfrentar la violencia social y económica que subyace en la concentración de la riqueza, la miseria de la mayoría, la migración masiva y la represión autoritaria a toda resistencia organizada. Podemos imaginarnos una nueva generación de niños trabajadores huyendo de la miseria y la violencia política en Guerrero para cosechar marihuana en Sinaloa (donde ya cosechan jitomates) para una compañía del hombre más rico del mundo, Carlos Slim (que ya controla la industria mexicana del tabaco), para venderla en el exterior en paquetes elegantes de porros de 20 dólares.”
John sigue escribiendo: “Los verdugos de este campo de muerte destruyen a cada persona dos veces. Primero aniquilan tu mundo; si tienes suerte, lo hacen con una ráfaga de balas. Pero después, cuando ya no estés, transformarán tu cuerpo: del de una persona a un mensaje. Aparecerás como un destello en una pantalla de televisión. Saldrás impreso a todo color en las primeras planas de periódicos amarillistas y te exhibirán en las laterales de puestos de revistas en ciudades de todo el país, tu cuerpo desfigurado colgado al lado de jugadores de futbol y modelos en bikini. Perderás tu nombre. Perderás tu pasado, el registro de tus amores y miedos, triunfos y fracasos, inclusos los pequeños detalles. Aquellos que te miren verán solo a la muerte.”
En Cambalache Gibler también admitió que hay otros territorios contra la muerte, por la vida: de los propios padres y madres de Ayotzinapa que siguen dando lecciones cada día de coraje y de búsqueda de los Desaparecidos por el Estado; de las organizaciones de ddhh que no se callan ante la imposición del terror, asunto de negocio de estado que cada vez tiene mayores beneficios; de las comunidades zapatistas, que han preservado sus territorios del accionar narco y del silencio impuesto a bala a las y los informadores.
John Gibler es un periodista independiente que vive en México desde 2006. Escribe artículos y reportajes sobre política nacional y regional. Se graduó en la London School of Economics. Ha colaborado en diversos medios impresos estadounidenses y mexicanos, como Left Turn, Z Magazine, In These Times, Common Dreams, Yes! Magazine, ColorLines, Democracy Now!, Milenio Semanal y Contralínea. Es autor de Tzompaxtle: La fuga de un guerrillero (Tusquets, 2014), Morir en México (Sur+, 2012), 20 poemas para ser leídos en una balacera (Sur+, 2012) y México Rebelde (Debate, 2011) y colaboró en los libros País de muertos: crónicas contra la impunidad (Debate, 2011) y Entre las cenizas: historias de vida en tiempos de muerte (Sur+, 2012).
http://www.lagos.udg.mx/noticia/el-mexico-no-conquistado-del-periodista-john-gibler
http://www.dw.com/es/m%C3%A9xico-y-drogas-el-estado-controla-el-negocio/a-38759364?maca=spa-Facebook-dw
http://elpais.com/elpais/2017/05/16/opinion/1494951571_632610.html
http://www.ibe.tv/es/canal/elportalvoz/3255/John-Gibler-El-Gobierno-ha-impedido-encontrar-a-los-43-estudiantes.htm
textos últimos de Javier Valdez: http://riodoce.mx/category/noticias/columnas/malayerba
madres y padres de Ayotzi se solidarizan con periodistas:
“Asesinato de periodistas es un atentado contra los mexicanos”: Padres y madres de Ayotzinapa