El Inti Raymi,
la fiesta más grandiosa de la civilización inca se llevaba a cabo a finales del mes de junio,
cuando empieza el solsticio de invierno y el sol se encuentra a mayor distancia de la tierra. Es entonces cuando se inician las cosechas.
Esta celebración es en sí el símbolo de la gratitud de los pueblos andinos que ofrecen a la Paccha Mama o Madre Tierra, por la bondad de haber permitido una buena cosecha. El reconocimiento andino se celebra sobre todo con música y danza, entre los días 17 y 23 de junio.
La ceremonia de Inti Raymi consiste en un agradecimiento a todo lo que brinda la tierra, con presencia simbólica de los cuatro elementos de la naturaleza agua, aire, tierra y fuego. Además se comparte una pampamesa, la comida comunitaria tradicional.
La ceremonia contemporánea repite, en todos sus detalles, el rito de los tiempos del incario. Una vez que el willac umo ha transmitido la interpretación de los vaticinios, el «Inca» ordena la retirada, estallando la algarabía que ha de durar varios días.
Es una fiesta en donde se investiga y reconoce la relación que existe entre lo humano, lo divino y lo natural, se practica la relación que existe con :
PACHAKAMAK. Dios universal de toda naturaleza.
PACHAKUTIK. Energía vital y fuente de vida. Origen y el fin del tiempo.
PACHAMAMA. Madre tierra o madre naturaleza.
INTI TAYTA. Padre Dios Sol
..y ya se están preparando… para el comienzo del Año Andino 5527.
La celebración del Inti Raymi inicia el retorno del sol con nuevas energías.
El calendario lunar tiene 13 meses. Cada mes con 28 días. En total hay 364 días, y se le agrega uno cada 21 de junio que es la fiesta del Inti Raymi.
El Inti Raymi marca la renovación y proyección de la conciencia de vida, de la actitud consciente y de la cultura de vida equilibrada. Y se hace ofrenda a la Pachamama.
El 24 se celebra también el we tripantu. un ciclo de renovación
Para el Pueblo Mapuche comenzaría el año 12.486.
«Al anochecer en sus ramadas o alrededor de un Kutral (fogón) se reúnen todos para compartir el Nutram (conversación) de los ancianos y sabios que cuentan hechos de nuestra historia y entregan conocimientos a los niños y jóvenes, también se hace Gulam (consejo) por parte de los Kimche (sabios) donde instruyen para que uno sea Kume Che ( buena gente), Nor Che (ser justo), Newen Che ( tener fuerza interior) y Kimche (sabio). Durante la noche se hacen Purrum (bailes), Ulkantun (canto) y Auakantun (juegos). Todo ello fortalece el espíritu comunitario y solidario que tiene el pueblo mapuche.
De madrugada, cuando aparecen las Gul Poñy, un grupo de estrellas, se anuncia la llegada del Wiñoy Tripan Antu o We Tripantu y se prepara la ceremonia sagrada del amanecer, el Gnillan Mawun. Luego, cuando aparece el Wunelfe -o lucero del alba- y antes que el sol salga por el horizonte, la gente se baña en el Leufu (río), Inan Lafken (lago) o cualquier lugar donde exista agua, simbolizando estar preparado tanto físicamente como espiritualmente para recibir la llegada del WIÑOY TRIPAN ANTU. El regreso del sol y de la luz trae junto con la renovación de la naturaleza el renacer del pensamiento y sabiduría mapuche.
Durante el día se realizan otros ritos de trascendencia para los mapuche, como pueblo. Uno de ellos es el Lakutun , que consiste en otorgar al niño o niña un nombre que lo vincule con su Kupalme (origen), dándole su particularidad individual dentro del conjunto.
Es necesario anunciar que estos y otros conocimientos se vieron gravemente amenazados. A la luz de la sabiduría originaria siguió la oscuridad de la invasión, la conquista y la evangelización, comienzo de un periodo de sufrimiento dolor y tristeza, transformando el desarrollo de nuestra sociedad y el libre andar de nuestra espiritualidad.
EL WIÑOY TRIPAN ANTU o WE TRIPANTU adquiere todo su sentido, coherencia y singularidad como fenómeno cósmico y natural, en tanto ocurre aquí, ese preciso momento, para todos los que habitamos y vivimos en este lugar del planeta, más allá de nuestro origen. Nuestro pueblo, al ser consciente de ello, lo valora y lo convierte en práctica sagrada, lo que nos vuelve parte del lugar. Igual actitud podría ser que asumieran nuestros hermanos no mapuche, para quienes el WIÑOY TRIPAN ANTU constituye una oportunidad de enraizarse según su propia particularidad como gente de la tierra.
La trascendencia del WIÑOY TRIPAN ANTU o WE TRIPANTU es que nosotros como parte de la naturaleza y un cosmos integral nos renovamos en nuestras fuerzas y conocimientos con la esperanza de un futuro mejor, por eso SOMOS EL WIÑOY TRIPAN ANTU.»
«y en definitiva no es un año nuevo, si no que nuestra tierra tiene un ciclo, y ese ciclo natural ha estado por miles de siglos en conocimientos del Pueblo Mapuche. El Pueblo Mapuche hoy día no celebra sino que recibe y se prepara para renovar su espíritu y renovar su fuerza, que no tiene nada que ver como un año nuevo o folclorizarlo como un año nuevo mapuche».
“es una actividad cultural religiosa y autónoma del Pueblo Mapuche. Para nuestros antepasados el We Tripantu era sagrado por lo tanto nosotros debemos seguir su legado, sus enseñansas y transmitirselas a nuestros hijos y nietas”.
Las comunidades mapuche en resistencia manifestan que seguirán defendiendo los ríos, lagos, bosque nativo y la tierra en general de las amenazas a las que se han visto expuestas por empresas y proyectos energéticos, que a su juicio, han quebrantado el equilibrio en los territorios.