Exposición DERECHOS del Campesinado
EL CAMPESINADO SEMBRANDO ESPERANZA
20 de enero al 5 de febrero.
Y en medio dos proyecciones en el salón de actos:
28 de enero: La Vaca.
4 de febrero: Las Niñas de Quispe.
http://www.pachakuti.org/spip.php?article1178
http://www.pachakuti.org/spip.php?article1101
Hace un año y un mes la Asamblea General, máxima instacia de la ONU, aprobaba la DECLARACIÓN de «Derechos campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales»
La Declaración es una herramienta para que dichos actores puedan exigir el cumplimiento de sus derechos, como así también reclamar políticas públicas que respeten y fomenten su agricultura y forma de producción, que promuevan la soberanía alimentaria y todo aquello que mejore los medios para habitar el territorio, posibilitando la elección de permanencia en él y evitando que deban migrar por la falta de condiciones mínimas que aseguren una vida digna .
Esta Declaración envía un mensaje fuerte para que se reconozca el rol fundamental del campesinado, abriendo perspectivas de futuro para que se respeten condiciones de vida y de trabajo decentes. El mundo necesita esta Declaración para promover la implementación de sistemas alimentarios sostenibles en el mundo.
Consagra los siguientes derechos:
El derecho a la tierra que se define como el acceso, el uso y la gestión de la tierra, elementos necesarios para respetar el derecho a un nivel de vida decente, a la salud, a participar en la vida cultural, al acceso a la justicia, al agua potable y saludable, limpia y al saneamiento de la misma, así como el derecho a estar protegido contra desalojos forzados, contra la contaminación, entre otros. Estas nociones implican libertades y derechos que resultan fundamentales para el respeto de los derechos de las poblaciones rurales.
El derecho a las semillas y a la biodiversidad, que incluye el derecho de guardar, almacenar, transportar, intercambiar, dar, vender y reutilizar las semillas campesinas. Al desarrollar sus propias semillas, les agricultores construyen sistemas agrarios más resilientes y más sostenibles, capaces de alimentar la población a pesar del cambio climático.
Se reconocen los derechos colectivos, expresado como el derecho a fundar organizaciones, ser reconocidos jurídicamente, opinar libremente y a buscar, recibir y difundir información vinculada a los procesos de producción, elaboración y comercialización de los productos. Esto se refieren a la manera en la cual se organizan las poblaciones rurales, particularmente lo relativo al acceso y gestión de sus recursos (ya que la mayoría de ellas son socialmente definidas y se organizan de manera colectiva).
La Declaración supone un logro de la Vía Campesina Internacional y sus Alianzas, que batallaron casi 20 años con la propuesta. Y dado que está demostrado que la agricultura campesina «enfría el planeta», supone un avance para la Lucha contra el cambio climático: los/as campesinos/as tratan de realizar prácticas agroecológicas, basada en una producción sostenible y a pequeña escala, que pone en cuestión la insostenibilidad de la actividad agraria industrial, en la que se utilizan pesticidas y fertilizantes químicos con una fuerte mecanización y uso masivo de combustibles fósiles. Además, se promulga la producción de alimentos locales y de temporada para evitar que los alimentos que consumimos sean kilométricos.