Popayán capital blanca del Cauca.
Día segundo de la delegación asturiana. Testimonios e informes de muchas organizaciones sociales en sede CUT.
Al final, llegada y saludo fraterno con Huber Ballesteros preso político hasta hace pocos días, recién incorporado, sin descanso, a las tareas interrumpidas en 3 años y medio de presidio, en la dirección de la CUT, de Fensuagro, de Marcha Patriótica.
Saludo a reunión de coordinación de cultivadores, COCAM, de hoja de coca, amapola y marihuana.
Rifirrafe repetido con “la diplomacia” del tripartito de Monitoreo. Primero que la parte de gobierno niega reunión prevista. La mitad de la delegación se presenta en el lugar. Es recibida amablemente por personal del “mecanismo” y presentada a decenas de integrantes, la mayoría militares, de Paraguay, de Chile, de Argentina, otra parte de militares colombianos, y otra tercera parte guerrillera y guerrillero veteranos.
Mientras tanto, nuevas llamadas, y finalmente permiso desde Bogotá para realizar la reunión (¿) oficial con el “alto mando” regional. Tema central: interpretaciones sobre los motivos de la retención de ayer en La Elvira. Consenso sobre la negatividad de que se hubiera producido. Solo el gobierno defiende el proceder del gobierno..
Y sobre otros temas: los paramilitares, los retrasos, la ralentización: hay consenso de lo negativo de todo ello para que “el proceso” prospere. Pero también hay consenso y acuerdo sobre las buenas relaciones en el tripartito, la necesidad de generar confianzas, el imperativo de prolongar el alto el fuego vigente y respetado y convertirlo en paz verdadera.
El mecanismo de monitoreo y verificación solo tiene hasta el momento capacidad sobre el punto de alto el fuego. Pero no sobre la sustitución de cultivos ilícitos. Así que ese punto, grave, de unos Acuerdos entre gobierno y FARC, que estarían quebrantándose con una orden de gobierno de erradicación forzada de 100mil hectáreas, dicen que no les afecta, todavía, a sus cometidos.. Pero.. resulta peligroso: el pacto de sustitución consensuada no fue solamente entre gobierno y guerrilla: fue un acuerdo con las comunidades y cultivadores y se vulneraría generando nuevas tensiones..
¿y los paramilitares? Dicen, los oficiales del tripartito, que no les consta, en sus investigaciones, pero que conocen las denuncias y dónde estarían situados esos grupos criminales. Pero, no actúan, incluso ante concreciones de la delegación: en El Pedregal, municipio de Caldono, donde hay retenes en la vía, e incluso decretan toque de queda, e incluso comunidades indígenas habrían tenido que pedirles permiso, a los paracos, para celebrar sus ritos de luna.. no obtiene respuesta operativa ni incluso estando cerca de una zona veredal, afectando así “al proceso” con las tropas guerrilleras, en los términos contemplados en los Acuerdos de Paz.
La ralentización e incumplimientos, dice el delegado guerrillero en el mecanismo tripartito, favorece a la extrema derecha y perturba el avance hacia la paz. Nadie le contradice en la reunión.
En temas centrales hay similitud de lo hablado en el mecanismo de verificación con las denuncias y testimonios recibidos de las organizaciones sociales en la mañana. Desde luego en un tono diferente, más contundente y lleno de preocupaciones: persecución acentuada, 40 líderes asesinados en el Cauca el año anterior; militarización en los municipios; consecuencias medioambientales y de destrozo territorial por parte de la minería ilegal y la legal de oro; asesinato hace tres días de Faiber Cerón, líder comunitario: “hay un clima de paz y desarme en el país, y hay un clima de guerra en los territorios”, dicen