los resguardos indígenas se organizan en la ACIN, con una expresión fuerte que se ha venido consolidando desde su conformación hace 23 años.
En los territorios NASA del Norte del Cauca
los resguardos indígenas se organizan en la ACIN, con una expresión fuerte que se ha venido consolidando desde su conformación hace 23 años.
Expresión visible de ello es su nuevo local central estrenado hace 2 meses y todavía en construcción donde además de ser sitio de encuentro de comunidades la ACIN organiza espacios administrativos, que son abundantes, la comercialización de productos de los resguardos, las oficinas de las autoridades, del servicio jurídico, el comedor, y los archivos, que van en aumento.
Aproximadamente a hectárea por persona salen los territorio demarcados y legalizados para las 21 resguardos, o sea 120mil has para 122mil personas nasa del Norte del Cauca, siendo su problemática, como en otros lugares, la llegada de “negocios” de fuera, principalmente el cultivo de hoja de coca, y los diversos grupos que pretenden controlarlo: sobre ello varias autoridades indígenas son enfáticas en considerar que hay alianzas macabras entre todos ellos, incluido el ejército, que se ponen de acuerdo en desarmonizar los territorios intentando malbaratar la organización indígena, que propugna la defensa territorial.
Es decir que si hay combates recientes entre EPL y antigua FARC, entre FARC y ELN, entre grupos de narcos con los anteriores, el ejército a veces con algunos… parece que también existe la percepción de que todos los grupos consideren contrario a sus intereses los Planes de Vida de las comunidades, que, de manera pacifica y sin armas, han logrado neutralizar a alguno de estos grupos armados, destruirles las armas, incluido algún cargamento de sustancias ilegales.
La respuesta represiva la están padeciendo las comunidades con acciones procedentes también de todos estos grupos:
-el ejército militarizando los territorios y ocupando espacios públicos en flagrante vulneración del DIH.
-dos emisoras nasa que recientemente han sufrido atentados.
-Raquel Mestizo Trujillo, gobernadora, que tras sufrir fuerte presión y amenazas que han quebrado su salud, ha tenido que salir al exilio en EuskalHerría.
-la gobernadora Margarita de Huellas-Caloto que ha sido amenazada de muerte y han tenido que sacarla hace dos semanas para otro lugar para preservar su vida.
-Deisi Gladys Rivera, asesinada en 2018, al igual que dos lideresas afro.
-el incumplimiento del acuerdo de paz por parte del gobierno alienta el crecimiento de “las disidencias”, y de nuevos grupos armados, el reclutamiento de menores, el asesinato de docentes, las restricciones de libertades y libre tránsito, produciéndose un “desorden” y desarmonía que no existían tres años atrás cuando las FARC tenían presencia hegemónica en estos lugares.
Solamente la organización indígena ofrece estabilidad y armonía frente a ese desorden de 7 actores armados en las zonas.
Cuando el presidente DUQUE reniega del acuerdo de paz y de sus contenidos de sustitución de cultivos ilícitos, lo que se provoca es nueva RESIEMBRA y nuevos conflictos por el control de esos productos.
-en Caldono se incautaron varias armas con silenciadores y ello preocupa a las autoridades indígenas en cuanto que podrían suponer nuevas fases de guerra con uso de francotiradores contra la dirigencia social.
-Si el año pasado la 14 delegación astur al retirarse de La Emperatriz pudo comprobar como a pocas horas sufría un atentado Nelson Pacue, ahora la 15 misión llega en otro momento de represión y enfrentamientos en el mismo lugar:
-La XV delegación asturiana tuvo ocasión de visitar el sitio de La Emperatriz, dos días después de una desproporcionada tropa de policías intentaran un enesimo desalojo de indígenas que han decidido “Liberar a la Madre Tierra”, en un proceso que dura decenas de años, siendo la Emperatriz una de las tres fincas ofrecidas por diversos gobiernos como compensación a la masacre del Aro y su posterior desplazamiento masivo.
No cumplen acuerdos y promesas los gobiernos, y por decisión colectiva llevan varios años de ocupación, siembra y propuesta de uso comunitario de este pedazo de tierra arrancado al monocultivo industrial de la caña en manos de terratenientes.
En la de anteayer resultaron heridos dos comuneros, uno de ellos de bala, y la delegación pudo comprobar el alto número de material represivo utilizado por la tropa, el destrozo causado a las cercas de animales, el derrame masivo de combustible de las tanquetas, y la destrucción de las carpas donde se alojaban las personas.
Pero también pudo documentarse, este sábado 23 de febrero, mientras las televisoras enfocaban todas sin descanso sus cámaras hacia la frontera de Venezuela, cómo las comuneras y comuneros han vuelto al lugar, han comenzado a reconstruir las tiendas para alojarse, y tratarán de volver a sembrar el maíz y frijol que dos días antes fuera destrozado por la maquinaria de la policía: mostrando los indígenas nasa su voluntad de permanecer hasta triunfar en esta recuperación de tierras, “ayudando” al gobierno a cumplir sus compromisos.