Luna llena sobre Bruselas.
Soldepaz hace parte de OIDHACO y Oidhaco celebró asamblea anual 20 y 21 de abril en Bruselas.
¿qué es la red Oidhaco, http://www.oidhaco.org/Quienes_somos/ cómo funciona, qué retos y desafíos asume? https://www.facebook.com/Oidhaco/?fref=ts
La Oficina Internacional de los DDHH Acción Colombia tiene sede en Bruselas, para facilitar una parte central de sus tareas: la incidencia política hacia sus señorías del Parlamento Europeo, y hacia los funcionarios de la CE de la UE en relación a los ddhh y la paz en Colombia. Para que no puedan decir que no lo sabían, respecto a los Informes, los testimonios, las constataciones de las vulneraciones masivas a los ddhh.
Para llegar a la capital belga, desde todos los países europeos, los representantes de las asociaciones se encontraron una ciudad militarizada.
Con uniformes y metralletas en los aeropuertos, estaciones y hasta hoteles, y en los edificios oficiales, junto a sus cachivaches de camiones y tanquetas. Siendo obvio que esa militarización que ya dura bastantes no tiene efectividad alguna, resulta claro que el gobierno de derechas la utiliza para mantener un estado de sitio que impida movilizaciones ciudadanas, para imponer nuevas restricciones, para desviar la atención de problemas más cotidianos y no hablar de asuntos sociales y para impregnar miedo a toda la población en una deriva ultraconservadora.
En ese clima tampoco resulta fácil que se preste atención a Colombia y sus sistematicidades en materia de derechos elementales.
A esa asamblea, además de las delegadas europeas, llegaron tres representantes de organizaciones de Colombia, que suelen a su vez representar a la Coordinación Colombia-Europa-EEUU, una red activa de coordinación que de vez en vez traslada sus apreciaciones y propuestas a los territorios europeos y gringos, y en esta ocasión tuvieron portavocía en Alberto Franco de la Comisión Interecelesial de Justicia y Paz, Jane Silva de organizaciones sociales del Putumayo, y Franklin Castañeda de la FCSPP, quienes trasladaron los elementos de “la coyuntura” colombiana, o sea cómo está la cosa por allá.
La crisis económica, la venta de las empresas públicas, la falta de recursos para cuando los postAcuerdos lleguen, la reconcentración de la tierra en 2000 personas que manejan más de la mitad del territorio fértil y el acaparamiento de dineros en pocas familias, el logro de 4 de 5 acuerdos entre FARC y gobierno pero dificultades para acordar algunos temas esenciales, el inicio público de conversaciones con el ELN, pero con menor apoyo o atención internacional, los asesinatos numerosos de defensoras/en el año pasado, 63, y los 13 que ya van este año, el paro armado organizado por los paramilitares en paralelo a movilizaciones de uribistas contra los procesos de paz…y la propuesta que traen; de crear una Comisión de Alto Nivel de Garantía y No Repetición, que tendría por fines el desmonte del paramilitarismo y la reforma de la fuerza pública, es decir la observación, seguimiento e insistencia en la importancia de esas dos propuestas del movimiento social colombiano.
La Asamblea de Oidhaco, además de establecer sus planes de acción para el corto y mediano plazo, visualiza las actividades procolombianas de sus integrantes en todos los países europeos, de dentro y fuera de la UE.
Y fortalece las acciones iniciadas, como el seguimiento a modo de campaña de la especificidad de Buenaventura, puerto mayor del Pacífico, picadero de cadáveres y de personas vivas, y “cosecha” de ese terror a beneficio de las empresas del puerto, extranjeras y nacionales. O la particularidad también del Curvaradó, despojo de tierras e impedimentos para que sean restituidas a las comunidades. Y la gravedad de las consecuencias ambientales, laborales y sociales de las explotaciones mineras a gran escala, como en la empresa El Cerrejón, de capitales europeos, que incluye destrozo de territorios indígenas.
Oidhaco ha cumplido ya 20 años de tareas específicas como red de ddhh con un acumulado de respeto y reconocimiento (con excepción de algunos diputados del PP español que han boicoteado algunas veces, y lo han intentado en otras, el que los documentos, los testimonios, las propuestas de Oidhaco sean escuchadas en el parlamento), y ha podido constatar que, pese a un retórico apoyo a los procesos de paz, que muchos gobiernos ligan a una versión de negocios, la mayoría “presionan” para salir de Colombia en materia de cooperación, y a las ONG de sus países les retiran recursos para que no sean testigos incómodos, cuando, en estos momentos, y de acuerdo a la documentación de las organizaciones y de instituciones como la ONU, haría falta una implicación mayor para que las frágiles expectativas de paz no queden frustradas, y el aporte político esencial de la UE debiera ir acompañado de gestos y exigencias para que los derechos y garantías de las organizaciones sean respetadas, siendo para ello clave el papel de las fuerzas públicas, y el desmantelamiento de los grupos paramilitares.
Una misión sobre el tema de tierras se prepara para julio desde la coordinación Bélgica-Colombia, otra de juristas se prepara para agosto, desde la coalición en el Reino Unido, otra sale los próximos días hacia Buenaventura desde Barcelona, y las delegaciones vasca y asturiana, que ya viajaron, presentan en breve sus Informes de situación y de recomendaciones, para que se dejen de violar los derechos elementales y se pueda lograr algún día la Justicia en Colombia.