Desatando lo colonial para tejer lo plurinacional.
El actual presidente del senado del Estado Plurinacional de Bolivia Eugenio Rojas, cuando era alcalde de Achacachi visitaba Siero e intervino en el Pleno Municipal..
En el reciente solsticio, Eugenio Rojas, junto al canciller (ministro de exteriores) Choquehuanca, protagonizan un gesto polémico que trata de influir en el pensamiento descolonizador:
Modifican el reloj del congreso boliviano para que sus manecillas giren a la izquierda, cambian los números romanos por arábigos, y lo explican sencillamente siguiendo la sombra que deja el recorrido solar en el hemisferio sur..
“una simbología que intenta romper la hegemonía del norte” han dicho.
«el reloj del sur».
En una conferencia de prensa con el presidente del Senado, Eugenio Rojas, el canciller señaló que esta iniciativa fue diseñada para enseñar a los bolivianos «que pueden cuestionar las normas establecidas y pensar de forma creativa».
«Estamos en el sur y como estamos en tiempos de recuperar nuestra identidad, el gobierno boliviano está recuperando nuestro Sarawi.
De acuerdo a nuestro Sarawi, que significa camino, de acuerdo con nuestro Ñan, en quechua, nuestros relojes deberían girar a la izquierda», dijo.
«¿Quién dice que el reloj tiene que girar de ese lado siempre? ¿Por qué siempre tenemos que obedecer, por qué no podemos ser creativos», preguntó el canciller.
E insistió en que la iniciativa no pretende causar daño a nadie, sino intenta «revalorizar la cultura propia».
«No nos tenemos que complicar, simplemente tenemos que tomar conciencia de que nosotros vivimos en el sur. No estamos en el norte», dijo Choquehuanca.
El canciller Choquehuanca también informó que Bolivia había colocado relojes que giran al revés en los escritorios de las delegaciones extranjeras que asistieron a la reciente cumbre del G77 en la ciudad de Santa Cruz.
Dichos relojes, que fueron obsequiados a dichas delegaciones, tenían la forma del mapa de Bolivia e incluían el territorio costero que el país perdió en una guerra con Chile en 1879 pero que Bolivia reclama.
El reloj del sur es la más reciente iniciativa en el contexto de otras medidas que el gobierno ha presentado para promover la cultura andina. Otra de ellas es el uso de la bandera indígena whipala, que ahora es un símbolo nacional reconocido por la constitución boliviana.
Los 133 países del G77+China, en su reunión bajo la presidencia rotatoria de Bolivia, aprobaron una importante Declaración de Santa Cruz, http://www.pachakuti.org/textos/hemeroteca/2014/acuerdos-g-77.html que defenderán en varios eventos internacionales, como la Cumbre del Clima de final de año o la Conferencia de Pueblos Indígenas de la ONU en septiembre.
Algunas organizaciones indígenas han considerado que sería más significativo (que los relojes del sur) cambiar el nombre de la propia plaza central de La Paz donde se sitúan los palacios del congreso y de la presidencia: la plaza Murillo.
Murillo fue un destacado representante de los criollos que se alzaron contra la corona española y fue ahorcado por ello y en tal sentido precursor de la independencia.
Pero también Murillo, como funcionario de la corona española, había mandatado la ejecución de Tupac Katari, poco tiempo antes (y según algunas versiones montaba uno de los caballos que descuartizó al legendario líder aymara, que dicen que dijo “volveré y seré millones”, y es una de las frases recurrentes del imaginario boliviano actual con el presidente Evo Morales Ayma a la cabeza).
Los nombres de Tupac Katari y Bartolina Sisa y su simbología de rebelión , resistencia y persistencia indígenas, sostienen algunos de los movimientos, serían más adecuados para la plaza central de la Bolivia de tiempos de cambios e intentos de des-colonización.