Municipio extenso y biodiverso del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
Camarones, selva, latifundio de palma aceitera, hoja de coca, pescados, manglar, conchas, frutas, más Selva, ríos en abundancia, mar, puertos, ensenadas propicias a barcos discretos, palafitos insalubres…y leyes de frontera.
Dos años antes otra delegación asturiana remontaba el Alto Mira en las barcas para escuchar a campesinos y afros.
Ahora la 14 delegación astur ha escuchado a campesinos y afros, pero los indígenas awá de la UNIPA no se han atrevido a llegar a la audiencia en una iglesia católica de carretera. (los delegados «del Común», la antigua guerrilla, tampoco: al parecer estaban afectados por la rumba de ayer, fiesta del día de la mujer trabajadora..)
Motos por miles por las calles de Tumaco. Militares a cada paso en la carretera central. Pero, nos dicen, que cuando cada noche asesinan a una o diez personas, nunca están; siempre se han retirado antes.
El claretiano de la parroquia ofrece el templo para la reunión. . Tardan en llegar de sus veredas respectivas; hay hastío en repetir denuncias que no tienen resultados. Otros tienen miedo. ¿de quién? de 3 o 4 grupos armados que operan en la zona. Disidencias. Paramilitares. Pero son más explícitos en señalar más y mejor al ejército. Que tienen un mando unificado en la zona: ejército-policía-marina, con 20mil efectivos.(Fuerza de Tarea Hercules) ¿será exageración tanta militarización. Entonces.. ¿porqué los asesinatos continúan? La zozobra para los afros, indígenas y campesinos aumenta.
La Paz..¿dónde está?
La plaza de Tumaco aparece protegido por antimotines y policía militar. Han suspendido al alcalde, y han nombrado otro provisional de la oposición y ha habido sublevación. Lo mismo ocurre frente al banco agrario, donde mucha gente se congrega por cobros variados relacionados con asistencialismo: la calle ha sido cortada por la policía y los antimotines-robocot están listos para actuar.
A una hora de allí, en la Variante, las comunidades siguen aportando datos, de a poco, sin confianza, con temor.
Hablan de la masacre del 5 de octubre en Llorente.
También hay sobrevivientes heridos, y una viuda de uno de los asesinados.
El sacerdote cuenta: cuando una delegación con integrantes de la alcaldía, la personería, la gobernación, la iglesia, la defensoría, el Map-OEA…fueron el 8 de octubre, hablaron los militares y luego intentaban acceder al lugar de la masacre… primero los militares amenazaron dispararles. Después los ametrallaron y lanzaron granadas..
Y sin embargo solo fueron a declarar ante fiscal militar, y nada saben de que se haya detenido, investigado o separado del cuerpo a quienes dieron orden de tirar.
Si disparan contra una comisión de tan alta representatividad… ¿que no harán con otras personas..?
El mismo día que la masacre en el Tandil, habían herido a otras dos personas en Puerto Rico. Nada se dice de ellas. Los mal curaron y los mandaron para casa, con el proyectil dentro. Ese día también se dio una retención militar grave y ni siquiera dejaron pasar a los niños a la escuela.
No consta ninguna investigación sobre hechos tan graves, que en versión primera el gobierno adjudicó a «disidencias». Pero los campesinos dicen que no, que fue la policía militar. Un joven indígena herido nos lo cuenta a la delegación asturiana: fueron los policías militares los que abrieron fuego indiscriminado y asesinaron e hirieron.
5 meses después…se asegura que no han realizado ninguna investigación seria y que los heridos no los ha atendido nadie, y que esos heridos están dispersos, con temor, mucho temor.
El asunto de la sustitución de los cultivos ilícitos está de por medio. Como el acuerdo de paz, que contempla un punto uno de reforma rural y un punto 4 de sustitución manual concertada con las comunidades.
Dicho acuerdo de paz tiene un 85 % de incumplimiento del gobierno. Y en materia de cultivos de coca…ha seguido la erradicación forzada, sin cumplir los requisitos del Acuerdo: de dialogo con los afectados, de alternativas de productos de consumo.
La única respuesta que ha dado el gobierno, tras la masacre del 5 de octubre, es más militarización, (¿cuánto se gasta en eso?). En cambio los 5000 campesinos de la zona no tienen ni un sólo centro de salud. Las escuelas las han construido las juntas de acción comunal pero los maestros oficiales no llegan.
Arremeten también contra la ONU: confiaron en ella, con expectativas de que su presencia podría hacer visible la penosa situación de las zonas rurales y la violencia del estado.
Pero no. La ONU solamente se preocupó por el desarme y por el cese al fuego guerrillero. Los DDHH de la población no les importa.
Incluso hubo paros hace un año, y los funcionarios de la ONU se escondieron de los gases del ESMAD, y nada hicieron ante la invasión y erradicación militar.
¿para qué sirvió la ONU en las comunidades?
Los campesino siguen siendo tratados como combatientes. Los militares se tapan la cara, generando la incertidumbre de si serán o no…cuando hostigan, cuando reprimen.
De entre los 20 o 30 heridos de octubre.. la mayoría están sin trabajo, sin posibilidad de hacerlo. Abandonados.
Antes de la masacre habían sido asesinadas otras dos personas, una de ellas embarazada. Por el ejército.
Después la delegación visita la zona de concentración de ex combatientes. La Variante. Hay construcciones, Carteles, algunos niños, pero por lo demás parece un pueblo fantasma. A pocos metros de la carretera, y con la gente pasando por delante: en eso es diferente a otras visitadas donde la tónica general es el aislamiento, la distancia premeditada para no favorecer la comunicación con comunidades.
Como no tenemos interlocutores a los que preguntar.. quedan en el aire los comentarios: cuántos se habrán cansado y aburrido de incumplimientos del gobierno y habrán vuelto a las armas. Cuántos antiguos farianos integran las nuevas disidencias que parece intervienen en la zona y se reparten territorios de influencia, en el campo y en la ciudad.
El desamparo se siente en las gentes campesinas y afros. La erradicación forzada vulnera los acuerdos de paz. La ausencia de medidas contempladas en los Acuerdos para la integración de ex combatientes, la permanencia de presos políticos , la ausencia de garantías para realizar tareas de difusión de los acuerdos o de campaña electoral para el domingo 11 de marzo.. parecen mucho más graves en esta región. Mucho más alejada de la paz estafada.
La comunidad internacional, la ONU, debiera «intervenir» favorablemente para apoyar a esta gente vulnerable, que inevitablemente se verá obligada a seguir sembrando ilícitos en otros lugares, ya que ha sido estafada por Pactos que no se compaginan con la realidad de la represión, mientras los bancos, las empresas vendedoras de motos o de autos o de motores fuera borda…engordan con el dinero procedente del narco.
No hay paz en Tumaco, pero sí mucha militarización sin sentido cuyo enorme gasto debiera destinarse mejor a atender a las comunidades.