la espada, la cruz, arcabuces y rifles de repetición..en el exterminio indígena no tan lejano.. con el protagonismo e intereses de dos de los Menéndez..
Se calcula que 350.000 nativos poblaban Florida cuando llegaron los invasores españoles y franceses, pueblos timacoas y seminolas.
Actualmente no pasan de 6mil, aunque el término seminola parece acoger una mezcla de pueblos indígenas refugiados de matanzas, incluso de población negra cimarrona que huía de la esclavitud desde otros lugares, y el origen de seminola parece relacionarse con ese significado, cimarrón. salvaje, asilvestrado, o fugitivo, unificados en su lengua muskogi.
Cuando Pedro Menéndez llegó a aquellas costas en una operación militar que costó dos millones de escudos de la época, otros españoles ya se habían pasado por allí antes en incursiones a la caza de esclavos, y Ponce de León había estado buscando el oro y “la fuente de la eterna juventud”.
Pedro Menéndez llegaba en verdad con el encargo de de acabar con las colonias francesas a las que derrotó y al parecer su trato cruel (pasar a cuchillo, quemar, ahorcar..) perdura en la memoria colectiva .
Los pueblos indígenas como en otras invasiones tuvieron resistencias a los colonizadores, y desde luego alianzas diversas con sectores de los mismos buscando preservar sus comunidades. La naturaleza “belicosa” que les achacaron los españoles en buena lógica responde a la elemental necesidad de defender su territorio.
Otro Menéndez, también nacido en Avilés, José Menéndez Menéndez, dos siglos más tarde sería denominado “rey de la Patagonia” y contribuiría decisivamente al exterminio de los pueblos originarios de aquella zona., los ona o selk´nan. http://mindixenes.org/spip.php?article50
En Florida la corona española se mantuvo más de 300 años, por lo que la responsabilidad central en el “trato” a los indígenas es incuestionable, entre evangelización, enfermedades y tratamiento colonial, para después “pasarle” la soberanía robada a Estados Unidos, tras un breve plazo de 6 meses en que Florida fue una República Bolivariana, pues primero los de Bolívar , al calor de las luchas anticoloniales, derrotaron a los españoles, hasta que el creciente imperio USA en alianza con la corona española, desbarató esa experiencia y se apropió de la Florida.
Los descendientes seminolas fueron divididos por el gobierno de EEUU, unos los enviaron forzosamente a Oklahoma, y una parte quedó en las reservas en Florida. Curiosamente los descendientes de estos sobrevivientes han salido a la luz por sus actividades económicas en hoteles y casinos (Hard Rock) propiedad de la comunidad.
Para compartir versiones aproximadas puede verse La otra historia de los Estados Unidos, del fallecido historiador norteamericano Howard Zinn.