Día internacional de la infancia 20-N.
Actividad en Langreo el lunes 21-N a las 12.
Dice la ONU que el 20-N lo dedica a la infancia, y como cae en domingo en Langreo con el arrope del consejo local de solidaridad, será el lunes 21 a las 12, delante del Ayto.
Está en proyecto la creación de un consejo de la infancia, en el concejo, y se han estado haciendo talleres en varias zonas del municipio: tres niñas de esos grupos de trabajo infantil-adolescente, participarán el lunes compartiendo el Manifiesto que han elaborado. (también habrá una música alusiva a sus derechos).
Es momento oportuno también para la reflexión: ¿tienen derechos, se hacen cumplir, a quién corresponde aplicarlos?
¿O por el contrario, como indica Diana López Varela, hay un “apagado social” de la voz de adolescentes, particularmente mujeres ¿
Cuando continuadamente se les dice: “Esto no lo digas, porque a la gente no le gusta», ¿se está contribuyendo a borrar sus derechos?
¿A cuántas niñas y adolescentes sus profes las han llamado verduleras, cotorras, charlatanas, si expresan su opinión sincera?
“El cordón sanitario impuesto a la voz de las mujeres desde niñas tiene consecuencias que nos afectan durante la vida. De eso va el patriarcado.”
El 20-N fue escogido en razón a que en 1989 se acordó el texto final de “La Convención sobre los derechos del niño, niña y adolescente”.
Diferentes municipios asturianos se han declarado “concejos amigos de la infancia”, pero ¿se queda en retórica o hacen avances en los derechos infantiles y juveniles?
Debiera ser un día para llamar la atención sobre la situación de los niños y niñas más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.
Un día para recordar que todas las niñas y niños tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido.
Un día para hacer un llamamiento mundial sobre las necesidades de los más pequeños y pequeñas y para reconocer la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños y niñas tengan un futuro mejor.
Este año “el tema” sugerido es el de la participación ciudadana.
Debiera por ello ser un día para favorecer que chicas y chicos puedan ser altavoces de la situación de su entorno más cercano y facilitar su participación ciudadana, que su voz sea tenida en cuenta en el desarrollo de políticas públicas y que estas partan de sus propuestas.
Entre esos derechos el de jugar. La “brincadeira” que dicen en portugués, por ejemplo
las niñas y niños “crianzas” Sem Terriñas del MST de Brasil, que participan del juego:
“Por tierra, por escuela, salud y educación. ¡No renuncio a este derecho!”
Ejemplo de buenas prácticas, cuando reúnen miles de niñas-os en Encuentros das
Crianças Sem Terrinha, y los menores participan en actividades pedagógicas,
brincadeiras, conversatorios sobre DERECHOS, educación y alimentación sana.
Jugar y aprender en un entorno en paz, feliz y saludable.
Un derecho del que carecen millones de niñas-niños en diversas geografías del mundo.
En el Sahara ocupado ilegalmente, en la ocupación brutal y apartheid en Palestina,
donde Israel machaca cotidianamente sus derechos, encarcela a los menores, trata de
humillarlos y apalearlos cada día,
en los países en guerra donde son reclutados los menores, por militares y por grupos irregulares y de narcotraficantes.
Tal vez por ello uno de los derechos más esenciales para la infancia sea el de la Paz, a
lograr y exigir en todo contexto sin descanso ni pausa.
El derecho a la diversidad de culturas y cosmovisiones, en todos los territorios y el
derecho a desplazarse y migrar, o a obtener refugio frente a las persecuciones.
Los derechos de la infancia
no se escriben en la arena
porque se los lleva el agua
cuando sube la marea.
Que no se olviden en libros
cerrados por mucho tiempo.
Que no se digan al aire
porque los arrastra el viento.
En todos los corazones
que queden siempre grabados,
éstos son nuestros derechos,
nunca deben olvidarlos.
El derecho a la igualdad
y a tener identidad,
a sentirse protegido
y a vivir en bienestar.
Que tenga el que necesite
una especial atención
y que no falte el respeto,
el amor, la comprensión.
Que estén siempre aseguradas
la salud, la educación.
Que seamos los primeros
si hace falta protección.
Ni los niños ni las niñas
deben ir a trabajar
y lo que más precisamos
es poder vivir en PAZ.