“Tener una alimentación saludable es nuestro derecho y es, a la vez, nuestra lucha.”
La Soberanía Alimentaria supone el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias políticas alimentarias, que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias, reclamando la alimentación como un derecho. A la globalización de la miseria y la desigualdad, la Vía Campesina opone la internacionalización de la lucha y la esperanza.
Poro, p’avanzar hacia la soberanía alimentaria faise fundamental l’apoyu decidíu a la producción agroecolóxica llocal. N’Asturies fai años que va afitándose una rede de pequeñxs productorxs que, magar les dificultaes crecientes, lluchen por caltener unes formes d’economía y de vida que-yos permitan siguir viviendo de cautivar y curiar el terruñu.
Pela parte de lxs consumidorxs ye necesario tomar conciencia de lo que cuesta esti tipu de producción, y mercar productos y de temporada per venta directa, en mercaos llocales, organizándose en grupos de consumu. Productos derivaos del trabayu de campesinxs que caltienen el mundu rural vivu, cuidando del entornu y conservando les tradiciones culturales y los saberes populares. El consumu responsable ye una forma de sofitar les lluches campesines.
La Vía Campesina fue pionera en la denuncia del cambio climático y sus consecuencias, y uno de los principales agentes de la creciente movilización social por una transición ecológica y social justa, para lo que la soberanía alimentaria es uno de los pilares básicos, tal como indica uno de sus lemas: la agricultura campesina enfría el planeta.
Hay un proverbio africano que dice “Si
quieres ir rápido, ve solo, pero no llegarás
lejos. Si quieres llegar lejos, ve con otros”.
La lucha por la Soberanía Alimentaria queda recogida en la última
parte del proverbio. La Soberanía Alimentaria es una solución global
duradera para definir la manera en que deberíamos relacionarnos con la
naturaleza y la gente, mientras nos alimentamos. Es una lucha que requiere
alianzas para que se reconozcan y se comprendan plenamente los derechos de los campesinos, y lograr la equidad y la igualdad social, económica y ecológica.
Esto solo se puede conseguir a través de la colectividad, con movimientos,
regiones, culturas y géneros aliados entre sí para asegurar la solidaridad global y un cambio efectivo real.
Para construir y llevar a cabo la Soberanía Alimentaria es imperativo trabajar y
comprometerse con otros –campesinos, pueblos indígenas, pescadores, mujeres, hombres, investigadores progresistas, consumidores, etc.— para repensar las vías y los medios posibles de la agricultura y de la movilización. Al
compartir ideas y generar conocimiento, conseguimos dar forma a una sociedad basada en la justicia y la solidaridad, construir comunidades sanas e inclusivas, y mejorar la integración y la cohesión social. La Via Campesina reconoce la importancia delas alianzas y hemos unido las manos con otros movimientos sociales y organizaciones para empujar la Soberanía Alimentaria en muchos espacios nacionales e internacionales.
Como resultado, la Soberanía Alimentaria se incluye en algunas políticas, se plasma en las constituciones de algunos países, mientras en otros se debate todavía qué es lo que se va a adoptar.
Hoy, la Soberanía Alimentaria es un concepto vivo gracias al avance en las
alianzas que se producen. Es una lucha por los sistemas alimentarios locales basados en la agroecología, el acceso a mercados locales, el acceso y el control de los recursos productivos como la tierra, el agua, las semillas, etc; es un reconocimiento de los derechos de los campesinos; y la resistencia ante la agricultura industrial, los Tratados de Libre Comercio (TLC) y las Corporaciones Transnacionales (CT).