Como CRISIS HUMANITARIA ha sido catalogada la de TUMACO por todas las instancias que miden y valoran las condiciones de la VIDA de la gente, PERO un alto grado de ocultación impide que sea trasladada esa situación a quienes tienen condiciones y obligaciones de revertirla.
La masacre de El Tandil en 2017 (6 asesinatos oficiales y 50 heridos, aunque otras estimaciones colocan en 20 el número de asesinados) puede ser uno de los medidores, particularmente porque la matanza efectuada por uniformados oficiales continúa en la completa impunidad, muchos de los heridos siguen con balas en sus cuerpos, y han de esconderse para no ser objeto de nuevas acciones represivas.
Si en aquella masacre, pocas horas después una delegación oficial fue recibida con ráfagas de ametralladora por el ejército, https://pachakuti.org/spip.php?article834 esa acción inaudita hoy día queda claro que tenía por intención ocultar pruebas del crimen de estado en el lugar del crimen.
El DESASTRE y la MASACRE de Tumaco https://pachakuti.org/spip.php?article821 pudo ser ahora sentida y reconocida por la 15ª delegación asturiana a través de la visita a territorios indígenas awá https://pachakuti.org/spip.php?article1029 y en audiencia con diversas organizaciones particularmente representativas de consejos comunitarios (negros), y comunidades campesinas, mestizas.
Nilson Estupiñán, activista social y representante de Colombia Humana, recibía en una reunión pública un panfleto de Aguilas Negras poniendo precio a su cabeza por 4 millones de pesos. ¿la respuesta de las autoridades ante la denuncia efectuada..?… que no. que las águilas negras ya no existían, y por tanto la amenaza de muerte documentada tampoco..
ASUSTADOS y PREOCUPADAS están en los movimientos sociales si quienes tienen por tarea y encomienda proteger la vida de la gente resultan ser los primeros en atacarla y vulnerar los derechos elementales.
Y nos trasladan “a la comunidad internacional” interrogantes o reclamos urgentes: ¿un cerco político-diplomático al gobierno colombiano por sus sistemáticas violaciones?
Si Colombia ha tenido 32 procesos de paz, sin cumplir ninguno de ellos, y ahora en carne propia se sufre el más reciente, que el gobierno se niega a cumplir… ¿qué reacción debiera tener la comunidad internacional?
Afirman que no es circunstancial el asesinato de líderes sociales, sino premeditado y planificado, constituyéndose en genocidio social y en desprotección de organismos internacionales, y ejemplo de ello es que un genocida como Uribe ande libre, blindado e impune, ante lo cual uno de los líderes de comunidades negras nos alienta: “ayuden a salvar a Colombia, el país más desigual de Latinoamérica, uno de los más corruptos, siendo esa corrupción rampante otra de las violaciones a los ddhh”.
Con tantos grupos armados interviniendo en las zonas de Tumaco, interpretan sin embargo que es el estado el que principalmente persigue el liderazgo social, más allá de los grupos ilegales.
Y cuando se hacen denuncias ante fiscalía, esas denuncias llegan rápido a oídos de esos grupos ilegales, que actúan en la represión con efectividad derivada de la alianza estatal, produciéndose un altísimo grado de indefensión.
El observatorio de DDHH de Tumaco reporta 200 asesinatos tras la firma de los Acuerdos de paz, lo que demuestra que ese acuerdo está en estado crítico.
10 grupos ilegales actuando en el casco urbano de Tumaco, con repercusión posterior de la masacre de El Tandil (zona rural), llegando a provocar confinamiento de la población.
Se preocupan o nos interpelan de si debieramos compartir preocupación por los aportes económicos a la paz, desde Europa, en el sentido de mirar resultados, o si esos fondos para la paz se han vertido en saco roto, sin participación de la población en su diseño, y sin haber afectado a la enorme violencia en el territorio nariñense.
Por añadidura, al altísimo grado de impunidad que se le achaca a la Fiscalía para resolver algún caso, se suma el programa PAO del gobierno, plan de atención oportuna, que orienta a una autoprotección de los líderes sociales, como mostrando nuevas vulneraciones y desentendiendose el gobierno de su obligación de proteger a su población.
En contravía van las declaraciones de lideresas que afirman:
“Yo construyo paz todos los días con mi comunidad y sus sueños de paz, en la defensa de la vida, una Vida que nos está enseñando cada día nuevos caminos de resistencia”.
Al tiempo que señalan que son empresarios que robaron tierras los que deciden la continuidad de la guerra.
Afros, campesinos, organizaciones de mujeres, invitan a su vez a una audiencia preparada con la Comisión de Paz del Congreso, para el 14 de marzo, en cuya preparación ha colaborado el colectivo sociojurídico Orlando Fals Borda, algunas de cuyas activistas han visitado Asturias https://pachakuti.org/spip.php?article793 y sus instituciones, mostrando un trabajo de búsqueda de personas desaparecidas, y entrega digna de sus restos a sus familiares, un programa que tiene pequeña colaboración del gobierno asturiano.