La Jurisdicción especial de Paz recibe 17 Informes asturianos.
La delegación asturiana ha tenido tres sesiones de trabajo en Bogotá, en un día lunes de resaca electoral, que concluye en tarde lluviosa.
La primera con la Embajada española, con el embajador y con el responsable político y de ddhh.
Cierta formalidad que no excluye que queden planteados asuntos de gravedad en las relaciones españolas de apoyo al proceso de paz, preguntas pertinentes sobre hasta dónde llegan y dónde se quedan los fondos aportados a la Paz desde la UE y desde el gobierno español, diálogo en torno al error de considerar la cooperación como paralela a la renta media, que excluye a inmensas mayoría empobrecidas, y sobre el estado de avance de la papelería para que lleguen 5 personas al PAV-astur.
La segunda en la Misión de la ONU designada para seguimiento del proceso de paz, con su director y uno de sus oficiales.
Se comparten datos y apreciaciones sobre cómo va el Acuerdo, y lo que hay que preservar de dicho pacto para la paz, que “sobrevive” pese a muchos esfuerzos por torcerlo.
La incapacidad del estado en muchos territorios (un tercio del total) se considera causa de los errores, así como que el paramilitarismo prospere junto al aumento del cultivo de coca, todo ello en contravía de lo Acordado.
El alto índice de líderes sociales asesinados, así como de firmantes de paz (el director dio la cifra de 310, más elevada que la que reporta Indepaz), preocupa a la Misión de la ONU, que cada tres meses tiene en el Consejo de seguridad una jornada de seguimiento, es decir al más alto nivel de ONU.
Algunos obispos como el del Chocó han denunciado la connivencia de paramilitares y gobierno, ganándose la descalificación y las amenazas.
Consideran con toda lógica que si el punto 1 del Acuerdo, que va de tierras, no empieza a implementarse, no habrá solución para una Colombia con el índice de Gini peor del mundo.
Los funcionarios jefes de la ONU pidieron a la delegación asturiana mantener abierto y permanente el contacto para compartir hallazgos y apoyos al proceso para la paz.
La tercera fue en la sede de la Jurisdicción Especial de la Paz, en donde el magistrado presidente Eduardo Cifuentes daba la bienvenida y valoraba altamente el trabajo asturiano en materia de DDHH.
Además de las intervenciones para presentar los 17 Informes de las anteriores 17 delegaciones de los diputados Antonio Gómez-Reina y Rafael Palacios, de los representantes de la delegación Mayús Ramos, Javier Arjona y Javier Orozco,
habló en nombre de la familia Luciano Romero una de sus hijas, Lilibet, y estaba presente otra hija, Luisiana, con lo que nombre de Luciano Romero (crímen emblemático de lesa humanidad) fue repetido en este tribunal de justicia.
Los 17 informes fueron entregados en formato de libro y en digital a las autoridades judiciales, y pidieron copia en Procuradoría, para contribuir a su trabajo de justicia especial derivada del Acuerdo para la Paz. Por su parte la Comisión de la Verdad recibía en digital un recuento pormenorizado del seguimiento de víctimas que han pasado por Asturias en torno al PAV-DDHH.
https://pav-asturcolombia.org/multimedia/
Esta sesión en la JEP, inédita en sus contenidos y formato para la Delegación astur, junto a las valoraciones positivas recibidas de magistradas/os, Comisión de la Verdad y Procuradoría, suponen un potente nivel de fortaleza para el programa asturiano de protección y sus 22 años de existencia.
En las intervenciones asturianas y españolas, la unanimidad se exponía en las intervenciones:
ARROPAR y ABRAZAR los trabajos y tareas de la JEP, a cuyas magistradas/os se FELICITABA, y se exortaba a continuar en aras de contribuir a un futuro en Paz para Colombia.
Palabras de la hija de LUCIANO, Lilibeth, al tribunal de la JEP:
Luciano Enrique Romero Molina, fue un esposo, padre, hermano, amigo y trabajador ejemplar, siempre fue un hombre abnegado y entregado a la defensa de sus derechos y aún más a los de las personas de su entorno y en este punto quiero centrarme.
Mi padre fue un hombre que entrego la mayor parte de su vida a la defensa de los derechos de los trabajadores, creyó profundamente en la dignidad para la clase obrera, trabajó por XX años en Nestlé y perteneció activamente al Sindicato Nacional de la Industria Agroalimentaria Sinaltrainal, fue miembro del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos; en el ejercicio de su actividad y lucha sindical perdió la vida.
Debido a amenazas en contra de su vida, tuvo que exiliarse en Gijón, España durante seis meses entre finales de 2004 e inicios de 2005. Mi papá fue asesinado el 11 de septiembre del 2005, meses antes de que asistiera al Tribunal Permanente de los Pueblos que se celebraría ese mismo año y en el cual sería testigo por las amenazas recibidas debido a su los Presos Políticos; en el ejercicio de su actividad y lucha sindical perdió la vida.
Debido a amenazas en contra de su vida, tuvo que exiliarse en Gijón, España durante seis meses entre finales de 2004 e inicios de 2005. Mi papá fue asesinado el 11 de septiembre del 2005, meses antes de que asistiera al Tribunal Permanente de los Pueblos que se celebraría ese mismo año y en el cual sería testigo por las amenazas recibidas debido a su actividad sindical en la empresa Nestlé.
Pronto será un año más de su asesinato -se cumplirán 17 años-, lo menciono porque fue el hecho que lamentablemente cambió el rumbo de mi vida, la de mis hermanas, mi madre y por supuesto una nieta que lleva su nombre y que no pudo conocer.
Luego de años difíciles en los que se mencionó toda clase de injurias y agravios sobre mi papá por ejemplo, que colaboraba con grupos guerrilleros, lo cual fue debidamente desestimado pues nunca sostuvo relaciones ni comunicaciones con estos grupos; en años de luchar por la justicia y por la presiones ejercidas desde el exterior, se logró capturar a los autores materiales del asesinato, nunca se mencionó a los autores intelectuales, ni mucho menos hubo en ese entonces ni ahora interés y voluntad por dar con ellos.
En marzo de 2014 su asesinato fue declarado un crimen de lessa humanidad, esta noticia por supuesto fue un bálsamo para nuestra familia, puesto que inocentemente pensamos que encontraríamos respuestas, ¿por qué lo asesinaron?, ¿quién tenía interés de desaparecerlo?, ¿quién dio la orden? Retomo un poco sobre lo que esperábamos con este fallo se suponía era a favor de la memoria y el buen nombre de Luciano Enrique Romero Molina. ¿Qué esperábamos sus hijas, qué esperaba su esposa? Respuesta a todos los interrogantes que mencioné, reparación integral y con esto la verdad, quién estuvo realmente interesado en ocasionar la muerte de mi padre.
Lamentablemente 8 años después de este fallo no tenemos respuesta, ni justicia, de hecho pienso que lo único que se ha logrado es que el aparato judicial olvide y quizá archive en sus pendientes, las acciones de investigación y búsqueda de la verdad a la cuales Luciano tiene derecho, y si bien es un hombre que murió su familia no ha muerto, su esposa, sus hijas, su nieta, su familia, aún esperamos por la verdad y por la justicia que su muerte merece.