Expo de Gervasio Sánchez en el Museo Barjola de Xixón.
Desde el 7 de abril.
Gervasio Sánchez la presentará el 18 de abril en una visita guiada a instancias y organización de SOLdePAZ.Pachakuti.
Son fotos sobre 40 defensoras/es de los derechos humanos y ambientales en Guatemala y Honduras. Los protagonistas de la muestra están bajo amenaza de muerte debido a que la defensa de la vida entra en conflicto con los intereses de grandes empresas o grupos transnacionales que operan con impunidad para la extracción de los recursos naturales y las materias primas -sobre todo de minería, hidroeléctricas y monocultivos- en Honduras y Guatemala, dos de los países más violentos del mundo.
Uno de los 40 testimonios e imágenes corresponde a Míriam Miranda, coordinadora general de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH).
La defensora fue objeto de varios intentos de asesinato, además la OFRANEH ha sido criminalizada y estigmatizada; Míriam Miranda (amiga de Berta Cáceres asesinada hace 6 años) tiene medidas cautelares dictadas por la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y su seguridad está supervisada por el Mecanismo de Protección del Estado, “pero aquí sirve de poco”.
Miriam, del pueblo garífuna, asegura que “El 80% de nuestros territorios ancestrales están afectados por ingenios de palma africana, y 24 de las 28 comunidades garífunas se encuentran en las llamadas Zonas Especiales de Desarrollo y Empleo, donde se quieren construir las ciudades modelo”.
Gervasio Sánchez realizó las fotografías de los 40 hombres y mujeres luchadoras entre 2018 y 2019, durante tres meses y varios viajes a Honduras y Guatemala; La iniciativa incluye material audiovisual y el libro de 148 páginas con el mismo título, editado por Blume.
Gervasio Sánchez empezó hace cuatro décadas a cubrir –con la cámara y la pluma– conflictos armados; fue en 1982 en Israel, que ese año invadió Líbano. Su trabajo continuó entre 1984 y 1992 en América del Sur y Central; en los años 90 estuvo destacado en las guerras de los Balcanes y comenzó la experiencia en el continente africano (desde 1994 en el conflicto de Ruanda).
El fotoperiodista señala a otro de sus retratados, Bernardo Caal Xol, defensor del territorio y el agua en el municipio de Santa María Cahabón; el dirigente maya kekchí fue condenado a siete años y cuatro meses de prisión; la exposición recuerda que participó en las protestas contra la construcción de infraestructuras hidroeléctricas en los ríos Cahabón y Oxec.
Bernardo ha recobrado la libertad esta semana.
De la misma organización que Berta Cáceres, Gervasio retrata a otra indígena lenca: Rosalina Domínguez; es tesorera del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y madre de 11 hijos.
“El río Gualcarque iba a ser utilizado para construir una represa y una hidroeléctrica por parte de la empresa DESA . Se paralizó tras el asesinato de Berta Cáceres. En el juicio se acusó al Estado de concesión ilegal. Desde el principio del proyecto, en 2006, empezaron las amenazas y el hostigamiento contra los indígenas”, explica Rosalina.
En noviembre Gervasio Sánchez publicó el libro de fotografías y texto Violencias, mujeres, guerras, de 148 páginas y con decenas de historias sobre el sufrimiento de la mujer en los conflictos armados.
Sobre los conflictos olvidados o silenciados en los medios convencionales, “no están contándonos lo que ocurre en Yemen, Malí, Myanmar, Burkina Faso y tantos otros países; de Afganistán, que lleva 42 años en guerra, nos informan durante unas semanas y el país desaparece de los informativos; la mayor parte de los conflictos internacionales pasan inadvertidos”.
El fotoperiodista y corresponsal de guerra, Robert Capa, consideraba que si una foto no es de calidad, ello se debe a que el autor no se acercó lo suficiente.
Gervasio Sánchez defiende que el término “suficiente” puede entenderse también como “estar cerca de las víctimas, ir a sus comunidades y sentir lo mismo que ellos; acompañarlos, aunque a mí no me van a matar y a ellos puede que sí; cuando luchas por el medio ambiente en Europa y Estados Unidos, puedes llevarte -como mucho- un porrazo; pero allí te pueden asesinar…”.
Gervasio recibió el Premio Nacional de Fotografía en 2009, y tiene múltiples reconocimientos:
Premio al Mejor Periodista del Año en 1993, Premio al Mejor Trabajo Gráfico del Año 1994, Premio de Andalucía de Cultura en 1995, Premio Cirilo Rodríguez 1996, Premio de Derechos Humanos de Periodismo 1997, «Hijo adoptivo» de la ciudad de Zaragoza, «Enviado Especial de la UNESCO por la Paz», Medalla de Oro de Santa Isabel de Portugal, Medalla al Mérito Profesional Aragón, Premio LiberPress 2005, Premio Javier Bueno 2006, Premio Ortega y Gasset de Periodismo 2008, Premio Internacional de Periodismo Rey de España 2009, Premio Julio Anguita Parrado, 2011, Premio Cálamo «Extraordinario, 2012», Premio Internacional Jaime Brunet a la promoción de los Derechos Humanos 2014, Premio Optimista Comprometido con la Libertad de Prensa, Premio de Periodismo «Cátedra Manu Leguineche» 2021.
La Expo es inicitiva y colaboración con la asociación EntrePueblos.