El ataque fascista en Brasil.
¿es imaginable que un Congreso, un Palacio de gobierno y un Palacio de justicia puedan ser arrasados por grupos de manifestantes, si es que no tienen complicidades dentro de las instituciones?
No, desde luego que no: hemos estado varias veces en Brasilia en Manifestaciones amplias, cerca de estos Tres Poderes, y siempre había un dispositivo policial amplio, pese a que no había ninguna intención de “entrar”.
En una de ellas, incluso, el MST había llevado multitud de cruces de madera, simbolizando los muertos por la reforma agraria, y resultó preocupante cómo los gases fueron disparados contra esa acción simbólica que dejó las cruces tiradas por varios lugares de ese espacio, en tanto que “los internacionales” eramos retirados por el propio servicio de seguridad del MST para que no corriéramos peligro.
En este domingo los anuncios de los bolsonaristas eran multitudinarios en numerosos medios sobre sus intenciones. ¿y sin embargo dejaron pasar a 4mil personas de la extrema derecha con consignas neofascistas y golpistas?
Las imágenes se conocieron en todo el mundo, y también cómo depredaron el Congreso Nacional, sede del Poder Legislativo, el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, y el Supremo Tribunal Federal, sede de la suprema corte judicial. Rompieron cristales, muebles y destruyeron obras de arte y regalos que Brasil había recibido por representantes de otros países desde la proclamación de la independencia en 1822. También robaron obras de arte, equipamientos de funcionarios, armas y munición.
Resulta contundente que las unidades militares responsables de la seguridad de los edificios no movieron un dedo: la Policía Militar del Distrito Federal y el Batallón de la Guardia Presidencial .
Se dice que incluso la policía militar escoltó al grupo sedicioso por las calles de Brasilia, facilitando su acceso al local, y que dentro del Congreso, la policía de choque orientó a los sublevados para que llegasen hasta el plenario de diputados.
Conocida es la posición de Brasilia como una ciudad de fácil control de masas humanas. Los espacios son amplios, los edificios están distantes unos de otros. Para ejecutar una acción como esa de los extremistas de derechas, hace falta contar con el beneplácito de las fuerzas de seguridad, sino es imposible hacer eso con sólo con cuatro mil personas.
Posteriormente la Presidencia ha decretado la intervención federal en las fuerzas de seguridad del Distrito Federal, y la Suprema Corte determinó la suspensión del gobernador por 90 días. Parece que ya hay unas 1300 personas detenidas.
Además del ataque en Brasilia, los ultras habrían intentado orquestar ataques a refinarías de petróleo y cortes de carreteras para paralizar ciudades como São Paulo, pero ninguna de esas acciones tuvo éxito.
Además de quienes participaron directamente, ¿quiénes son sus financiadores, sus divulgadores, quiénes dieron la orden? ¿grandes empresarios, terratenientes, políticos, pastores de iglesias evangelistas, youtubers. ¿
La acción criminal en Brasilia tiene raíces históricas y estructurales. Bolsonaro solamente es una cara que apareció para representar la insatisfacción de racistas, machistas, misóginos, supremacistas, contra una tímida mejoría en los derechos de pobres, negras, mujeres, indígenas, personas con diversidad, personas LGBTI, con una tímida mejoría en la participación económica, política y social de los grupos marginalizados, excluidos y oprimidos.
Esta acción vandálica-golpista no se explica no se explica porque su candidato haya perdido las elecciones. La intención es desestabilizar al nuevo gobierno del uno de enero, intentando una guerra civil, el retorno de la dictadura militar y el mantenimiento de los privilegios de clase, etnia, credo, orientación sexual, etc.
Y ha tenido varios antecedentes en los últimos 10 años que lo han propiciado:
el golpe contra una presidenta como Dilma. En aquella ocasión Bolsonaro homenajeó a un conocido torturador, y salió indemne del Congreso; el lawfare contra Lula y su prisión sin ninguna prueba de cualquier práctica ilícita; las fakenews; el ascenso de unas nuevas iglesias evangelistas (¿con responsabilidad también del fallecido Ratzinger?); la intensa campaña de difamación contra Dilma, Lula y el PT, por parte de las grandes corporaciones de comunicación, especialmente a partir de 2013.
Hay algunos pilares de ese intento de retroceso en Brasil: el agronegocio, un importante financiador de los golpistas; pastores evangelistas, importantes formadores ideológicos en el trabajo en las bases; medios de comunicación que han insuflado y desinformado; sectores del Ejercito y de las Policías Militares, que salieron impunes de la dictadura militar y que no quieren supeditarse al poder civil.
Se hace preciso, de nuevo, reforzar y apoyar el papel de los movimientos sociales en Brasil. En las instituciones, en las relaciones políticas y comerciales, en las calles y plazas.
Manifestaciones en defensa de la democracia tendrán lugar en todo Brasil a lo largo de hoy lunes 9.
Los actos están programados por los Frentes Populares de Brasil, el Frente Pueblo Sin Miedo, el Foro de Sindicatos, la Coalición Negra por los Derechos y la Convergencia Negra.
Las manifestaciones serán a partir de las 17h.
En São Paulo, la concentración será en el Masp. Antes está previsto un acto para las 12h00 en el Salão Nobre de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo, en el Largo São Francisco, en el centro de São Paulo. La facultad, el colectivo USP por la Democracia y la rectoría de la universidad convocan a este acto.
En Brasilia, los movimientos convocan a la protesta «Fora, Ibaneis», a las 10 horas, frente al Palácio do Buruti. Se responsabiliza, por omisión o complicidad, al gobernador del Distrito Federal Ibaneis Rocha por actos terroristas.
También en la noche del domingo, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, dijo que “los delincuentes serán tratados como delincuentes”. Dino anunció que se logró la primera prioridad del domingo, desmantelar el ataque terrorista a la sede de los Tres Poderes. Vándalos invadieron los edificios del Supremo Tribunal Federal, el Palacio del Planalto y el Congreso. Los destrozos afectaron obras de arte, vidrieras, muebles, equipos -entre ellos el robo de armas y municiones de la Oficina de Seguridad Institucional (GSI).
“Esto es terrorismo, es un golpe de estado. Estamos seguros que la gran mayoría de la población no quiere que se implemente esta oscuridad”, dijo Dino. Citó investigaciones en las que el 90% de los brasileños repudia el terrorismo bolsonarista.
Dino también dijo que cientos de personas fueron detenidas en el acto y que las detenciones continuaron durante toda la noche. Según el ministro, el gobierno identificó y decomisó autobuses que llevaban terroristas a Brasilia.
La acción convocada por las organizaciones populares reafirma la posición de repudio a los ataques terroristas y golpistas contra los tres poderes en Brasilia este domingo, ha manifestado el MST, movimiento sin tierra.
Por su parte la Central de Movimientos Populares publica:
“Expresamos nuestra solidaridad con los servidores federales de los Tres Poderes y llamamos a toda nuestra militancia a ocupar permanentemente las calles de todo Brasil, a partir de este lunes (9), en horas de la tarde, contra el fascismo y en defensa de la democracia, el resultado de las elecciones y del gobierno de Lula. Es necesario estar en las calles para luchar por la democratización del país, incluidas las fuerzas militares, y por la investigación y sanción de los crímenes del bolsonarismo.
¡Sin amnistía!
¡Los golpistas no pasarán!
Ni un paso atrás!
#BrasilContraTerrorismo