Moira Millán recorre las tierras del Sur del continente, antaño pobladas por los pueblos Ona , Haush, Yámanas, alalcalufes, Shelnam`k mapuche Huilliche .. la mayoría exterminados por los cortacabezas blancos. Y relata cómo la represión contra los Originarios nunca ha cesado.
Crónica Mapuche desde el fuego en el fin de la Tierra
Tierra del Fuego la Otra Cara del Turismo y la industria
No sé cómo sucedió si al nacer o al ir creciendo, lo cierto es que a mis pies le han salido alas,
y desde hace muchos años decidí no reprimir los aleteos desenfrenados de ellos.
Así que el 11 de Febrero, una vez más salí a la ruta de Esquel a hacer dedo para emprender un largo viaje,
el lugar Ushuaia, el objetivo vivir allí.
Dicen que las rutas argentinas están llenas de peligro, yo creo que las rutas patagónicas están llenas de sorpresas y de historias de vida,
que se abren en cada encuentro, en cada conversación, entre mate y mate, en las que inevitablemente me
convierto en cebadora oficial como buena copiloto en una carrera sin competidores.
Voy atravesando paisajes inolvidables y relatos emotivos. Camioneros, repartidores,
viajeros turísticos con solidaridad y curiosidad me fueron llevando a destino.
Tardé dos días y medio en recorrer los más de 2000kms que me separaban del fin del mundo,
me subí a un transbordador para navegar el mar, soportando el tedioso muro burocrático de las fronteras chileno-argentina.
Me perfumé de mar, de ese mar que alguna vez albergó tanta vida en sus aguas, como en sus costas, y hoy en
su oleaje murmura ausencias de peces y voces humanas víctimas del exterminio y la depredación, sentí al llegar a Tierra del Fuego ese frío de la soledad, el vacío de los que estuvieron y ya no están, percibí el dolor de nuestros hermanos de la nación Ona,
que fueron cazados peor que animales,
dejados desangrándose, en los campos con sus testículos cortados, las mujeres con sus pechos arrancados por la ferocidad de esos cazadores inhumanos motivados por la ambición,
hoy deshonran con sus apellidos las calles de las ciudades de tierra del fuego,
muchos de nuestros hermanos encontraron también la muerte por las enfermedades traídas del otro lado del mar.
No hay paisaje frondoso, verde, paradisíaco que pueda borrar tanta sangre, tanto horror, tanta muerte.
Tierra del Fuego no puede eludir el desequilibrio del ecosistema biológico y cultural que la colonización provocò en la isla.
A pesar de todo hoy me he podido encontrar con hermanos de los pueblos Haush,Yámanas,alalcalufes,y Shelnam`k ,que van
reconstruyendo su linaje, recuperando fotos de bisabuelos, abuelos, pintados y vestidos
como ancestralmente lo hacían, levantando ceremonias desde sus frágiles memorias y recuerdos.
Para mi sorpresa me contaron que hay miles de mapuche Huilliche en la Isla la mayoría provenientes de Gulumapu(Chile),
de a poco se van encontrando, reconociendo, acercando, organizando, y luchan tratando de sanar de tan profunda herida.
A veces La Tierra Del Fuego quema,
con represión y violencia contra los que menos tienen, contra los que le han sido arrebatados hasta la dignidad, han perdido el
sentido de la vida, por tantos despojos, tantos atropellos, me sentí ardiendo de rabia y dolor cuando junto a la secretaria de derechos humanos de la pcia y su gabinete visitamos la comisaría segunda de Ushuaia, en donde “temporalmente” han alojado a jóvenes sobrevivientes del motín de agosto del año pasado que finalizó con el incendio del edificio de la alcaldía,
el detonador del conflicto fueron las condiciones inhumanas a la que estaban sometidos como así también situaciones de tortura y maltrato de todo tipo.
A pesar de las intensas gestiones y preocupación demostrada por la secretaria de derechos humanos la situación no es mucho mejor, 12
jóvenes se encuentran hacinados en un pasillo de 1,20 metro de ancho, y unos 6 metros de largo, allí en ese diminuto espacio,
transcurre la vida, dándose ánimo entre sí, las edades van desde 19 a 27años, todos víctimas de la pobreza pero fundamentalmente víctimas de la injusticia que vigila y castiga a quienes jamás vieron garantizados sus derechos a ser y vivir en plenitud.
Me detuve a escuchar sus testimonios y denuncias, me sentí comprometida con cada uno de ellos, me despedí regalándoles un marici weu!! Diez veces venceremos
y me fui a recorrer la toma de la ciudad.
La ubicación geopolíticamente estratégica y la belleza de su paisaje, tierras de pastos abundantes generó la ambición desmedida de terratenientes europeas fundamentalmente ingleses que a finales del siglo diecinueve se fueron asentando en
el lugar, instrumentando todo tipo de métodos genocidas para quedarse con la tierra.
Hoy Ushuaia vive nuevamente la ambición de la especulación inmobiliaria, por ser un sitio turístico de importancia internacional, en el fin del mundo el sueño de la casa propia se ha convertido en una meta inalcanzable, acceder a un pedazo de tierra o vivienda resulta imposible ya que la oferta alcanza cifras millonarias, los privilegiados del capitalismo compran a precios altísimos un pedazo del sur del mundo, es por ello que los pueblos originarios, obreros, desocupados, recién llegados, se organizan con un sueño común, tener su casa para construir su hogar.
Así nació la toma de Dos Banderas, carteles con consignas que reivindican el derecho a la tierra y la vivienda me recibieron, arrancándome una sonrisa cómplice.
Inmersos en el bosque centenares de familia levantan con esfuerzo sus viviendas,
soportando el autoritarismo del gobierno municipal, que aplica como respuesta a la demanda, violencia y represión.
Muchos de estos vecinos han sufrido heridas, daños físicos, y psicológico, en los distintos desalojos. El municipio al no poder
doblegarlos, resolvió instalar a la entrada del barrio una casilla de vigilancia y control durante 24, los 365 días del año, para impedir que los vecinos introduzcan materiales de construcción. Sin embargo van sorteando los obstáculos con gran esfuerzo y creatividad levantando sus anheladas casas. Dos Banderas no cuenta con alumbrado público a penas la entrada del barrio muestra algo de iluminación, tampoco
hay medidores de luz para cada una de las familias, ni agua potable, mucho menos red de gas, no hay transporte publico y la distancia que los separa desde la ruta principal se mide en kilómetros.
Qué ironía la contratara de la Ushuaia turística abre su puerto al mundo y cierra sus puertas a la gente del lugar.
La situación de la ciudad de Río Grande no es tan diferente, el asentamiento margen sur, alberga a centenares de familias a quienes los derechos elementales también le ha costado literalmente sangre y sudor. Pero creen, confían, que es posible
construir un futuro aquí. Mejorar su calidad de vida, soportando temperaturas de 20 grados bajo cero.
Una compañera docente me dijo: Tierra del Fuego es la isla de los sueños, yo creo que sí pero también de las pesadillas. Los compañeros de convergencia docente llevan adelante una importante lucha por sus derechos como trabajadores, organizados han logrado masivos levantamientos populares.
Solidariamente me abrieron las puertas de sus casas, nutriéndome de ánimo con sus relatos de luchas y sueños colectivos. En
esta isla enigmática, verde, acariciada por el mar, mi espíritu se fortaleció no solo con el paisaje natural sino también con el paisaje humano, me envolvió en estos días con cariño y esperanza.
Me voy montada en un Kawel(caballo) alado, desde arriba veo el azul del mar como una sábana extendida, arropado por montañas, el blanco de la nieve corona a esas ancianas milenarias que erguidas se levantan y nos miran, el viento helado y juguetón me despeina, él toca la trutruka para despedirme y me mira triste, a mí también me cuesta esta partida,
no sé si nos volveremos a encontrar, pero estos días con el ayekafe Collipi, tuvo música, alegría, testimonios, reuniones, entrevistas, caminatas y comida mapuche.
Como en cada viaje una partecita de mí se queda en cada lugar que visito, y allí me veo abrazada a él mirando el mar, mientras me elevo para buscar un nuevo destino y un nuevo intento en el arte de habitar.
Sabiendo ahora que también en ese rinconcito del fin del mundo hombres y mujeres empiezan a organizarse convencidos que un nuevo mundo mejor es posible.
Desde la puelwilli willi Mapu, fin del mundo por territorio, justicia y libertad
Marici Weu!
Moira Millán
Weichafe mapuche